¿Lo sacó por celos? El ascenso y caída del grupo Bronco
Durante años, Bronco fue uno de los grupos más importantes y queridos de la música regional mexicana.
Con sus trajes coloridos, botas brillantes y canciones que hacían bailar y llorar por igual, se ganaron un lugar privilegiado en el corazón del público.
Pero detrás del éxito, los escenarios llenos y los aplausos, había una historia más compleja, con tensiones, decisiones dolorosas y una pregunta que hasta hoy muchos se hacen: ¿la salida de Ramiro Delgado fue por celos?
Bronco no nació de la noche a la mañana.Fue el fruto del esfuerzo de cinco hombres del norte de México que soñaban con hacer música.
Lupe Esparza, Ramiro Delgado, Javier Villareal, José Luis Villarreal y Erick Garza comenzaron tocando en bailes, ferias y bares modestos.Con el tiempo, y gracias a su estilo único que fusionaba música norteña con pop, se convirtieron en íconos.
Canciones como “Que no quede huella”, “Sergio el bailador” y “Adoro” se volvieron clásicos.
Lupe se convirtió en la voz inconfundible del grupo.
Ramiro, en tanto, era el acordeonista y segunda voz, pieza clave del sonido original de Bronco.Durante años, parecía que nada podía separarlos.
Pero el tiempo y el éxito traen cambios.
A medida que Bronco se hacía más grande, también lo hacían las diferencias internas.
Se dice que la relación entre Lupe y Ramiro se volvió cada vez más tensa.
Según varias fuentes cercanas, hubo roces creativos, disputas por decisiones del grupo, y algo más difícil de probar: celos.
Ramiro comenzó a sentirse desplazado.
Mientras Lupe se convertía en el rostro principal del grupo, las apariciones de los demás miembros fueron disminuyendo.
El foco estaba cada vez más sobre Lupe y su familia, especialmente cuando sus hijos comenzaron a integrarse al proyecto.
Fue entonces cuando comenzaron los rumores.
Muchos fanáticos se preguntaban por qué Ramiro ya no aparecía en las entrevistas ni en las nuevas presentaciones.
El silencio fue largo, hasta que en 2019 él mismo rompió el hielo.
En una entrevista breve y directa, dijo: “Yo no me fui, a mí me sacaron”.Aquella frase encendió la polémica.La gente quería saber más.
Ramiro explicó que se sintió excluido de las decisiones importantes.
Que ya no se le tomaba en cuenta.
Y, aunque no lo dijo abiertamente, dejó entrever que los celos y la protección familiar dentro del grupo terminaron por dejarlo fuera.
“Ya no había espacio para mí”, dijo, con tono resignado.
Lupe Esparza, por su parte, también dio su versión.
En entrevistas posteriores, explicó que Ramiro se había alejado por cuestiones personales, incluso de salud, y que nunca hubo una intención de excluirlo.
“Yo lo quiero como a un hermano”, dijo.
Pero las palabras de ambos no coincidían, y el público quedó dividido.
El grupo continuó sin Ramiro.
Con los hijos de Lupe tomando un papel cada vez más importante, Bronco intentó mantener su esencia.
Sacaron nuevos discos, hicieron giras y colaboraron con artistas jóvenes.
Pero muchos fans sentían que algo faltaba.
Bronco ya no era el mismo sin esa química original entre Lupe y Ramiro.
Años después, Ramiro Delgado Jr.
, hijo de Ramiro, también se alejó del grupo.
Las razones nunca fueron del todo claras, pero algunos creen que su partida fue una muestra de solidaridad con su padre.
El apellido Delgado quedaba oficialmente fuera de Bronco.
Más allá del drama, hay algo que nadie puede negar: el legado musical del grupo es inmenso.
Pocas bandas han logrado lo que Bronco logró.
Romper con los estereotipos de la música norteña, llenar estadios, aparecer en telenovelas, y ser escuchados por generaciones distintas.
Bronco cruzó fronteras.
Pero como todo gran fenómeno, también tuvo su lado oscuro.
La historia del grupo es también la historia de una amistad fracturada.
Ramiro y Lupe compartieron décadas de música, carretera, camerinos y éxitos.
Y aunque ambos han seguido adelante por caminos distintos, la herida parece seguir abierta.
Cuando se le preguntó a Ramiro si volvería al grupo algún día, su respuesta fue breve: “Eso ya pasó.
Ahora sigo mi propio camino”.
Lupe, por su parte, ha dicho que no cierra la puerta, pero también reconoce que es difícil volver al pasado.
La pregunta que sigue rondando es: ¿hubo celos reales?
¿Fue una decisión estratégica o emocional?
¿O simplemente el tiempo y las diferencias naturales entre personas terminaron por separar lo que parecía inseparable?
Tal vez nunca se sepa con certeza.
Lo que sí es claro es que Bronco fue, es y seguirá siendo una parte fundamental de la música mexicana.
Y que, aunque la formación original ya no exista, la historia detrás de sus canciones seguirá despertando emociones.
Hoy, al escuchar “Amigo bronco”, muchos piensan en ese vínculo roto.
En lo que fue y ya no será.
En dos amigos que alguna vez soñaron juntos y conquistaron el mundo.
Y que ahora, desde distintos escenarios, siguen dejando huella.