Gerardo Ortiz, conocido como el rey de los corridos progresivos, está enfrentando una de las batallas más difíciles de su vida.
A sus 35 años, el cantante se encuentra en el centro de una tormenta legal que ha conmocionado a sus seguidores y al mundo de la música regional mexicana.
Su historia, que mezcla éxito, controversias y acusaciones graves, ha salido a la luz en medio de un proceso judicial que podría cambiar su futuro para siempre.
En un sorprendente operativo del FBI en el aeropuerto de Phoenix, Gerardo Ortiz fue detenido debido a presuntos vínculos con actividades ilegales.
Según explicó en una entrevista exclusiva, el gobierno de Estados Unidos lo investiga por conspirar para hacer negocios con promotores relacionados con el narcotráfico.
Ortiz confesó que en 2018 comenzó a trabajar con Ángel del Villar, un productor con quien planeó varios conciertos en México.
Sin embargo, no sabía que algunas personas en su entorno, como Jesús Pérez Albear, estaban implicadas en actividades fuera de la ley.
A pesar de las advertencias del FBI, Ortiz continuó con sus compromisos laborales confiando en que todo era parte del negocio musical.
Esta decisión lo llevó a enfrentar acusaciones graves que incluyen conspiración para realizar transacciones con personas vinculadas al narcotráfico.
En junio de 2022, tanto Ángel del Villar como su mano derecha, Lucas Calici, fueron arrestados por violar la ley King Pin, destinada a desmantelar organizaciones criminales internacionales.
La situación se complicó aún más cuando Jesús Pérez Albear, figura clave en este entramado, fue asesinado en un ataque armado en un restaurante de Polanco.
Este hecho trágico evidenció las conexiones peligrosas que rodean la carrera de Ortiz y puso en alerta a las autoridades y a sus seguidores.
Actualmente, Gerardo se encuentra en un proceso judicial donde su testimonio podría ser decisivo para esclarecer los hechos.
El cantante mantiene su inocencia, pero reconoce que sus decisiones lo han puesto al borde de perder su libertad.
En marzo de 2025, Ortiz se declaró culpable de conspiración, aunque su abogado ha negado que esté cooperando plenamente con las autoridades.
Gerardo insiste en que actuó bajo la garantía de su representante, sin saber que estaba violando una ley federal, y que su intención nunca fue involucrarse con actividades ilegales.
La vida de Gerardo Ortiz no solo ha estado marcada por problemas legales, sino también por amenazas reales a su seguridad.
En 2011, sufrió un atentado en un palenque en Colima, donde dos personas cercanas a él murieron en un ataque armado mientras él lograba sobrevivir gracias a la rápida intervención de su equipo de seguridad.
Solo diez días antes, había sido blanco de otro ataque en Mazatlán, Sinaloa, lo que evidenció el peligro constante que enfrenta debido a las temáticas de sus canciones.
Sus letras, que narran historias de vida en los márgenes de la ley, han sido interpretadas por algunos como mensajes dirigidos a grupos criminales, lo que ha generado controversia y preocupación.
A pesar de ello, Ortiz ha manifestado que no teme cantar sus corridos, aunque toma precauciones para protegerse.
En 2016, Gerardo Ortiz lanzó el video musical “Fuiste Mía”, que desató una ola de críticas por su contenido gráfico y violento.
Grupos feministas y defensores de los derechos de la mujer acusaron al cantante de promover la violencia de género, lo que llevó a una investigación por apología del delito en México.
Además, se descubrió que para la grabación se utilizaron recursos públicos, como patrullas oficiales, lo que agravó la polémica y provocó sanciones y censura en varias plataformas digitales.
Ortiz defendió su obra como una expresión artística y una representación de historias reales, no como una incitación a la violencia.
Sin embargo, esta controversia no fue la única.
En 2017, su sencillo “Señor M.” generó más problemas con las autoridades de Jalisco, que lo declararon persona non grata y vetaron sus presentaciones por considerar que sus letras normalizaban la violencia.
A pesar de las dificultades, la carrera de Gerardo Ortiz ha sido impresionante.
Nacido en Pasadena, California, en 1989, y criado en Sinaloa, México, comenzó a grabar música desde muy joven.
Su debut como solista con el álbum “Ni Hoy Ni Mañana” lo catapultó a la fama, y en 2011 recibió una nominación al Grammy por mejor álbum norteño.
Su música ha alcanzado los primeros lugares en listas de popularidad como Billboard, y ha ganado varios premios, incluyendo discos de oro y platino.
Álbumes como “Morir y Existir” y “Entre Dios y Él” consolidaron su posición como uno de los artistas más influyentes del género regional mexicano.
Sus canciones, muchas de ellas compuestas por él mismo, han sido éxitos en radio y plataformas digitales.
Gerardo Ortiz ha enfrentado altibajos, pero siempre ha mostrado una gran pasión por su música y su público.
En 2014 lanzó el álbum “Archivo de Mi Vida” y en 2020 “Más Caro Que Ayer”, ambos bien recibidos por sus fans.
A pesar de los escándalos y problemas legales, Ortiz sigue comprometido con su carrera y con contar historias que reflejan la realidad de muchas personas.
En su vida personal, mantiene un perfil más reservado.
Está casado con Diana y tienen un hijo, y aunque su vida está en el ojo público, intenta proteger a su familia del ruido mediático.
Reconoce que enfrentar estas dificultades ha sido duro, pero confía en que su música seguirá siendo un puente con su audiencia.
La historia de Gerardo Ortiz es la de un artista que ha vivido intensamente el éxito, la controversia y la adversidad.
Sus decisiones, algunas equivocadas, lo han llevado a una encrucijada legal que podría cambiar su destino.
Sin embargo, su testimonio revela a un hombre dispuesto a asumir las consecuencias y a colaborar para que la verdad salga a la luz.
Mientras el juicio continúa, la opinión pública se divide entre quienes creen en su inocencia y quienes piensan que estuvo involucrado en actividades ilícitas.
Lo cierto es que Gerardo Ortiz sigue siendo una figura emblemática y polémica de la música regional mexicana, cuya historia está lejos de terminar.
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