Un niño de 12 años llamado Luzanilla se volvió viral por sus graciosas reacciones mientras atendía a clientes en un OXXO en México.
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En los últimos días, un video protagonizado por un joven empleado de la tienda OXXO en México ha capturado la atención de miles de usuarios en redes sociales, convirtiéndose en tendencia y generando una ola de memes y comentarios virales.
El protagonista, un niño de 12 años llamado Luzanilla, se ha ganado la simpatía y las risas de internautas por su manera particular de reaccionar ante las compras de un cliente en la tienda.
En el video, que se ha compartido ampliamente, se le observa haciendo gestos graciosos y comentarios maliciosos cuando un comprador solicita productos inusuales, incluyendo condones, lo que provocó risas instantáneas y la propagación del material por diferentes plataformas digitales.
El clip no es más que una actuación planeada; Luzanilla lo grabó junto a un amigo para compartirlo en TikTok y otras redes sociales.
Aunque el video original fue publicado en octubre de 2020, la reciente viralización demuestra cómo ciertos contenidos pueden permanecer dormidos en internet hasta que un momento específico los catapulta a la fama.
La actuación del niño, que combina expresiones faciales exageradas con un sentido del humor inocente y travieso, se ha convertido en el centro de atención, generando cientos de comentarios de usuarios que elogian su espontaneidad y capacidad para hacer reír a través de un simple video de corta duración.

En el material audiovisual, Luzanilla interactúa con los clientes de manera divertida, respondiendo con gestos exagerados ante solicitudes que normalmente podrían ser consideradas incómodas o fuera de lo común.
En un momento del video, se le escucha decir “buenos para ser nativos” mientras observa los productos solicitados, lo que resalta la ironía y el humor con el que aborda la situación.
La naturalidad de sus reacciones, sumada a la inesperada interacción con los artículos y los compradores, convierte el video en un ejemplo de cómo un contenido cotidiano puede transformarse en un fenómeno viral.
El impacto del video se sintió inmediatamente en redes sociales, donde miles de usuarios comenzaron a compartirlo, comentarlo y crear memes basados en las expresiones de Luzanilla.
La sencillez del contenido y la autenticidad de su comportamiento fueron factores clave para que se volviera tan popular.
A pesar de que la grabación es antigua, la reciente difusión permitió que personas de todo México y otros países se rieran con las ocurrencias del joven, reforzando la idea de que la viralidad no siempre depende del momento de publicación, sino de la manera en que los internautas conectan con el contenido.
Detrás de la risa, el fenómeno del niño del OXXO refleja también la influencia de las redes sociales en la vida cotidiana y cómo estas plataformas permiten que talentos o momentos espontáneos de la vida real lleguen a miles de personas en cuestión de horas.
Luzanilla, con solo 12 años, ha demostrado que la creatividad y la capacidad de generar humor pueden convertir a cualquier persona en un referente digital, incluso si su actuación surgió de un juego entre amigos.
El video original muestra claramente la complicidad entre él y su amigo, quienes planearon cada gesto y reacción para maximizar el efecto cómico, y aunque parece improvisado, evidencia la inteligencia y el timing de un niño que sabe cómo captar la atención de la audiencia.

Desde la viralización, han surgido numerosas versiones y ediciones del video, algunas de ellas aumentando los efectos humorísticos y otras acompañadas de comentarios sarcásticos o tiernos por parte de los usuarios.
Los internautas han aplaudido la creatividad de Luzanilla, convirtiendo su actuación en un ejemplo de cómo lo cotidiano puede transformarse en entretenimiento masivo cuando se combina con carisma y espontaneidad.
La fama inesperada también ha puesto al joven en el radar de otras plataformas, aumentando su presencia digital y consolidando su figura como un fenómeno de internet que surgió de una situación simple: atender a un cliente en un OXXO y reaccionar de manera graciosa a sus compras.
A pesar de la exposición pública, Luzanilla ha mantenido su autenticidad y su humor intactos, lo que ha generado un vínculo cercano con la audiencia, que se identifica con su espontaneidad y sus expresiones naturales.
Su historia se ha convertido en un ejemplo de cómo los contenidos virales no siempre necesitan ser complejos o elaborados; a veces, un simple gesto o una reacción genuina son suficientes para conquistar a millones de personas.
El fenómeno del niño del OXXO también destaca la importancia de la creatividad infantil y la manera en que los niños pueden utilizar las redes sociales para expresarse, divertir y conectar con otros, incluso cuando se trata de situaciones cotidianas y aparentemente triviales.
El video que inició todo este fenómeno continúa circulando en TikTok, Instagram y otras plataformas, acompañado de comentarios que van desde la sorpresa y la diversión hasta la admiración por la capacidad de Luzanilla para convertir un momento normal en un espectáculo humorístico.
La viralidad del material demuestra que, incluso años después de su grabación, un contenido puede reaparecer y generar impacto, recordando que la magia de internet reside en su capacidad de dar vida a lo inesperado.
Los internautas siguen compartiendo la grabación, comentando sobre las expresiones, los gestos y la manera en que el joven empleado del OXXO logró capturar la atención de miles de personas, convirtiéndose en una pequeña celebridad digital gracias a su ingenio y simpatía.
En definitiva, Luzanilla y su actuación en el OXXO se han convertido en un fenómeno viral que evidencia cómo la espontaneidad, la creatividad y el humor pueden trascender el tiempo y las fronteras, demostrando que cualquier situación cotidiana puede convertirse en entretenimiento masivo cuando se combina con carisma y autenticidad.
El “niño del OXXO” ya no es solo un empleado o un actor improvisado, sino un referente de la viralidad infantil que sigue sacando sonrisas y risas en todo el mundo digital.