Yurena abandona el plató de ‘Y ahora Sonsoles’ en directo tras una polémica emisión de un video sobre su difunta madre, desatando la indignación de la cantante y dejando al programa en shock.
El programa de Antena 3, ‘Y Ahora Sonsoles’, volvió a protagonizar un momento polémico este lunes 30 de diciembre, cuando la cantante Yurena abandonó el plató en pleno directo tras un incidente que sorprendió tanto a los espectadores como al equipo del programa.
La cantante, que había sido invitada para una entrevista tranquila, no pudo contener su indignación cuando el equipo de ‘Y Ahora Sonsoles’ emitió un controvertido vídeo relacionado con su difunta madre, Margarita Seisdedos.
Lo que prometía ser una charla distendida terminó en un tenso altercado que dejó a todos en shock.
El ambiente en el plató era el habitual, con una invitación más para la cantante y exconcursante de ‘Gran Hermano’.
Sin embargo, todo cambió cuando, en un momento de la entrevista, el programa proyectó un vídeo en el que se mostraba a la madre de Yurena, quien durante años defendió a su hija de los ataques mediáticos.
En las imágenes, Margarita aparecía luchando contra las especulaciones y difamaciones que habían acompañado a su hija a lo largo de su carrera, defendiendo su honor y su integridad en varios platós de televisión.
Aunque el gesto de la madre de Yurena era uno de protección, para la cantante fue un recordatorio doloroso de años de escándalos y comentarios hirientes que afectaron profundamente a su familia.
La sorpresa llegó cuando el vídeo fue interrumpido de manera abrupta y Yurena, visiblemente afectada, se levantó de su asiento y abandonó el plató en directo.
La reacción de la cantante dejó a los presentes atónitos, mientras las cámaras captaban cómo la artista, entre lágrimas, expresaba su enfado por lo que acababa de suceder.
Pepa Romero, quien en esa jornada sustituyó a Sonsoles Ónega como presentadora, intentó calmar la situación rápidamente.
“Tenemos un problema, no sé lo que ha pasado, voy a ir a por ella”, comentó la conductora del programa, mientras la tensión aumentaba en el plató.
Con la situación fuera de control, Beatriz Cortázar, colaboradora habitual del programa, también se mostró sorprendida y comentó: “Parece que hay algo que no le ha gustado”.
Tras estos comentarios, la presentadora Pepa Romero se acercó a Yurena en su intento por entender qué había provocado su salida inesperada.
En ese momento, la cantante explicó visiblemente afectada el motivo de su fuga del plató: “Mi madre está muerta, se han cebado con ella durante 20 años. Entiéndeme, ponte en mi piel.
Han estado un millón de años con ese maldito vídeo, difamándola e inventándose que le iba pegando a todo el mundo y que llevaba una cosa supuestamente en su bolso que nadie ha podido demostrar”, dijo Yurena, al borde de las lágrimas, en un claro desahogo por años de sufrimiento que su madre y ella misma habían soportado en manos de los medios de comunicación.
Yurena dejó claro que el vídeo proyectado no era algo que estuviera dispuesta a tolerar: “¿Alguien demostró que yo era un tío como también se dijo? Hubieron muchas infamias contra mí”.
La cantante expresó con firmeza que, a pesar de haber pasado el tiempo, las heridas seguían abiertas, y la emisión del vídeo sobre su madre había sido la gota que colmó el vaso.
El momento fue tan cargado emocionalmente que incluso Pepa Romero, la presentadora del programa, trató de calmar a Yurena pidiéndole que regresara al plató, asegurando que no volverían a proyectar el mismo material.
“Te pido que vuelvas por favor y ya ese vídeo no lo volvemos a poner”, le rogó Pepa. Sin embargo, Yurena, aún indignada, replicó: “Cuando hemos hecho la previa, ese tema se tocó y yo pedí por favor que ese vídeo no saliera.
Primero, porque ya salió durante muchos años y segundo porque mi madre está muerta”.
La cantante insistió en la importancia de mantener el respeto, especialmente hacia las personas que ya no estaban: “Por favor, un respeto, un respeto a las personas muertas”.
Este comentario desveló lo profundamente afectada que estaba Yurena por la insistencia de los medios en revivir temas dolorosos.
Tras una serie de disculpas por parte de la presentadora, Yurena accedió finalmente a regresar al plató para continuar con la entrevista, aunque el ambiente en el estudio ya no era el mismo.
La situación había alterado la dinámica habitual del programa, y la tensión persistió durante el resto de la emisión.
Pepa Romero, visiblemente incómoda, trató de suavizar la situación, pero el hecho de que se hubiera producido semejante altercado en pleno directo dejó una marca indeleble en la memoria de los televidentes.
Este incidente, que rápidamente se convirtió en tema de conversación en las redes sociales, ha generado un gran debate sobre el trato que se le da a las figuras públicas y sus familias en los medios de comunicación.
El caso de Yurena pone de manifiesto lo delicado que puede ser revivir ciertos aspectos del pasado, sobre todo cuando se trata de situaciones tan personales y dolorosas como la memoria de un ser querido fallecido.
La cantante dejó claro que no estaba dispuesta a permitir que se explotaran estos recuerdos en un espacio televisivo sin su consentimiento, algo que parece haber tocado una fibra sensible en muchos de los espectadores.
El programa de ‘Y Ahora Sonsoles’ es conocido por sus momentos tensos y sus situaciones incómodas, pero este episodio con Yurena ha superado las expectativas.
Con un comienzo prometedor que terminó en un escándalo televisivo, el programa de Antena 3 se convirtió en el centro de atención en la última noche de diciembre.
El suceso ha provocado una ola de reacciones en las redes sociales, con muchos usuarios mostrando su apoyo a la cantante y expresando su disgusto por la actitud del programa al mostrar el video.
En resumen, este episodio de ‘Y Ahora Sonsoles’ ha dejado una huella en la audiencia, revelando una vez más las tensiones que existen entre los medios de comunicación y las figuras públicas, especialmente cuando se tratan de temas tan personales y sensibles.
Yurena, quien no dudó en manifestar su malestar en plena emisión, ha dejado claro que hay límites que no deben cruzarse, aunque sea en nombre del espectáculo.
La controversia generada por este altercado podría tener repercusiones tanto para el programa como para los medios en general, pues pone de relieve la necesidad de un mayor respeto hacia la intimidad de las personas que forman parte del mundo del entretenimiento.