6 pruebas bíblicas sólidas sobre la fecha real del nacimiento de Jesús
Lo que dicen las Escrituras, el contexto histórico y la tradición judía





Una pregunta que la Biblia nunca respondió directamente
La Biblia nunca indica una fecha exacta para el nacimiento de Jesús. Sin embargo, eso no significa que el tema sea imposible de estudiar. A través de datos bíblicos internos, referencias históricas y costumbres judías, es posible establecer un marco temporal bastante preciso.
Estas son seis pruebas bíblicas y contextuales que muchos teólogos consideran claves para comprender cuándo nació realmente Jesús.
1. La Biblia nunca menciona el 25 de diciembre
Ni los Evangelios ni ninguna otra parte de la Escritura indican que Jesús naciera el 25 de diciembre.
Esa fecha no aparece en la Biblia y comenzó a utilizarse oficialmente siglos después, cuando el cristianismo ya se había expandido en el Imperio romano.
Los primeros cristianos se enfocaban más en la muerte y resurrección de Cristo que en su nacimiento, lo que explica la ausencia de una fecha litúrgica temprana.
👉 Esto ya nos indica que el 25 de diciembre es una tradición posterior, no un dato bíblico.
2. Los pastores cuidaban rebaños al aire libre (Lucas 2:8)
El Evangelio de Lucas afirma:
“Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño” (Lucas 2:8).
En Judea, los pastores no permanecían al aire libre durante el invierno (diciembre–enero), debido al frío y las lluvias. Esa actividad era típica de:
Primavera
Verano
Inicios del otoño
Esto sugiere que el nacimiento ocurrió en una estación más templada, probablemente entre marzo y octubre.

3. El reinado de Herodes el Grande
El Evangelio de Mateo sitúa el nacimiento de Jesús durante el reinado de Herodes el Grande.
Los registros históricos —especialmente los de Flavio Josefo— indican que Herodes murió en el año 4 a.C..
Esto implica que Jesús debió nacer antes de esa fecha, lo que descarta cualquier año posterior al 4 a.C.
Muchos estudiosos sitúan el nacimiento entre 6 y 4 a.C., una conclusión ampliamente aceptada en la investigación bíblica.
4. El anuncio a Zacarías y el turno sacerdotal (Lucas 1)
Lucas ofrece un detalle clave: Zacarías, padre de Juan el Bautista, pertenecía al turno sacerdotal de Abías.
Los turnos sacerdotales estaban cuidadosamente organizados y documentados en el judaísmo del Segundo Templo. Al calcular:
El turno de Abías
El nacimiento de Juan el Bautista
Y los seis meses de diferencia mencionados entre Juan y Jesús
Muchos cálculos sitúan el nacimiento de Jesús entre septiembre y octubre, coincidiendo con las grandes fiestas judías de otoño.
5. El censo romano y las condiciones de viaje (Lucas 2:1–3)
El censo decretado por César Augusto obligó a José y María a viajar desde Nazaret hasta Belén.
Un viaje así:
Difícilmente se realizaba en pleno invierno
Era más probable en estaciones secas y seguras
El Imperio romano solía organizar censos cuando las condiciones climáticas favorecían el desplazamiento de grandes poblaciones, lo que refuerza la idea de una fecha fuera del invierno.
6. Simbolismo bíblico y las fiestas judías
Muchos teólogos señalan que el nacimiento de Jesús encaja simbólicamente con las fiestas bíblicas:
Pascua → Redención
Pentecostés → Espíritu
Fiesta de los Tabernáculos (Sukkot) → “Dios habitando con los hombres”
Juan 1:14 dice:
“Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros…”
La palabra griega traducida como “habitó” puede interpretarse como “tabernaculizó”, lo que ha llevado a muchos estudiosos a considerar la Fiesta de los Tabernáculos (septiembre–octubre) como una fecha altamente coherente.
¿Entonces, cuándo nació Jesús?
Basándose en estas seis pruebas bíblicas e históricas, una gran parte de los investigadores cristianos concluye que:
👉 Jesús probablemente nació entre septiembre y octubre, entre los años 6 y 4 a.C.
El 25 de diciembre no es bíblicamente incorrecto como celebración simbólica, pero no refleja la fecha histórica más probable.
Conclusión: fe y verdad no se contradicen
Investigar la fecha del nacimiento de Jesús no debilita la fe, sino que la enriquece. La Biblia ofrece suficientes datos para entender el contexto real del nacimiento de Cristo, incluso si no proporciona un día exacto.
Más importante que la fecha es el significado:
Dios entrando en la historia humana.
Y ese hecho trasciende cualquier calendario.