Zulma Guzmán Castro fue rescatada del río Támesis en Londres y quedó bajo custodia policial mientras es requerida por la justicia colombiana por el envenenamiento con talio de dos niñas en Bogotá.

La policía londinense ha hecho un descubrimiento alarmante al rescatar a Zulma Guzmán Castro de las aguas del río Támesis.
Esta mujer, buscada internacionalmente por la Fiscalía Colombiana, es acusada de ser la responsable del envenenamiento de dos menores de edad en Bogotá, un caso que ha conmocionado al país entero.
Según informes, Guzmán habría intentado quitarse la vida tras conocer la magnitud de las acusaciones en su contra.
El rescate se produjo en la mañana del 16 de diciembre, cuando la Policía Metropolitana recibió una llamada sobre una mujer en estado de angustia en el río.
A las 7:15 de la mañana, los rescatistas confirmaron que habían encontrado a Guzmán y la trasladaron a un hospital cercano. Afortunadamente, su estado de salud no presentaba heridas graves, aunque los detalles sobre su estado mental son preocupantes.
Zulma Guzmán había llegado a Londres el 11 de noviembre, justo 18 días después de que la Fiscalía emitiera una orden de captura en su contra.
La investigación revela que esta mujer envió frambuesas envenenadas con talio a la casa de una de las niñas, lo que resultó en la muerte trágica de ambas menores.
Al parecer, el regalo fue rechazado inicialmente, pero tras la insistencia del domiciliario, finalmente fue aceptado, lo que llevó a las niñas a consumir las frambuesas mortales.

El abogado de una de las víctimas ha revelado que la relación entre Guzmán y el padre de las niñas era extramatrimonial y que, tras el final de la relación, la mujer tomó medidas drásticas que llevaron a este horrendo crimen.
“Lo que me ha contado mi cliente es que la relación fue puntual y limitada en el tiempo, pero luego de que se acabó, comenzaron a suceder estos eventos lamentables”, comentó el abogado.
Pero la historia no termina ahí. En un giro inesperado, se ha descubierto que la madre de una de las niñas también había sido envenenada con talio. Un médico que trató a la mujer explicó que, tras realizar pruebas de sangre y orina, se encontró talio en su sistema.
A pesar de que se logró eliminar el metal, la mujer sufrió una recaída que llevó a su muerte. “Los niveles eran bajos, pero suficientes para causar estragos en su salud”, afirmó el médico.
El talio, un veneno inodoro e insípido, puede causar efectos devastadores en el cuerpo humano.
Los síntomas incluyen pérdida de fuerza en las piernas, dolor intenso y, en casos severos, parálisis respiratoria. Un toxicólogo consultado advirtió que, si no se trata, el talio puede llevar a la muerte.
La Fiscalía colombiana continúa investigando este caso, que ha captado la atención de los medios y del público, y el testimonio del domiciliario que entregó las frambuesas ha sido clave para vincular a Guzmán al crimen.

Las autoridades han revelado que Zulma Guzmán dejó Colombia inmediatamente después de enterarse de la muerte de las niñas. Su ruta la llevó a Argentina, Brasil y finalmente a Reino Unido.
La mujer, que actualmente enfrenta problemas de salud, no ha sido notificada formalmente sobre su detención, pero se espera que una vez se recupere, comparezca ante el Tribunal de Magistrados de Westminster para iniciar su proceso de extradición a Colombia.
Este caso ha desatado una ola de indignación en Colombia, donde muchos exigen justicia por las víctimas. La familia de las niñas ha expresado su dolor y frustración ante la situación, y la comunidad está a la espera de que se haga justicia.
“No podemos permitir que esto quede impune. Queremos respuestas y justicia para nuestras niñas”, declaró un familiar de las víctimas.
Mientras tanto, Zulma Guzmán se encuentra en un limbo legal en Londres, enfrentando no solo las acusaciones de homicidio agravado, sino también la presión de la opinión pública.
La Fiscalía colombiana está decidida a llevarla de regreso al país para que enfrente la justicia, y este caso sigue siendo un recordatorio escalofriante de las profundidades a las que pueden llegar los crímenes pasionales.
La historia de Zulma Guzmán Castro es una tragedia que ha dejado una marca indeleble en la sociedad colombiana y ha puesto de relieve las terribles consecuencias del envenenamiento y el abuso de sustancias tóxicas.
A medida que se desarrollan los acontecimientos, la atención se centra en cómo se llevará a cabo su extradición y qué justicia se hará para las familias afectadas.