Carlos Santana DESTRUYÓ al Músico Americano Que INSULTÓ a México en Vivo

Un guitarrista americano se sentó frente a Carlos Santana y dijo que México nunca había creado nada importante en rock. Lo que pasó en los siguientes 22 minutos no solo destruyó su carrera, destruyó su alma frente a millones de personas y todo quedó grabado. Era noviembre de 2024, el programa se llamaba Legends Life, un talk show donde leyendas musicales conversaban con artistas jóvenes.
La idea era simple, conectar generaciones a través de la música. Hasta que esa noche la música dejó de conectar y empezó a sangrar. Carlos Santana, 77 años, 11 premios Gramy, 100 millones de discos vendidos. Una leyenda que había fusionado rock, blues, jazz y música latina de maneras que nadie había hecho antes. Sentado frente a él, Tyler Chase, 29 años, guitarrista indie con tres álbumes y una actitud que confundía arrogancia con talento.
Los primeros minutos fueron normales. Carlos habló sobre Woodstock. sobre la guitarra como lenguaje universal. Tyler asentía, sonreía, parecía respetuoso. Llegó su turno de tocar. Subió al escenario con su banda. Tocaron dos canciones de su álbum nuevo, Rock alternativo, técnicamente competente, nada revolucionario. Cuando terminó, regresó al sofá junto a Carlos.
El presentador comenzó la conversación. Tyler, tu sonido tiene raíces en el rock clásico. ¿Quiénes son tus influencias principales? Àicas y americanas. Led Zeppelin, Pink Floyd, The Strokes, Arctic Monkeys. Los lugares donde el rock realmente se desarrolló como forma de arte seria. Solo anglosajones con Fiskitate principalmente. Sí.
Si miras la historia del rock, los momentos importantes todos pasaron en Estados Unidos o Inglaterra. El blues en el suramericano, el rock and roll de los 50, la invasión británica de los 60, el punk en los 70, toda la evolución importante del género. Carlos escuchaba en silencio, sus manos descansando sobre su guitarra.
¿Y Latinoamérica?, preguntó el presentador. Ha habido mucho rock latino a lo largo de los años. Tyler se rió. Bueno, claro, pero seamos honestos. El rock latino básicamente es tomar lo que hicieron las bandas americanas y británicas y tocarlo con acento. No hay innovación real ahí. México, Argentina, todos esos lugares tienen bandas de rock, pero están copiando.
No están creando nada nuevo. El aire en el estudio cambió. Carlos levantó la vista lentamente. México no ha creado nada nuevo en rock. Su voz era calmada, demasiado calmada. Tyler no captó la advertencia. No, con respeto, Carlos, pero no. El rock mexicano es básicamente cover bands glorificadas. Toman sonidos que ya existen y los tocan en español.
Eso no es innovación. ¿Has escuchado rock mexicano? He escuchado suficiente. Maná, molotov, ese tipo de cosas. Es rock genérico con letras en español. No es exactamente Pink Floyd. ¿Qué más has escuchado? Algunas bandas más. Todas suenan igual. Mucha distorsión, mucho grito. Contenido real.
Es como rock para gente que nunca escuchó el rock verdadero. Carlos levanta una mano. Tyler, voy a darte una oportunidad, una sola oportunidad de retirar lo que acabas de decir. ¿Por qué es mi opinión? Tu opinión está basada en ignorancia total y te lo voy a demostrar ahora mismo. Tyler se rió nerviosamente. Carlos, eres una leyenda y todo, pero sobre este tema.
¿Qué tema? Rock mexicano. La música de mi país, la escena que ayudé a crear. Sí, creo que sé un poco más que tú. Carlos se acomodó en su asiento, su guitarra ahora firmemente en su regazo. Empecemos con algo básico. Dijiste que el rock mexicano es copiar a bandas gringas, pero peor. ¿Sabes cuándo comenzó el rock en México? Tyler se encogió de hombros.
Los 80, los 90, supongo, los 50. Al mismo tiempo que en Estados Unidos, cuando Elvis y Chock Berry estaban comenzando, en México teníamos a Gloria Ríos, a los locos de ritmo, a los Team Tops. No estaban copiando, estaban desarrollando rock paralelamente con sus propias influencias, fusionando rock and roll con bolero, con mambo, con música tradicional mexicana.
“¿Has escuchado la plaga de los Tin Tops?” Tyler no respondió. Es de 1960, 4 años antes de los Beatles y ya estaban experimentando confusionar rock con ritmos latinos. Okay, había bandas tempranas, pero North Eastern, no he terminado. Lo firmeza en la voz de Carlos 60. Cuando el rock estaba explotando globalmente, México tenía una escena vibrante.
Javier Batis, el padre del rock mexicano, estaba tocando Blues Rock en Tijuana. ¿Sabes quién aprendió de él? Silencio. Yo, Javier me enseñó técnica, me enseñó a sentir el blues, me enseñó que el rock no se trata de copiar notas, se trata de expresar algo real. Pero claro, para ti eso no cuenta porque pasó en México. Ahora no estoy diciendo que no hubo músicos talentosos, estás diciendo exactamente eso.
Dijiste que el rock mexicano no ha creado nada nuevo, que es solo copias. Cambling tomó su guitarra. Déjame mostrarte algo. Empezó a tocar un rif distintivo inmediatamente reconocible. Reconoces esto, psychologist. Es tuyo, Evil Wes. Correcto. ¿Sabes qué es? Es una canción del músico puertorriqueño Sony Henry. Yo la adapté.
Le agregué elementos de rock que aprendí en México. Le agregué percusión afrocubana. Le agregué mi propio estilo de guitarra que es una fusión de blues, jazz y música mexicana. Eso no es copiar a bandas gringas, eso es crear algo completamente nuevo. Carlos tocó otro rif diferente, pero igual de distintivo. Black Magic Woman escrita por Peter Green de Flitwood Mac.
Pero mi versión, la que todos conocen, la transformé completamente. Le agregué percusión latina, le cambié el ritmo, le di un sabor que no existía en el original. ¿Eso es copiar o es innovar? Tyler no respondió. Toda mi carrera ha sido sobrefusionar rock con música latina y no fui el único. Hubo cientos de músicos mexicanos haciendo lo mismo, experimentando, creando.
Carlos dejó la guitarra a un lado. Pero no hablemos solo de mí, hablemos de la escena que aparentemente tú conoces también. Los años 80 y 90, el rock mexicano explotó. Caifanes, Cafeta, Cuba. vecindad, Santa Sabina. ¿Los has escuchado realmente? He escuchado algunas canciones. Entonces no los has escuchado. Porque si los hubieras escuchado, sabrías que cada una de esas bandas estaba haciendo algo completamente único.
Kananes fusionó rock con música prehispánica. Usaban instrumentos indígenas, teponastles, caracoles, flautas. Combinaban eso con sintetizadores y guitarras. crearon un sonido que no existía en ningún otro lugar del mundo. Eso es copiar a bandas gringas. Tyler intentó responder. Carlos continuó. Cafeta Cuba. Cada álbum era completamente diferente.
Experimentaban con Sonar 8, con música norteña, con electrónica, con punk, con rock experimental. No tenían miedo de mezclar todo. Su álbum Re, uno de los mejores álbumes de rock en español jamás hechos. Influyó a bandas en toda Latinoamérica, en España, incluso en Estados Unidos. vecindad fusionó esca, rock y música tradicional mexicana.
Tocaban en las calles antes de ser famosos. Conectaban con la gente real. Su música hablaba de la vida en Ciudad de México, de maneras que ninguna banda gringa podría. Santa Sabina, rock progresivo con influencias de música barroca, jazz y experimentación vocal. La voz de Rita Guerrero era única en el mundo del rock. Nadie sonaba como ella.
Cabacarlo se inclinó hacia delante. Face de estas bandas no estaban copiando, estaban innovando, creando sonidos nuevos, empujando límites. Pero sigamos. Los 2000. Zoe Kinky, Molotov. Los búnkers, cada uno con su propio sonido. Zoe fusionó rock alternativo con electrónica ambiental. Crearon paisajes sonoros que están más cerca de Radiohead que de cualquier banda mexicana anterior. Eso es evolución.
Kingi mezcló rock con música norteña y electrónica. Usaron acordeones con sintetizadores, guitarras con samplers. Crearon algo que solo podía haber venido de la frontera México Estados Unidos. Molotov. Rap rock con letras políticas en español, criticando al gobierno mexicano, a la corrupción, a la desigualdad, con un nivel de irreverencia que las bandas americanas no se atrevían. Carlos hizo una pausa.
Y mencionaste a Maná como ejemplo de rock genérico. ¿Sabes cuántos discos ha vendido Maná? Tyler no respondió. Más de 40 millones. Han llenado estadios en todo el mundo. Han colaborado con artistas de todos los géneros. Los puedes encontrar genéricos, pero 40 millones de personas no están de acuerdo contigo. Tyler finalmente encontró palabras.
Okay, hay bandas exitosas, pero cuando hablo de innovación me refiero a cambiar el género entero. Como hicieron los Beink Floyd. Cambiar el género. Carlos casi se rió. El rock latino creó un subgénero entero, no existía antes. Ahora hay millones de personas en todo el mundo escuchando rock en español. Bandas españolas como héroes del silencio, bandas argentinas como Soda Estéreo, bandas chilenas como los prisioneros.
Todas construyeron sobre la base que bandas mexicanas ayudaron a crear. El rock en español no es una copia del rock en inglés, es su propia tradición con sus propias reglas, sus propios sonidos, sus propias historias. Carlos se puso de pie. Disregue me molesta de lo que dijiste. No es solo que es factualmente incorrecto, es que revela una actitud profundamente problemática.
Ramificación asumes que solo la música en inglés puede ser innovadora, que solo las bandas de Estados Unidos o Inglaterra pueden cambiar el rock, que todo lo demás es derivativo. Esa es una mentalidad colonial. Piler estaba pálido. Ahora no estoy siendo colonial. Sí lo estás. Estás aplicando un estándar donde la innovación solo cuenta si pasa en ciertos lugares.
Si pasa en México, en Argentina, en España, automáticamente es copiar. Pero si una banda británica fusiona rock con música india, es experimental. Si una banda mexicana fusiona rock con música indígena, es folklórica. Ese doble estándar es exactamente colonialismo cultural. Carlos caminó hacia el centro del set, pero no se trata solo de rock, se trata de toda la música mexicana.
Dijiste que México no ha creado nada importante. Nada. Bueno, obviamente en música tradicional. Sacrifique. Acabas de descartar toda una tradición musical como si no existiera. México tiene una de las tradiciones musicales más ricas del mundo. Mariachi, son jarocho, son huasteco, norteño, banda, corridos. Cada género con su propia historia, sus propias técnicas, su propia complejidad.
Breakinga mexicana fue declarada patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la UNESCO. ¿Sabes cuántas tradiciones musicales tienen esa designación? Muy pocas, pero para ti eso no cuenta porque no es rock británico. Tin Chentor intentó defenderse. Estaba hablando específicamente de Rock. No, empezaste con Rock, pero tu actitud revela algo más profundo.
Un desprecio general por la música que no viene de donde tú consideras serio. Carlos se volvió hacia las cámaras. Quiero hablar directamente a todos los músicos jóvenes viendo esto, especialmente a los latinos, especialmente a los mexicanos. No dejen que nadie les diga que su música no es válida, que su tradición es copiar, que su creatividad no cuenta porque no están en Nueva York o Londres.
La música es universal. La innovación puede venir de cualquier lugar y de hecho algunas de las innovaciones más interesantes en música han venido de las fusiones, de los bordes, de los lugares donde diferentes culturas se encuentran. Eso es lo que hace especial al rock latino. No es ni completamente occidental ni completamente latino.
Es algo nuevo, algo que solo podía haber sido creado por gente viviendo en dos mundos. Carlos miró directamente a Tyler y tú con tu álbum indie y tu actitud de superioridad te sentaste aquí y lo descartaste todo. Sin conocimiento, sin respeto, sin siquiera la curiosidad de aprender. Eso no te hace un músico serio, te hace ignorante.
Tyler estaba visiblemente afectado. Ahora, Carlos, mira. Si ofendí, Crimson, no es si ofendiste, ofendiste. La pregunta es, ¿qué vas a hacer al respecto? Puedes seguir creyendo que solo la música anglosajona importa. Puedes seguir ignorando todo lo que no encaja en tu definición estrecha de innovación. O puedes tener humildad.
Puedes admitir que hay cosas que no sabes. Puedes escuchar realmente, aprender, expandir tu comprensión, pero eso requeriría que bajaras de tu pedestal y no creo que estés listo para eso. Carlos tomó su guitarra de nuevo. Joey es amba para ti, una de mis composiciones más conocidas. empezó a tocar. La melodía llenó el estudio, hermosa, emotiva, compleja.
Escucha, esto tiene influencias de samba brasileña, de blues americano, de jazz. Es una fusión, no es copiar, es crear algo nuevo tomando elementos de diferentes tradiciones. Esto es lo que los músicos latinos hemos estado haciendo durante décadas, fusionando, experimentando, creando. Y no necesitamos tu permiso para hacerlo.
No necesitamos tu validación. No necesitamos que nos digas que nuestro trabajo es real o serio, porque ya lo sabemos. Carlos dejó de tocar. Una última cosa. Dijiste que el rock mexicano es para gente que nunca escuchó el rock verdadero. Eso es increíblemente condescendiente. Millones de mexicanos escuchan rock de todas partes del mundo.
Conocen a los Beatles, conocen a Pink Floyd, conocen a todos los artistas que tú mencionaste. No eligieron rock mexicano porque no conocían otras opciones. Lo eligieron porque les habla de maneras que el rock en inglés no puede, porque habla su idioma, porque habla de sus experiencias, porque viene de su cultura.
Eso no es ignorancia, eso es identidad. Carlos puso su guitarra en su estuche. No voy a seguir en este programa. No voy a sentarme junto a alguien que tiene tan poco respeto por mi cultura, mi música, mi gente. Se volvió hacia el presentador. Lo siento. Sé que esto complica tu show. Pero algunas cosas son más importantes que terminar un programa de televisión.
La dignidad de millones de músicos mexicanos que han dedicado sus vidas a su arte es una de esas cosas. Carlos caminó hacia la salida, se detuvo en la puerta y miró hacia atrás. Tyler, cuando tu álbum esté olvidado en 5 años, el rock mexicano seguirá vivo, seguirá evolucionando, seguirá inspirando a nuevas generaciones, porque la música real, la que viene del corazón y la cultura, no desaparece.
La arrogancia sí. Carlos salió. La puerta se cerró detrás de él. Tyler sentado solo en el sofá. 30 segundos de silencio absoluto. El director cortó a comerciales. El programa nunca regresó. Para la mañana siguiente, el video había acumulado 80 millones de vistas. Para el fin de semana 600 m000ones. Tyler Chase emitió una disculpa dos días después.
Tres párrafos genéricos sobre lamentar cualquier ofensa. Nadie la aceptó. Suur fue cancelado. Varios festivales retiraron su invitación. Su sello discográfico se distanció de sus comentarios, pero algo más significativo pasó. La conversación que Carlos inició esa noche explotó globalmente. Músicos de todo el mundo comenzaron a hablar sobre el sesgo anglocéntrico en la crítica musical.
Tres meses después, un grupo de músicos latinos lanzó un documental llamado Rock sin Fronteras. Carlos Santana fue el productor ejecutivo. En el estreno, cuando le preguntaron sobre aquella noche, dijo, “No lo planeé. No fui ahí para pelear. Fui a compartir mi historia, mi amor por la música. Pero cuando Tyler dijo lo que dijo, tuve que elegir.
Me quedaba callado para no arruinar el show. Sonreía y asentía mientras insultaba a generaciones de músicos mexicanos o defendía lo que sé que es verdad, que la música mexicana es hermosa, compleja, valiosa, que merece respeto, que no necesita permiso de nadie para existir, porque algunas batallas hay que pelearlas.
No por ego, no por venganza, por todos los niños mexicanos que algún día van a agarrar una guitarra y van a preguntarse si su música importa. Importa. Siempre ha importado y siempre va a importar.