Cali se vistió de fiesta. Después de 19 años de ausencia, Shakira regresó a la “Sucursal del Cielo” y el recibimiento fue tan cálido como el sol del Valle.
La artista barranquillera, símbolo mundial de la música latina, aterrizó en la ciudad para reencontrarse con su público colombiano, y su llegada se convirtió en un evento histórico que paralizó a la prensa, los fanáticos y hasta las redes sociales.
El aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón vibró cuando Shakira apareció sonriendo, rodeada de cámaras, fanáticos con banderas y flores amarillas.
Vestía sencilla, con una camiseta blanca y jeans, pero su mirada brillaba con una mezcla de emoción y nostalgia.
“No saben qué emoción estar aquí por fin en Cali —dijo entre risas— poder traer a mis hijos, mostrarles esta ciudad tan querida, su gente, su cultura… y comerme un chontaduro con sal y miel, lo primero que voy a hacer al llegar al hotel.”
Sus palabras fueron recibidas con gritos, aplausos y lágrimas de emoción.
Para muchos caleños, verla pisar tierra vallecaucana después de casi dos décadas fue un sueño cumplido.
Shakira no venía sola: la acompañaban sus hijos Milan y Sasha, a quienes quería mostrar “una parte de su alma colombiana”.
Durante la rueda de prensa, la cantante habló con una energía contagiosa.
Agradeció el cariño de su público y adelantó lo que sería uno de los momentos más esperados de su gira: su concierto en Cali, en el que anunció una colaboración muy especial con el Grupo Niche, leyenda viva de la salsa colombiana.
“Es un honor para mí poder compartir escenario con estos grandes exponentes de la salsa, de la cultura, de este lugar mágico”, expresó con una sonrisa.
“Estoy muy feliz de tenerlos como invitados, y creo que les tenemos preparada una sorpresita esta noche.”La noticia encendió las redes sociales.
Miles de mensajes celebraron la unión de dos símbolos de la identidad colombiana: Shakira, la voz que conquistó el mundo, y Grupo Niche, el ritmo que ha hecho bailar generaciones enteras.
La emoción era evidente.
Shakira confesó que Cali era una de las paradas de su gira que más ansiaba: “Sé que me están esperando y que la energía del público caleño va a ser increíble. Este es uno de los momentos que más he deseado vivir.”
En medio del bullicio, Shakira se tomó un momento para hablar de algo más personal: su papel como madre. “Traer a mis hijos aquí es un sueño”, dijo emocionada.
“Quiero que vivan lo que yo viví, que sientan el calor de nuestra gente, el sabor del sancocho, la música, el baile… que entiendan de dónde viene su mamá.”
Con una sonrisa cómplice, contó que ya les había hablado del chontaduro y del sancocho caleño, “esas cosas que te llenan el alma”.
Aseguró que planeaba llevarlos a recorrer los barrios, probar la comida local y disfrutar del fin de semana como cualquier familia colombiana.
Su conexión con el público fue inmediata. Cada palabra, cada gesto, mostraba a una Shakira cercana, auténtica y orgullosa de sus raíces.
“Eso lo llevo en la sangre —dijo al ser reconocida como Personaje del Año por un medio local—. Lo llevo como mi mamá Nidia, mi papá William y todas las mujeres colombianas: con fuerza y con amor.”
Durante el evento, los periodistas le entregaron un obsequio simbólico: una figura de “La Gata”, ícono de Cali, como reconocimiento a su carrera, su resiliencia y su labor como embajadora de Colombia ante el mundo.
Shakira, visiblemente conmovida, agradeció el gesto con humildad: “Muchas gracias por esto, por su cariño, por considerarme parte de esta tierra tan linda. Los quiero mucho, Cali. ¡Nos vemos mañana!” Su despedida fue seguida de aplausos y gritos.
Los asistentes corearon su nombre mientras ella se retiraba al ensayo general para preparar el show.
En redes, los hashtags #ShakiraEnCali y #BienvenidaShakira se convirtieron en tendencia nacional.
El concierto, programado en el estadio Pascual Guerrero, promete ser una noche mágica.
La artista ha preparado un repertorio que mezcla sus grandes éxitos internacionales con canciones que marcan su esencia latina, como Ojos Así, La Tortura y Hips Don’t Lie.
Pero sin duda, el momento más esperado será cuando Shakira comparta escenario con el Grupo Niche, interpretando juntos un clásico de la salsa en versión especial.
Los ensayos, según fuentes cercanas, han sido “pura energía, respeto y conexión artística total”.
“Esta ciudad respira música —dijo la cantante al final de la entrevista—. Cali tiene algo que te contagia, una alegría que te llega al alma. No hay mejor lugar en el mundo para cantar después de tanto tiempo.”
El regreso de Shakira a Cali tras 19 años no es solo un evento musical: es un momento de identidad y orgullo nacional.
La artista, que ha pasado por años de altibajos personales y mediáticos, regresa más fuerte que nunca, con la mirada puesta en sus raíces y un mensaje claro de resiliencia.
Su visita ha inspirado a jóvenes artistas y recordado al mundo la importancia de no olvidar de dónde se viene.
En las calles, su música suena en cada esquina, los niños bailan sus canciones, y los caleños celebran con el corazón lleno.
“Shakira es Colombia”, dijo una fanática entre lágrimas. “Es la mujer que nos representa, que ha luchado, que ha caído y se ha levantado mil veces. Y hoy, verla aquí, entre nosotros, es un regalo.”
Mientras cae la tarde sobre el Valle del Cauca, las luces del estadio se preparan para brillar.
Y entre tambores, trompetas y guitarras, el nombre de Shakira vuelve a resonar con fuerza.
Cali la recibe no solo como una estrella, sino como una hija que vuelve a casa.
Y así, entre abrazos, lágrimas y salsa, comienza una nueva página en la historia de Shakira y de Colombia: la de una artista que, a pesar del tiempo y la distancia, nunca dejó de llevar su país en el alma.
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