Shakira ha logrado que su gira mundial “Las mujeres ya no lloran” se convierta en la más taquillera de la historia latina, superando los 327 millones de dólares en ventas y agotando entradas en todo el mundo.
Shakira ha marcado un hito histórico en la industria musical con su gira mundial “Las mujeres ya no lloran”, que comenzó en febrero de 2025 en Barranquilla y continuará hasta mediados de 2026, con posibles nuevas fechas por añadirse debido a la demanda imparable de sus fans.
Desde su inicio, la barranquillera ha recorrido ciudades de Europa y América, vendiendo más de 2,5 millones de entradas y generando más de 327 millones de dólares, superando todas las expectativas y convirtiéndose en la artista latina con el tour más exitoso de todos los tiempos.
La colombiana, con su energía arrolladora y su talento inigualable, ha demostrado que su música no solo conquista escenarios, sino también corazones.
En cada ciudad, los conciertos han registrado sold out, en algunos casos en apenas minutos, y la producción de los shows ha sido diseñada para ofrecer una experiencia inmersiva única, con tecnología, escenografía y efectos que hacen que cada fan se sienta parte del espectáculo.
En Buenos Aires, uno de los momentos más emotivos ocurrió cuando sus hijos, Milan y Sasha, subieron al escenario para cantar junto a ella la canción “Acróstico”, lanzada en 2023.
Tras la interpretación, Shakira se dirigió al público con lágrimas en los ojos: “Buenos Aires, gracias por este momento que nos durará por siempre.
Fue mágico cantar con mis hijos y verlos sacar la música que llevan dentro, mientras vimos familias enteras también cantar y abrazarse”.
Este gesto confirmó la cercanía y complicidad que la artista mantiene con sus hijos, quienes ya han sido parte de sus proyectos anteriores, incluyendo su participación en la película “Zootopia 2” de Disney.
La importancia de esta gira no solo radica en sus cifras económicas y su éxito de taquilla, sino en el mensaje de resiliencia y empoderamiento que transmite a la industria y al público latino.
Pese a que el mercado musical latino tuvo momentos difíciles en 2025, Shakira logró romper la tendencia y superar los 100 millones de dólares en ventas, consolidándose como un ícono cultural que trasciende generaciones.
La segunda posición en el ranking de tours más taquilleros de artistas latinas quedó ampliamente por debajo de lo logrado por la barranquillera, destacando aún más la magnitud de su éxito.
La barranquillera ha demostrado también que sus shows no solo son conciertos, sino experiencias vivenciales en las que la interacción con sus fans y el protagonismo de su música generan momentos irrepetibles.
Cada presentación ha sido cuidadosamente planeada para que el público sienta la intensidad y la pasión de Shakira, desde los movimientos de baile hasta la puesta en escena, convirtiendo cada noche en una verdadera celebración de la música y la cultura latina.
En paralelo, Shakira ha utilizado estos conciertos para mostrar su faceta más humana y cercana.
A través de las pantallas del escenario, sus hijos aparecían cantando “Acróstico”, y en ocasiones especiales, como en Buenos Aires, compartieron el escenario con ella, haciendo del evento un momento familiar y emotivo que fue tendencia a nivel mundial.
La artista ha dejado claro que su éxito no se limita a cifras, sino que también se refleja en el amor, la cercanía y la transmisión de valores a través de la música y la familia.
El recorrido de la gira ha incluido ciudades clave en Europa y América, donde la barranquillera ha logrado que cada presentación sea un espectáculo único, con entradas agotadas en tiempo récord.
La producción combina tecnología, escenografía y efectos visuales que hacen sentir a cada asistente como parte de la experiencia, reforzando la conexión especial entre Shakira y sus fans.
Además, su capacidad de mantenerse relevante y sobresalir en un mercado competitivo refleja la disciplina, creatividad y pasión que la artista ha mantenido a lo largo de su carrera.
Shakira también ha demostrado que es una artista comprometida con transmitir emociones y experiencias auténticas.
En varias ocasiones, ha compartido premios y momentos importantes con sus hijos, mostrando el orgullo que siente por ellos y la importancia de la familia en su vida y carrera. En los Latin Grammy, por ejemplo, dedicó un galardón a Milan y Sasha, destacando:
“Quiero compartir este premio con mis hijos, Milan y Sasha, que están aquí conmigo. Estoy muy orgullosa de ustedes, de sus corazones bondadosos”.
Este tipo de gestos refuerza la imagen de Shakira como una artista que no solo busca el éxito, sino también inspirar y conectar emocionalmente con su público.
La gira “Las mujeres ya no lloran” se ha convertido así en un símbolo de empoderamiento femenino y fortaleza artística.
Cada concierto demuestra cómo Shakira ha logrado equilibrar su rol de madre, ícono musical y referente cultural, ofreciendo un espectáculo que combina emociones, energía y profesionalismo en cada detalle.
La barranquillera sigue demostrando que no hay límites para quienes persiguen su pasión y que el éxito se alcanza con trabajo, dedicación y autenticidad.
Mientras la gira continúa hasta 2026, con posibles nuevas fechas, Shakira consolida su lugar en la historia de la música latina como la artista que no solo rompió récords de taquilla, sino que también logró conectar a millones de personas a través de su talento, su humanidad y su mensaje de amor, resiliencia y unidad.
Cada presentación es una muestra de su legado artístico y un recordatorio del poder de la música para inspirar, emocionar y transformar vidas.
