Camilo Sesto: La increíble historia de un genio musical y el misterio detrás de su triste final
Camilo Sesto, uno de los cantautores más emblemáticos y queridos de la música en español, tuvo una vida llena de éxitos, desafíos y momentos inolvidables que marcaron la historia del pop latino.
Su nombre real era Camilo Blanes Cortés, y nació en una familia humilde en Alcoy, España, donde desde pequeño mostró un talento innato para la música y el canto.
Hijo de Eliseo Blanes Mora y Joaquina Cortés Garrigós, ninguno de sus padres pertenecía al mundo artístico, pero supieron apoyar a su hijo en su sueño de convertirse en una estrella.
Camilo tuvo tres hermanos: Consuelo, José y Eliseo, con quienes compartió una infancia sencilla, marcada por la pasión por la música y la perseverancia.
Desde muy joven, Camilo participó como corista en su colegio y comenzó a formar parte de grupos musicales locales, entre ellos Los Dayson, un grupo pop que interpretaba covers de grandes bandas como The Beatles, Bee Gees y Dúo Dinámico.
En 1965, con apenas 19 años, viajó a Madrid para participar en el concurso televisivo “Salto a la fama” con Los Dayson, interpretando la canción «Flamenco» de Los Brincos.
Aunque la banda fue contratada por una disquera, las cosas no salieron como esperaban y los miembros regresaron a Alcoy, pero Camilo decidió quedarse en Madrid para seguir buscando su oportunidad.
Durante esos primeros años en la capital, tuvo que ganarse la vida tocando instrumentos, haciendo coros para otros músicos y hasta pintando, demostrando una gran determinación para sobrevivir y perseguir su sueño.
En 1966, ingresó al grupo Los Botines, que pronto pasó a llamarse “Camilo y Los Botines”, con quienes participó en la película española “El flautista de Hamelín” y tuvo un papel en “Los chicos del Preu”, una de las películas más vistas en España.
Fue en ese momento cuando, guitarra en mano, pronunció la frase que definiría su destino: «Con esta la voy a armar, seré famoso, grabaré discos que se venderán por millones».
En otoño de 1970, grabó su primer sencillo como solista con los temas “Llegará el verano” y “Sin dirección”, lo que le valió el premio “Revelación” en el Festival de los Olés de la Canción.
Al año siguiente, lanzó su álbum debut “Algo de mí”, producido por Juan Pardo, con canciones que rápidamente ganaron popularidad, como «Lanza tu voz», «A ti, Manuela», «Ay, ay, Rosseta» y «Mendigo de amor».
Su primera aparición en Televisión Española fue con la canción «Buenas noches», una adaptación pop de la canción de cuna de Brahms, que le abrió las puertas a la fama nacional.
El éxito definitivo llegó con su canción «Algo de mí», que alcanzó el número uno en las listas y lo consagró como una estrella en ascenso.
En 1972, Camilo Sesto cruzó fronteras y llegó a Argentina, donde recibió su primer disco de oro y comenzó una serie de presentaciones exitosas en Buenos Aires y otras ciudades importantes de América Latina.
Ese mismo año lanzó el álbum “Solo un hombre”, con temas que se convirtieron en clásicos instantáneos, como «Amor amar», «Fresa salvaje», «Como cada noche» y «Con razón o sin razón».
Su canción “To Be a Man” fue nominada al Grammy como “Mejor canción extranjera”, consolidando su prestigio internacional.
En 1973, participó en el II Festival OTI de la Canción, donde obtuvo el quinto lugar con la canción «Algo más», que se convirtió en un éxito comercial y le valió numerosos premios internacionales.
En noviembre de ese año, lanzó uno de sus discos más vendidos, “Algo más”, con temas que llegaron a los primeros lugares en todo el mundo, como «Sin remedio» y «Todo por nada».
En 1974, participó en el Festival de Viña del Mar en Chile, uno de los escenarios más importantes de la música latina, donde reafirmó su estatus de estrella.
Continuó lanzando álbumes exitosos, como “Camilo”, que incluía canciones inolvidables como «¿Quieres ser mi amante?», «Llueve sobre mojado», «Ayudadme», «Isabel» y el clásico «Madre», que se convirtió en un himno para muchas familias.
Su versatilidad artística lo llevó a protagonizar y producir la ópera rock “Jesucristo Superstar” en 1975, un proyecto ambicioso y costoso que terminó siendo un gran éxito de público y crítica.
Ese mismo año lanzó el álbum “Amor libre”, con canciones emblemáticas como «Jamás», «Piel de ángel» y «Melina», consolidando su carrera como uno de los artistas más completos y prolíficos de su tiempo.
A pesar de su brillante carrera y su enorme éxito, la vida de Camilo Sesto también estuvo marcada por momentos difíciles y un triste final que conmocionó al mundo de la música.
En los últimos años, luchó contra problemas de salud que lo alejaron de los escenarios y limitaron su actividad artística.
Su muerte, a los 72 años, debido a una parada cardiorrespiratoria, dejó un vacío enorme en el corazón de sus seguidores y en la industria musical.
Sin embargo, su legado permanece intacto a través de sus canciones, que siguen siendo escuchadas y celebradas en todo el mundo.
Camilo Sesto no solo fue un prodigio de la música en español, sino también un símbolo de perseverancia, pasión y talento que inspiró a generaciones enteras.
Su historia es un recordatorio de que detrás de la fama y el éxito hay una persona con sueños, luchas y un amor profundo por el arte.
El recuerdo de Camilo Sesto seguirá vivo en cada nota, en cada letra y en cada corazón que alguna vez se conmovió con su voz única e inconfundible.
