Siete Fotos de la Reina Letizia que No Quiere que Veas.
Ser parte de la familia real no es tarea fácil, especialmente cuando no provienes de un linaje nobiliario. Letizia Ortiz, la periodista que dejó su carrera en 2004 para casarse con el entonces príncipe Felipe de Borbón, se convirtió en un personaje público en 2004.
Diez años después, su vida dio un giro total cuando Felipe ascendió al trono, y ella pasó a ser la reina consorte de España. Desde su entrada a la familia real, Letizia ha tratado de proyectar una imagen sobria, seria y discreta, manteniendo siempre una actitud reservada respecto a su vida personal.
Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos por mantener una imagen impecable, Letizia ha tenido varios “deslices” que han sido capturados en fotos o videos, algunos de los cuales aún permanecen en la memoria colectiva.
A lo largo de los años, han aparecido imágenes que, probablemente, la reina desearía que nunca se hubieran hecho públicas. En este artículo, te mostramos siete de las fotos que Letizia, probablemente, preferiría que nunca hubieran visto la luz.
Letizia es la primera reina de España que carga con el pasado de un divorcio. Su primer matrimonio fue con Alonso Guerrero, un profesor con el que se casó en 1998 cuando ella tenía 26 años y él 36. Aunque la diferencia de edad generó cierta polémica, el matrimonio duró apenas un año y se divorciaron en 1999.
Desde entonces, Alonso Guerrero ha sido muy discreto respecto a su vida privada, y poco se sabe sobre él. Sin embargo, la Casa Real ha intentado borrar cualquier rastro de esa etapa en la vida de Letizia. A pesar de los esfuerzos, algunas fotos de su juventud siguen circulando, como una en la que aparece junto a su primer esposo, una imagen que Letizia preferiría que se desvaneciera.
Durante su estancia en México, donde cursó un doctorado en información audiovisual, Letizia vivió una relación con el artista Waldo Saavedra. En el año 2000, poco antes de regresar a España, Letizia posó para un cuadro titulado La Maja, en el que aparece semidesnuda.
Aunque Letizia ha asegurado que sólo posó para la parte del rostro y que el cuerpo no era suyo, este cuadro sigue siendo propiedad de la familia real. El descubrimiento de la obra tras su entrada en la realeza fue un tema controversial, y las fotografías del cuadro siguen siendo un recordatorio de una etapa de su vida que Letizia preferiría olvidar.
En 2018, durante el Domingo de Resurrección en la Catedral de Santa María de Mallorca, un video captó una tensa discusión entre Letizia y su suegra, la reina Sofía. Mientras salían de la misa, la reina Sofía intentó hacerse fotos con sus nietas, pero Letizia se interpuso entre ellas y las cámaras, lo que generó una evidente tensión.
El incidente fue ampliamente criticado por los medios y el público, quienes señalaron la actitud “estricta” y “altanera” de Letizia, quien no permitió que sus hijas fueran fotografiadas sin su permiso.
Este incidente puso de manifiesto las tensas relaciones familiares dentro de la realeza, un episodio que Letizia seguramente preferiría que no hubiera sido grabado.
El viento jugó una mala pasada a Letizia en 2006, cuando ella y Felipe, entonces príncipe y princesa, visitaban San Roque con motivo del aniversario de la localidad.
Durante un paseo por la Alameda Alfonso XI, la falda de Letizia, de color azul claro, se levantó debido al viento, dejando al descubierto su ropa interior.
Este incidente fue captado en fotos y videos que rápidamente circularon por los medios de comunicación, causando incomodidad a la reina.
Aunque no fue la única vez que un pequeño accidente de vestuario la puso en una situación embarazosa, esta imagen sigue siendo un recordatorio de que incluso las figuras más públicas tienen momentos incómodos.
En 1998, cuando Letizia aún era una joven periodista, participó en un cortometraje titulado La mirada del ángel. Este trabajo fue producido por la agencia EFE como parte de un proyecto para promocionar la televisión de alta definición.
Letizia, en su papel de ángel, compartió escenario con los actores José Moreno y Maite Pastor.
Sin embargo, la Casa Real ha hecho todo lo posible por borrar cualquier rastro de este trabajo, eliminando todas las copias del cortometraje y prohibiendo su difusión en plataformas públicas.
Aunque no se sabe mucho sobre la trama, algunas imágenes de Letizia vestida de ángel sobreviven en la web, un recuerdo de una etapa de su vida que la reina prefiere que quede en el olvido.
En 2013, cuando Letizia aún era princesa, una foto captó un momento en el que la reina Sofía reprendió a su nuera durante un paseo por la Casa de Campo de Madrid.
Aunque el motivo del reproche no se sabe con certeza, la imagen muestra a Sofía llevándose a Letizia a un lado para hablar en privado.
Este incidente se produjo en una época en la que Letizia era más reservada y menos asertiva con su suegra. Aunque el paso del tiempo ha modificado la dinámica familiar, esta foto sigue siendo un recordatorio de una relación que, en esos primeros años, estuvo marcada por tensiones y diferencias.
Antes de convertirse en reina, Letizia tuvo que trabajar en varios empleos para mantenerse. Uno de estos fue como promotora de la marca de cigarrillos Boots en México, donde vivió durante un tiempo.
En su juventud, Letizia también era fumadora ocasional, algo que, aunque no es un motivo de vergüenza, ella ha intentado distanciar de su imagen pública actual.
Como promotora de hábitos saludables, Letizia ha adoptado una postura firme contra el tabaco y ha apoyado las políticas antitabaco. Sin embargo, las fotos de su juventud fumando en su trabajo promocional siguen circulando, un aspecto de su pasado que la reina preferiría que quedara olvidado.
A pesar de los esfuerzos de Letizia por mantener una imagen impecable, es innegable que su vida personal está llena de momentos que no siempre reflejan la figura idealizada que la familia real desea proyectar.
Las imágenes que hemos mencionado son solo una pequeña muestra de su pasado, un pasado que, a pesar de los intentos de la Casa Real por ocultarlo, sigue presente en la memoria colectiva. Al final, lo que estas fotos nos demuestran es que, más allá del brillo de la corona, Letizia es una mujer como cualquier otra, con sus propios errores, deslices y vivencias que forman parte de su historia personal.