“Odio a México más que a mi vida”: La Trágica Historia de B King y Regio Clown
El 17 de septiembre de 2025, la música mexicana se vio sacudida por una noticia que dejó a todos en estado de shock. En Cocotitlán, Estado de México, fueron encontrados los cuerpos sin vida de dos artistas, Bayron Sánchez Salazar, conocido como B-King, y Jorge Luis Herrera Lemos, el Regio Clown.
Los dos habían desaparecido un día antes, tras haber asistido a un gimnasio en Polanco, Ciudad de México. La brutalidad del crimen, el hallazgo de sus cuerpos encostalados y los signos de violencia, revelaron una realidad aterradora que acecha a muchos en el país.

Las autoridades confirmaron que los cuerpos coincidían con los perfiles de los artistas. Esto no solo abrió una carpeta de investigación por homicidio, sino que también desató una ola de indignación y dolor entre sus seres queridos y seguidores.
La pareja de B King, Angie Miller, se convirtió en la voz del lamento colectivo. En un desgarrador mensaje en Instagram, expresó su profundo dolor: “Hoy odio a México más que a mi vida… no es justo lo que está pasando. Estábamos felices y con muchos proyectos en puerta… dondequiera que estés te llevaré conmigo”.
Este grito desgarrador resonó en las redes sociales, un eco de desesperación que refleja el sentimiento de muchos en un país donde la violencia parece no tener fin.
La carta hallada junto a los cuerpos, atribuida al grupo criminal La Familia Michoacana, sugiere que este crimen podría estar vinculado a redes de narcotráfico. Esta revelación ha llevado a las diplomacias de Colombia y México a catalogar el caso como un asunto de Estado. Ambas naciones exigen transparencia en las investigaciones, lo que pone de relieve la seriedad de la situación.
En un país donde la música es un refugio, un lugar para escapar de la dura realidad, la muerte de estos dos artistas representa una tragedia personal y colectiva. La música, que debería ser un símbolo de alegría y celebración, se ha convertido en un recordatorio de la fragilidad de la vida.
Angie, en su dolor, se convierte en un símbolo de la lucha contra la impunidad. Su mensaje, cargado de congoja, es un grito que clama justicia en un mundo que parece haberla olvidado. Ella no es solo la pareja de un músico asesinado; es la voz de todos aquellos que han perdido a un ser querido en circunstancias similares.
La violencia en México ha alcanzado niveles alarmantes. Cada día, se reportan asesinatos, desapariciones y actos de brutalidad que parecen ser parte de la vida cotidiana. La pregunta que todos se hacen es: ¿hasta cuándo?
La historia de B King y Regio Clown es un recordatorio de que detrás de cada estadística hay una vida, una historia, un sueño truncado. Estos artistas, que llenaban de música y alegría a sus seguidores, ahora son solo un número más en la lista de víctimas de la violencia.
La conexión entre el narcotráfico y la violencia en México es un tema que ha sido discutido durante décadas. Sin embargo, la muerte de estos dos músicos pone de relieve cómo la cultura y el arte pueden verse afectados por esta realidad. La música, un vehículo de expresión y resistencia, se convierte en un blanco de la violencia.
El impacto de sus muertes se siente en cada rincón del país. Los fanáticos, que alguna vez aclamaron sus actuaciones, ahora lloran su pérdida. Las redes sociales se han inundado de mensajes de condolencias, pero también de llamados a la acción. La comunidad artística se une en un clamor por justicia, exigiendo que las autoridades actúen y que se haga algo para detener esta ola de violencia.
La tragedia de B King y Regio Clown no es solo un evento aislado; es parte de una narrativa más amplia que afecta a la sociedad mexicana. La lucha por la justicia es una lucha que pertenece a todos.
A medida que las investigaciones avanzan, las preguntas siguen sin respuesta. ¿Quiénes son los responsables? ¿Por qué se cometió este crimen? La incertidumbre pesa como una losa sobre la comunidad.
Los amigos y familiares de los artistas están en un limbo emocional, atrapados entre el dolor de la pérdida y la esperanza de que se haga justicia. La vida continúa, pero la sombra de la tragedia se cierne sobre ellos.
La historia de B King y Regio Clown es un recordatorio de que la violencia no discrimina. Puede tocar la puerta de cualquiera, en cualquier momento. La música, que debería ser un refugio, se ha convertido en un campo de batalla.

Mientras tanto, el eco de la voz de Angie resuena en el corazón de muchos: “Hoy odio a México más que a mi vida”. Este sentimiento, que refleja la frustración y la desesperanza de muchos, es un llamado a la acción.
La lucha por un México más seguro y justo no termina aquí. La memoria de B King y Regio Clown debe ser honrada, no solo con palabras, sino con acciones.
La comunidad artística, junto con sus seguidores, debe unirse para exigir un cambio. La música puede ser un poderoso agente de cambio, y ahora más que nunca, es esencial que se utilice como una herramienta para la justicia.
La historia de estos artistas no debe ser olvidada. Debe ser un faro que ilumine el camino hacia un futuro donde la violencia no tenga cabida.

La vida de B King y Regio Clown, aunque truncada, puede inspirar un movimiento. Un movimiento que no solo busca justicia para ellos, sino para todos aquellos que han sufrido en silencio.
La música puede ser un catalizador para el cambio, y es hora de que todos se unan para hacer que sus voces sean escuchadas.
La historia de B King y Regio Clown es un recordatorio de que la vida es frágil y que cada día es un regalo. En un mundo donde la violencia parece ser la norma, es esencial que se alce la voz y se exija un cambio. La música puede ser la clave para abrir las puertas hacia un futuro más brillante.