Zarzuela muestra su malestar por la filtración de fotos del cumpleaños del Rey Juan Carlos en Abu Dabi, considerando que afectan la imagen de la Corona y el reinado de Felipe VI.
El Rey Juan Carlos I ha vuelto a generar polémica en torno a la Casa Real.
El pasado 5 de enero, el monarca emérito celebró su 87 cumpleaños en Abu Dabi, rodeado de sus dos hijas, la Infanta Elena y la Infanta Cristina, algunos de sus nietos y un círculo cercano de amigos.
En un ambiente exclusivo, se llevó a cabo una fastuosa fiesta en una villa privada, con un espectáculo de drones organizado por un jeque árabe como parte de la celebración.
Sin embargo, lo que parecía ser una celebración discreta terminó generando un nuevo malestar en Zarzuela.
Las imágenes del evento, que han sido publicadas en la revista Hola, no han sido bien recibidas por la Casa Real española, que ha expresado su descontento con la filtración de las fotografías, especialmente en un momento tan delicado para la imagen de la Corona.
Esta situación no es nueva, ya que el año anterior también se generó un gran revuelo con la publicación de las fotos de la fiesta de cumpleaños de Juan Carlos I.
En ese entonces, Zarzuela ya había mostrado su malestar por la distribución de imágenes privadas, un hecho que ahora se repite con la filtración de las instantáneas de este año.
Fuentes cercanas a la Casa Real han indicado que la publicación de estas fotos perjudica la imagen de Felipe VI y su reinado, ya que consideran que no favorecen el trabajo que se ha venido realizando para cuidar la imagen de la Corona en España.
Una persona cercana a Zarzuela ha señalado que las imágenes de la fiesta no solo interfieren en la imagen pública del Rey Felipe VI, sino que también afectan la percepción de la Familia Real en general.
A pesar de que Juan Carlos I ha asegurado en varias ocasiones que no quiere interferir en la vida de su hijo y en el buen funcionamiento de la Corona, en Zarzuela consideran que las filtraciones de este tipo no contribuyen al fortalecimiento de la institución, sino que más bien alimentan una percepción negativa sobre la discreción que se espera de los miembros de la Casa Real.
Aunque las imágenes no incluyen a los invitados a la fiesta, lo que en principio podría considerarse una mejora respecto al año anterior, el malestar persiste.
En 2024, varios de los asistentes a la fiesta se sintieron incómodos al ver sus rostros en las páginas de revistas sin haber dado su consentimiento previamente.
Este tipo de situaciones ha generado tensión en torno a la privacidad de los miembros de la Familia Real, algo que en Zarzuela se sigue manejando con mucha cautela y discreción.
Además de las imágenes filtradas, la Casa Real ha señalado que la exhibición pública de estos eventos privados no es algo que favorezca a la institución.
La Casa Real siempre ha solicitado discreción, especialmente en los actos relacionados con los miembros de la familia que ya no tienen un papel activo en el funcionamiento de la Corona.
El hecho de que las imágenes del cumpleaños del Rey Juan Carlos hayan sido publicadas en un medio de gran tirada ha reavivado la preocupación sobre la falta de privacidad que persiste en torno al monarca emérito.
Antes de la fiesta, se había advertido al Rey Juan Carlos sobre la importancia de mantener un perfil bajo y evitar convertirse en noticia en un momento en el que su presencia en los medios podría ser problemática para la familia real.
Aunque no se le prohibió celebrar su cumpleaños de manera lujosa, sí se le pidió que fuera más cauteloso con la exposición mediática.
Sin embargo, al parecer, el monarca emérito hizo caso omiso de estas recomendaciones y continuó con sus planes sin tener en cuenta las posibles repercusiones para la Casa Real.
El malestar en Zarzuela no solo se debe a las imágenes, sino también a la percepción de que el Rey Juan Carlos, a pesar de su retiro, sigue buscando mantenerse en el foco mediático.
Este tipo de situaciones generan una tensión adicional, ya que, a pesar de que el monarca ha mantenido una actitud distante en términos de la política interna del país, sigue siendo una figura controvertida cuya presencia en los medios siempre atrae atención.
Con estos hechos, se vuelve a poner de manifiesto la compleja relación entre Juan Carlos I y su hijo, el Rey Felipe VI. Aunque la distancia física y política parece ser evidente, los actos de Juan Carlos I continúan generando tensiones dentro de la Casa Real.
En este sentido, la reciente filtración de imágenes de su fiesta de cumpleaños podría ser vista como un recordatorio de que, a pesar de su retiro, el Rey emérito sigue siendo una figura que, de alguna manera, influye en la dinámica interna de la Corona.
Cabe recordar que Juan Carlos I reside en Abu Dabi desde agosto de 2020, tras la polémica sobre su patrimonio y las investigaciones judiciales que le involucraron.
A pesar de que la Fiscalía archivó las investigaciones, el Rey emérito decidió poner distancia para evitar que su presencia siguiera afectando la imagen de la Corona.
Sin embargo, a medida que pasan los años, su relación con España sigue siendo un tema de debate, especialmente en lo que respecta a su visita al país y su impacto en la Familia Real.
Por ahora, lo que está claro es que las filtraciones de las fotos del cumpleaños en Abu Dabi han reavivado las tensiones en Zarzuela.
A medida que el Rey Juan Carlos sigue con su vida en los Emiratos Árabes, la Casa Real española continúa enfrentándose a los desafíos de manejar la imagen pública de una institución tan venerada y, al mismo tiempo, lidiar con las complicaciones derivadas de la figura de un exmonarca cuya presencia sigue siendo una sombra sobre la monarquía española.
