Con una vida marcada por la cercanía con las tradiciones campesinas y un profundo amor por la música folklórica, Velosa ha jugado un papel fundamental en la difusión y evolución de la carranga, convirtiéndose en su principal promotor y exponente.
Desde su niñez, Jorge Velosa estuvo inmerso en un ambiente rural donde las coplas, las canciones improvisadas y las poesías eran parte fundamental de la vida cotidiana.
Creció en una finca de sus padres, donde compartía con los trabajadores del campo, quienes amenizaban las tardes con cantos y versos.
Esta influencia temprana fue clave en su inclinación hacia la música popular, y fue allí donde nació su amor por el folklore autóctono.
A medida que crecía, desarrolló una fascinación por los espectáculos callejeros, particularmente el circo, lo cual reflejaba su gusto por lo auténtico y lo popular.
Durante sus años en el colegio, experimentó las burlas de sus compañeros debido a su acento boyacense, pero pronto se destacó por su impresionante memoria y su capacidad de recitar versos con una voz única.
Estas habilidades lo convirtieron en un referente para sus profesores y lo llevaron a estudiar Veterinaria en la Universidad Nacional de Colombia.
Sin embargo, su verdadera pasión siempre fue la música, y mientras estudiaba, también se dedicaba a perfeccionar sus conocimientos en el conservatorio, compaginando sus estudios profesionales con su vocación artística.
En sus primeros años de universidad, Velosa conoció a Javier Moreno, quien le propuso difundir la música tradicional colombiana a través de un programa radial.
Junto con otros músicos como el pastuso Javier a Price y el santandereano Ramiro Zambrano, Velosa fundó el grupo “Los Carrangueros de Ráquira” y comenzó a experimentar con la música carranguera, fusionándola con otros géneros como la rumba criolla y el vallenato.
Este grupo fue pionero en la interpretación de la carranga, un género que se caracteriza por su vínculo con las costumbres y el folclore del campo colombiano.
La música carranguera, en sus primeras etapas, fue vista como un homenaje a la vida campesina y a las tradiciones rurales de Colombia.
Con el tiempo, el grupo cambió su nombre a “Jorge Velosa y los Hermanos Torres” y luego a “Velosa y los Carrangueros”, reflejando el crecimiento y la expansión del género.
Velosa se convirtió en el principal portavoz de esta música, logrando una gran aceptación entre los campesinos y logrando que las letras de sus canciones hablasen de los problemas, las alegrías y las costumbres del campo colombiano.
El éxito de Jorge Velosa no se limitó a Colombia.
A lo largo de su carrera, el artista realizó múltiples presentaciones internacionales, incluyendo una destacada actuación en el Madison Square Garden de Nueva York, donde sorprendió al público con su atuendo tradicional de ruana y sombrero, desafiando los estereotipos de lo que se esperaba de un artista internacional.
Esta actitud desenfadada y auténtica es característica de su personalidad y de la esencia de su música.
A lo largo de su carrera, Jorge Velosa ha lanzado más de 20 discos, consolidándose como uno de los artistas más importantes de la historia musical de Colombia.
Entre sus canciones más populares se encuentran “La Cucharadita”, “Julia Julia”, “La Gallina Mai”, “Seré Soldadito de mi Patria” y “Buenos Días Campesino”.
Estos éxitos no solo han sido fundamentales en la consolidación de la carranga, sino que también han servido de inspiración para nuevas generaciones de músicos que buscan mantener viva esta tradición, como es el caso de agrupaciones como San Miguelito y Los Rolling Ranas.
Velosa ha recibido múltiples reconocimientos a lo largo de su carrera, entre ellos la Orden de la Libertad del Departamento de Boyacá, el Gran Collar de Oro y un Doctorado Honoris Causa por la Universidad Nacional de Colombia.
Estos premios son un testamento a su legado como uno de los más grandes representantes del folclore colombiano.
En sus propias palabras, Velosa ha expresado que la carranga sigue viva y continuará evolucionando, ya sea con él o sin él, ya que el género es mucho más que una moda o una tradición, sino una forma de vida que se sigue cultivando con pasión.
Una de las experiencias más significativas para Velosa fue su secuestro por parte del grupo subversivo EPL, una vivencia que marcó profundamente su vida y su perspectiva sobre la violencia en Colombia.
A pesar de este trágico episodio, Velosa ha mantenido su mensaje de paz y esperanza a través de su música, afirmando que ninguna causa, por más noble que sea, justifica el uso de la violencia.
Uno de los trabajos más destacados en su carrera fue “El Carranguero Sinfónico”, un álbum que demuestra la profesionalización y la evolución de la carranga.
En este disco, se muestra que la carranga no es una música improvisada, sino el resultado de una preparación técnica y artística rigurosa.
Esta obra ha sido reconocida tanto en Colombia como en el extranjero, incluyendo su inclusión en la enseñanza del español para comunidades indígenas en Bolivia.
Hoy en día, el legado de Jorge Velosa sigue siendo fundamental en la preservación y el impulso de la carranga.
A través de su música, ha logrado plasmar la idiosincrasia del campo colombiano, uniendo a generaciones de campesinos y de nuevos oyentes con las raíces de su país.
La carranga continuará siendo un vehículo para contar historias, transmitir valores y preservar la cultura popular colombiana, y Jorge Velosa seguirá siendo su más ferviente defensor y promotor.