Román, un joven narrador peruano de 15 años conocido como Pol Deportes, viajó desde Andahuaylas hasta Lima y, al no poder comprar una entrada para la final de la Copa Libertadores, narró el partido desde lo alto de un cerro.

La historia de Román, un joven de tan solo 15 años, ha emocionado a miles de aficionados al fútbol en Latinoamérica.
Conocido como Pol Deportes, este talentoso narrador logró transmitir la final de la Copa Libertadores desde lo alto del cerro de Ate, en Lima, Perú, después de no poder ingresar al estadio.
Su relato vibrante y lleno de pasión se volvió viral, capturando la atención de los medios y de figuras destacadas del deporte.
El joven narrador, que proviene de Andahuaylas, realizó un viaje de 18 horas para llegar a la capital peruana con el sueño de narrar el partido más importante del continente.
Sin embargo, al llegar al estadio Monumental de Lima, se encontró con la dura realidad de no contar con los recursos económicos necesarios para comprar su entrada.
A pesar de este obstáculo, Román no se dejó desanimar. Con una improvisada cabina de transmisión en el cerro, logró hacer llegar la emoción del partido a sus seguidores.
“Hola, ¿qué tal amigos de Poles? Estuvimos en las previas del partido, no nos dejaron entrar más a fondo para poder hacer las entrevistas y nos vamos a dirigir hacia el cerro San Cristóbal para poder narrar este gran partido”,
comenzó su transmisión, que resonó entre los aficionados que lo escuchaban desde lejos.
Su entusiasmo era contagioso, y cada gol que narraba se sentía como un verdadero triunfo.
En la final, Flamengo se enfrentó a Palmeiras, y Román no escatimó en detalles. “Avanza Flamengo. Ahora sí lo tiene el equipo de Flamengo.
Balón al medio del área. ¡Gol! ¡Gol de Flamengo! ¡1 a 0!”, gritó con fervor, mientras sus seguidores se unían a la celebración a través de las redes sociales. Su estilo fresco y auténtico hizo que muchos se sintieran parte del juego, a pesar de la distancia.

La historia de Román no solo se trata de su talento como narrador, sino también de la familia que lo respalda. Su padre y su tío también fueron narradores de radio, lo que inspiró a Román a seguir sus pasos.
“Mi familia, especialmente mi papá y mi tío, me han motivado a ser narrador de fútbol, aunque no haya sido por las cabinas de un estadio”, compartió el joven, con una mezcla de orgullo y humildad.
El apoyo que recibió de figuras del deporte fue inesperado pero muy significativo.
Javier Hernández Bonnet, reconocido comentarista, hizo una promesa pública durante una entrevista: “Voy a ayudar a Román para que en futuros eventos pueda conseguir su entrada y narrar desde adentro”.
Este gesto solidario marcó un hito en la vida del joven narrador, quien ahora tiene la oportunidad de cumplir su sueño de narrar desde el interior del estadio.
Román también se mostró agradecido por el apoyo que ha recibido en plataformas como TikTok, donde ha ganado popularidad rápidamente. “He visto que muchos famosos me han apoyado, y la verdad estoy muy agradecido.
Estoy cumpliendo mi sueño”, expresó con una sonrisa. La comunidad de seguidores que ha construido es un testimonio de su dedicación y pasión por el fútbol.

A pesar de los desafíos, Román se mantiene firme en su objetivo de convertirse en un narrador profesional. Su historia ha inspirado a muchos jóvenes en Latinoamérica, demostrando que con esfuerzo y determinación, es posible superar cualquier obstáculo.
“No tenía las posibilidades económicas para comprarme la entrada, pero quería hacer la previa del partido desde las afueras del estadio”, recordó, enfatizando su compromiso con su sueño.
El relato de Román es un recordatorio de que el talento y la pasión pueden brillar incluso en las circunstancias más difíciles. Su capacidad para captar la esencia del juego desde un cerro ha resonado con quienes lo escuchan, creando una conexión especial entre él y su audiencia.
La emoción que transmite al narrar un partido es algo que va más allá de las palabras; es una experiencia que une a los aficionados en torno a su amor por el fútbol.
La historia de este joven narrador ha trascendido fronteras, convirtiéndose en un símbolo de esperanza y perseverancia. Con cada transmisión, Román no solo narra un partido, sino que también cuenta su propia historia de lucha y superación.
Su voz, que resuena desde lo alto del cerro de Ate, es un recordatorio de que los sueños son alcanzables, sin importar las dificultades que se presenten en el camino.
Así, Román continúa su viaje en el mundo del periodismo deportivo, con la mirada fija en el futuro y el deseo de llevar su narración a nuevas alturas.
Su historia es un claro ejemplo de cómo la pasión y el talento pueden abrir puertas y crear oportunidades, inspirando a otros a seguir sus sueños con valentía y determinación. ¡El fenómeno de Pol Deportes apenas comienza!
