Los Reyes Felipe y Letizia siguen la ubicación de la Princesa Leonor en su travesía en el buque escuela Juan Sebastián Elcano gracias a las nuevas tecnologías.
La Princesa Leonor se encuentra actualmente embarcada en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, dando inicio a su formación en altamar, que durará seis meses.
Desde su despedida el 11 de enero en Cádiz, los Reyes Felipe y Letizia han tenido que adaptarse a la distancia con su hija, aunque, afortunadamente, la tecnología moderna les permite seguir su ubicación en todo momento.
A pesar de estar en medio del océano, el buque en el que viaja la heredera al trono es fácilmente localizable gracias a plataformas en línea que muestran su posición en tiempo real, lo que ofrece un grado de tranquilidad a los monarcas.
Una de las principales herramientas que utilizan los Reyes es la aplicación ‘Vesselfinder’, que les permite conocer la ubicación exacta del Juan Sebastián Elcano, junto con información adicional sobre la velocidad, el rumbo y las condiciones meteorológicas que enfrenta el barco.
Esta plataforma es solo una de las muchas opciones disponibles en la web para seguir el rastro de los barcos, incluyendo la popular ‘Marinetraffic’.
De esta forma, tanto Felipe VI como la Reina Letizia tienen acceso a la información más precisa sobre el viaje de su hija, lo que les permite estar al tanto de sus movimientos, incluso cuando el buque se encuentra a miles de kilómetros de distancia.
Gracias a esta tecnología, los Reyes podrán ver con lujo de detalles el progreso de la travesía de la Princesa Leonor, que continuará su ruta por el océano Atlántico, pasando por varios países de América Latina, incluyendo Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia, República Dominicana y, finalmente, Nueva York, donde terminará su periplo a bordo del Elcano.
Durante todo este tiempo, Leonor estará inmersa en un riguroso programa de instrucción militar, compartiendo experiencias con los otros 188 guardiamarinas a bordo.
El primer punto de parada fue Tenerife, donde la Princesa Leonor y sus compañeros de viaje hicieron una breve escala el pasado 17 de enero.
A su llegada, la joven heredera apareció sonriente y llena de ilusión, disfrutando al máximo de su experiencia, pero también cumpliendo con la disciplina que exige su nuevo rol como guardiamarina.
A pesar de la emoción de la travesía, la Princesa se mostró firme, dejando atrás algunos de sus amuletos personales, como su pulsera verde de siete nudos, un símbolo de suerte que normalmente lleva junto a su reloj.
Esta decisión de desprenderse de sus accesorios refleja el compromiso serio con el que Leonor aborda su formación.
Aunque el viaje en altamar implica la desconexión, la Princesa Leonor ha aprovechado su primer contacto con tierra firme para hablar con sus padres.
En Tenerife, pudo ponerse en contacto con los Reyes Felipe y Letizia, lo que marcó la primera vez que ambos pudieron hablar con ella desde su despedida en Cádiz.
Este breve contacto permitió a los monarcas conocer de primera mano cómo se siente su hija, cómo es su convivencia con los demás guardiamarinas y cómo está viviendo esta experiencia tan importante para su futuro.
Se espera que este contacto sea uno de varios durante su estancia en la isla, aprovechando el tiempo libre para mantener una comunicación cercana.
Aunque la tecnología ha avanzado y ahora es posible seguir el trayecto exacto del buque escuela en todo momento, las emociones de los Reyes siguen siendo palpables en cada contacto que tienen con su hija.
En la despedida en Cádiz, ambos no pudieron evitar mostrar su emoción y sus lágrimas, conscientes de que este es un paso significativo en la vida de Leonor, tanto personal como profesionalmente.
La conexión que los Reyes tienen con su hija, incluso a través de la distancia, demuestra la importancia de esta experiencia para la joven heredera y para la familia real en su conjunto.
Por el momento, la Princesa Leonor continúa con su formación a bordo del Juan Sebastián Elcano, cumpliendo con un horario estricto que incluye ejercicios, entrenamientos y actividades que fomentan la disciplina, el trabajo en equipo y el espíritu de servicio.
En sus días libres, Leonor podrá disfrutar de momentos de esparcimiento junto a sus compañeros, pero siempre dentro de los límites de la formación y las responsabilidades que tiene como parte de la Familia Real.
Con cada parada y cada nuevo destino en su ruta, Leonor está forjando su carácter y consolidando una base sólida para su futuro.
La familia real española, y especialmente los Reyes, estarán atentos al progreso de Leonor durante estos meses de travesía.
Aunque la distancia es considerable, las nuevas tecnologías permiten que Felipe y Letizia puedan seguir cada movimiento del buque, lo que les brinda tranquilidad y les permite sentirse cerca de su hija a pesar de la lejanía.
En los próximos meses, mientras Leonor recorre distintos países de América Latina, los Reyes seguirán con interés su recorrido y estarán disponibles para mantener el contacto con ella siempre que sea posible.
