La Princesa Leonor protagoniza momentos inolvidables en Tenerife, entre anécdotas divertidas y el reconocimiento internacional por su porte y estilo.
El 11 de enero, la Princesa Leonor comenzó su esperado viaje de seis meses a bordo del buque escuela Juan Sebastián de Elcano.
Un viaje que no solo marcará su formación como futura jefa del Estado, sino que también le permitirá vivir una experiencia única, alejada de las comodidades de la familia real.
En su primera parada, Tenerife, la heredera al trono ha dejado huella no solo por su impecable porte y disciplina, sino también por una anécdota que ha cautivado a los locales y a la prensa internacional.
Tras una emotiva despedida en Cádiz, donde sus padres, los Reyes Felipe y Letizia, se convirtieron en el centro de atención, Leonor pisaba las tierras canarias el 17 de enero, con una gran sonrisa y el uniforme de marinera que la identifica.
Sin embargo, lo que parecía ser una simple parada en la isla se transformó en un momento memorable que quedará grabado en la memoria de quienes la conocieron allí.
La joven princesa disfrutó de su tiempo libre junto a sus compañeros de la Academia Naval y visitó varios restaurantes, siendo uno de ellos el popular restaurante “La Montería”, donde sucedió una curiosa anécdota.
En su visita a la tasca, la Princesa Leonor probó la gastronomía local, disfrutando de platos tradicionales como chipirones, calamares encebollados, papas arrugadas y queso ahumado a la plancha.
Pero lo que realmente se robó los corazones de los empleados del local fue su amabilidad y cercanía.
En las redes sociales del restaurante, se destacó lo “privilegiado” que se sintieron por atender a la heredera al trono, quien, según los testimonios de los empleados, se mostró encantadora y muy accesible.
Lo que más sorprendió fue una divertida interacción entre Leonor y Mercedes, la encargada de la cocina del restaurante.
Al principio, Mercedes no podía creer que la Princesa estuviera en su establecimiento, por lo que le preguntó incrédula: “¿Es usted la Princesa?”.
La respuesta de Leonor fue tan encantadora como espontánea: “Puede ser”, dijo, sonriendo de oreja a oreja.
Este simpático gesto dejó a todos los presentes sin palabras, mostrando una vez más el carácter humilde y accesible de la joven heredera.
David, uno de los camareros del local, también compartió su experiencia y se mostró igualmente emocionado por la visita.
Reveló que el restaurante no había recibido ningún aviso previo sobre la llegada de Leonor, lo que hizo que todos se sorprendieran cuando la joven princesa y su grupo entraron al establecimiento.
David también relató los platos que la Princesa y sus acompañantes disfrutaron, dejando claro que todos quedaron satisfechos con la comida.
La excelente relación que mantiene la Princesa con sus compañeros de la Academia Naval quedó patente, ya que Leonor y su grupo compartieron una velada tranquila y agradable.
Pero la Princesa Leonor no solo está siendo noticia en España. Su aventura a bordo de Elcano también ha captado la atención de la prensa internacional.
En Alemania, la revista ‘Bunte’ dedicó un artículo a la joven heredera, centrándose en un detalle muy particular: su uniforme de marinera.
La publicación destacó cómo el gorro de marinera le sienta a la perfección, subrayando lo cómoda y a gusto que parece sentirse Leonor con su atuendo.
Además, resaltaron la facilidad con la que la Princesa ha logrado integrarse entre los marineros, mostrando ya una gran comodidad en su nuevo rol.
Este viaje, que acaba de comenzar, promete ser una experiencia única y formativa para la Princesa Leonor.
Próximamente, el buque escuela Juan Sebastián de Elcano zarpará rumbo a Las Palmas de Gran Canaria, donde estará entre el 21 y el 23 de enero, antes de cruzar el Atlántico para llegar a Salvador de Bahía, Brasil, el 14 de febrero.
Esta travesía será una prueba más de la madurez y el liderazgo de Leonor, quien está dando sus primeros pasos en una aventura que sin duda marcará su futuro como reina de España.
