Han pasado cuatro años desde que el icónico compositor y cantante mexicano Armando Manzanero dejó este mundo, y su hijo Juan Pablo Manzanero comparte en una emotiva entrevista cómo ha sido vivir con esa ausencia, el legado musical y familiar que su padre dejó, así como las historias y anécdotas que marcaron su vida.
Juan Pablo recuerda a su padre con cariño y respeto, destacando la sencillez y la grandeza humana de Armando Manzanero.
“Fue un gran padre, hasta la fecha sigue bendiciendo desde el cielo a toda su familia”, comenta.
Aunque para muchos es una estrella que brilló en el universo de la música romántica, para Juan Pablo fue simplemente “papá”, un hombre que compartió con sus hijos no solo su talento, sino también su sabiduría y valores.
El amor por la música está profundamente arraigado en la familia Manzanero.
Juan Pablo, quien estudió música clásica durante 13 años, se ha dedicado a continuar el legado de su padre, componiendo, produciendo y promoviendo la música romántica que Armando popularizó en todo el mundo.
“Soy su fan, independientemente de que sea su hijo”, afirma con orgullo.
Tras la muerte de Armando Manzanero, surgieron rumores sobre una herencia millonaria y la aparición de supuestos hermanos desconocidos.
Juan Pablo aclara con firmeza que esas especulaciones son falsas y que no existe tal fortuna escondida.
“Cuando mi padre trascendió, dije: ‘Aquí van a salir cinco más, hijo’, porque siempre salen esas cosas feas y chismosas”, comenta con cierta ironía.
Juan Pablo explica que la familia vivió momentos difíciles debido a esos rumores, incluso afectando relaciones personales y amistades, pero que gracias a la educación recibida y al respeto mutuo, mantienen la armonía y la paz entre los hermanos.
Actualmente, Juan Pablo tiene seis hermanos, con quienes mantiene una relación cercana y respetuosa.
Durante la entrevista, Juan Pablo comparte anécdotas entrañables sobre su padre.
Recuerda cómo imitaba la voz y el estilo de Armando desde niño, usando esa habilidad para salir de apuros escolares y hacer reír a quienes lo rodeaban.
También relata la ocasión en que fue testigo de una boda clandestina junto a su padre, un evento que refleja la vida intensa y a veces caótica que Armando llevó, con siete mujeres oficiales y varios hijos.
Pese a esa vida amorosa agitada, Armando siempre fue una persona generosa y divertida, que inspiraba amor y respeto.
Juan Pablo destaca la humildad de su padre, quien ayudaba a los demás sin buscar reconocimiento público, siguiendo el principio bíblico de “que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu mano derecha”.
Juan Pablo habla con emoción sobre algunas de las canciones más emblemáticas de su padre, como “Serás el aire”, la primera canción que le compuso a su esposa Silvana, y “El ciego”, su favorita personal, dedicada originalmente a José Feliciano.
Estas melodías no solo han sido interpretadas por Armando, sino que han sido versionadas por artistas de distintas generaciones, como Sasha, María José, Yuridia y Lola Ponce, manteniendo vivo el legado musical.
Además, Juan Pablo está trabajando en un espectáculo llamado “Desde el cielo”, que incluye duetos con su padre y colaboraciones con otros artistas destacados, con la intención de llevar la música de Armando Manzanero a diferentes partes del mundo.
Este proyecto es un homenaje lleno de amor y respeto que busca perpetuar la obra y la memoria del maestro.
Más allá de la música, Juan Pablo comparte detalles de su vida cotidiana y sus pasiones.
Confiesa que no siempre quiso ser cantante; su interés inicial estaba en la ingeniería y la producción musical.
Su encuentro con Nacho Cano, reconocido músico y productor, fue clave para su desarrollo profesional, lo que le permitió grabar discos y aprender sobre la industria musical.
Además, Juan Pablo disfruta mucho de la cocina, actividad que comparte en redes sociales con sus seguidores.
“Me fascina cocinar”, dice, y aunque no es constante en sus publicaciones, se esfuerza por compartir recetas y momentos culinarios que reflejan otra faceta de su personalidad.
Juan Pablo recuerda con nostalgia y gratitud los años que compartió con su padre, especialmente la niñez y adolescencia bajo el mismo techo.
Reconoce que Armando fue un hombre apasionado, divertido y generoso, que viajó mucho y disfrutó de la buena comida, enseñanzas que ahora él transmite a sus hijos.
Sobre la educación y el ejemplo dejado por Armando, Juan Pablo enfatiza la importancia de la humildad, el amor y la generosidad.
A pesar de la fama y el éxito, su padre nunca perdió la sencillez ni el contacto con sus raíces.
Finalmente, Juan Pablo envía un mensaje de amor y continuidad.
Aunque la partida de Armando Manzanero fue un golpe duro para la familia y para el mundo de la música, su legado sigue vivo en las canciones, en los corazones de sus seguidores y en la labor de quienes, como Juan Pablo, trabajan para mantenerlo presente.
Con proyectos como “Desde el cielo” y la promoción de nuevos talentos, Juan Pablo Manzanero asegura que la música romántica y el nombre de su padre seguirán resonando por generaciones.
“Lo estamos exaltando, lo estamos celebrando”, dice con emoción, demostrando que el amor y la música son eternos.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.