Un audio filtrado en un podcast asegura que la hija de una productora y un conductor casado mantuvieron un romance clandestino en el canal.

La polémica sacude al matrimonio de Yaco Eskenazi y Natalie Vértiz, y provoca una airada negación de Ethel Pozo.

La farándula peruana se encuentra en medio de un huracán mediático desatado por un rumor explosivo que involucra a dos figuras prominentes de la televisión: Ethel Pozo, hija de la reconocida productora Gisela Valcárcel, y Yaco Eskenazi, conductor y esposo de la modelo Natalie Vértiz.

El escándalo se originó en el podcast Good Floro, donde un audio anónimo filtró detalles de un supuesto romance clandestino ocurrido dentro de las instalaciones de un importante canal de televisión.

La Acusación Anónima

Durante una dinámica de “chismecitos” con la audiencia, una usuaria citó a un familiar que trabajaba en un canal para revelar una relación extramatrimonial que supuestamente era un secreto a voces entre los empleados.

La historia involucraba a “la hija de una conductora muy conocida” del país, descripción que inmediatamente apuntó a Ethel Pozo, y a “su compañera de trabajo que estaba casado con una señorita muy hermosa”, señalando a Yaco Eskenazi, cuya esposa es Natalie Vértiz.

El rumor era contundente: “Todos los del canal sabían que la hija de esa conductora se encerraba con este pata a tener sus cochinadas dentro de su camerino”, una revelación que sugiere encuentros íntimos y furtivos en el lugar de trabajo, específicamente durante el tiempo en que Pozo y Eskenazi compartían la conducción de Mi mamá cocina mejor que la tuya.

La fuente anónima añadió que la esposa del conductor se enteró del engaño, lo que provocó una “ruptura, entre comillas”, aunque la pareja finalmente habría “regresado”.

Además, señaló que, tras salir todo a la luz, Eskenazi se distanció de Pozo al punto de que “ya no se hablan, ya no son amigos ni nada”.

El Miedo al Poder y la Corroboración del Rumor

Los panelistas del podcast quedaron visiblemente desconcertados y evitaron leer en voz alta los nombres que los usuarios lanzaban en el chat, temiendo acciones legales, dada la influencia de la familia Pozo-Valcárcel.

Sin embargo, uno de los conductores, Tonino, confirmó que el rumor no era nuevo para él.

Señaló que lo había escuchado “de gente que trabaja dentro del canal”.

Otro panelista advirtió que la historia nunca llegó a la prensa rosa porque existía “mucho poder” detrás del escándalo, y quien se atreviera a filtrarlo se arriesgaba a “quedarse sin chamba para siempre”.

Las Reacciones de los Involucrados

Ethel Pozo:

Ante la ola de especulaciones, Ethel Pozo fue la primera en reaccionar, negando de manera categórica cualquier vínculo sentimental con su excompañero.

A través de sus redes sociales, una usuaria le exigió “desmiente los rumores que te involucran con Jao”, a lo que la conductora respondió con desdén: “Cualquier persona medianamente inteligente sabe que es una mentira”.

Pozo intentó restar credibilidad a la historia bromeando con que al día siguiente “me inventan una historia con mi hermano Edson”, refiriéndose a su compañero de programa.

Poco después, protagonizó un emotivo quiebre en vivo en su programa América Hoy, llorando por la despedida de su productor, Armando Tafur, un momento sensible que desvió el foco de atención del escándalo.

Yaco Eskenazi y Natalie Vértiz

Natalie Vértiz optó inicialmente por la indiferencia, enfocando su energía en promocionar su nuevo proyecto empresarial y compartiendo mensajes reflexivos en sus redes sociales sobre la gratitud.

Sin embargo, para contrarrestar el rumor, Yaco Eskenazi reapareció públicamente en redes sociales con un gesto contundente, llenando de elogios a Natalie Vértiz en una publicación y usando emojis de fuego y corazones.

Vértiz respondió con un tierno “Te amo”, buscando demostrar que su matrimonio, a pesar de las especulaciones, sigue “más sólida y apasionada que nunca”.

Este gesto se enmarca en el contexto de una crisis matrimonial que la pareja ya había superado en el pasado, donde Eskenazi llegó a considerar el divorcio.

Él mismo reveló en una entrevista anterior que la ira y el ego casi lo hacen perder a su esposa, y solo el consejo de su padre y el temor a que “tu mujer esté en la cama con Liam y con otro” lo hicieron recapacitar y luchar por su familia.

El Debate Abierto

El escándalo, aunque negado por Pozo y contrarrestado por la demostración pública de amor de Eskenazi y Vértiz, ha expuesto las dinámicas ocultas del poder en la televisión peruana.

El hecho de que periodistas internos confirmaran el rumor y que este haya sido silenciado por el “mucho poder” detrás de la figura de Ethel Pozo añade una capa de seriedad a la acusación anónima.

La duda persiste en el público: ¿Fue un secreto real que se logró enterrar, o simplemente un chisme malintencionado amplificado por el morbo de las redes? La familia Eskenazi-Vértiz, que ya superó una crisis profunda, se ve ahora obligada a defender su matrimonio de un fantasma del pasado que ha sido resucitado por la incontrolable ola de información digital.