La historia de Camilo Sesto y Ángela Carrasco es una de las más entrañables y a la vez complejas del mundo musical en español.
Dos artistas unidos por el talento, la admiración mutua y una química innegable sobre el escenario, pero también separados por malentendidos, rumores y heridas que nunca terminaron de sanar.
A través de los años, su relación profesional y personal estuvo marcada por momentos de gloria, desencuentros y, finalmente, una distancia que nunca más se pudo revertir.
Camilo Sesto, uno de los grandes íconos de la música romántica, encontró en Ángela Carrasco no solo una voz prodigiosa sino también una musa inspiradora.
Desde el inicio, Camilo vio en la joven dominicana de piel morena y mirada tierna algo especial, una chispa que lo llevó a componer y dedicarle canciones que hoy forman parte del repertorio más emotivo de la música en español.
La relación entre ambos trascendió lo meramente profesional; Camilo la consideraba más que una artista, era su modelo perfecta, su confidente y su mejor compañera de escenario.
La vida de Ángela Carrasco cambió radicalmente cuando viajó a España para estudiar, dejando atrás a su primer amor, Ramón Ignacio Socías Vice, con quien se había casado en 1973 y con quien formó una familia estable.
La joven buscaba oportunidades en televisión y pronto consiguió un puesto como modelo y luego como presentadora en el programa “Señoras y señores”.
Fue allí donde sus caminos se cruzaron con los de Camilo Sesto, quien ya era una estrella consolidada.
El destino quiso que Ángela se enterara de un casting para la obra musical “Jesucristo Superstar”, donde buscaban a una actriz para interpretar a María Magdalena.
Entre 1.200 aspirantes, fue Camilo quien la eligió, convencido de que no había otra mejor para el papel.
Así comenzó una etapa dorada para ambos: Camilo como Jesucristo y Ángela como María Magdalena conquistaron al público y soportaron juntos las críticas más feroces, incluso las provenientes del Vaticano.
La química entre Camilo y Ángela era tan palpable que muchos soñaban con verlos juntos en la vida real.
Camilo impulsó la carrera de Ángela, componiendo para ella, produciendo sus discos y eligiéndola como telonera en sus conciertos.
Incluso cuando la dominicana fue abucheada al principio, Camilo la defendió públicamente, diciendo: “Si no la quieren a ella, no me quieren a mí”.
Juntos recorrieron América y actuaron en escenarios míticos como el Madison Square Garden, convirtiéndose en el dúo más famoso de habla hispana del momento.
Sin embargo, a pesar de la cercanía, Ángela nunca dejó de ser “la segunda” en la sombra de Camilo Sesto.
Los rumores de una relación prohibida crecían, alimentados por la pasión que ambos transmitían en sus actuaciones, pero la realidad era diferente: Ángela siempre estuvo casada y, aunque la admiración era mutua, los caminos personales nunca llegaron a unirse del todo.
La relación profesional comenzó a resquebrajarse con la publicación de un artículo en una revista española titulado “Ángela Carrasco dice: no le debo nada especial a Camilo Sesto”.
En él, Ángela afirmaba que su carrera habría sido exitosa incluso sin la ayuda de Camilo, lo que fue un golpe duro para el artista español, quien la había apoyado y promovido desde el principio.
Algunos señalaron que Ángela no soportaba estar bajo la sombra de Camilo, mientras que otros creían que la distancia se debía a celos y malentendidos alimentados por terceros.
La propia Ángela explicó que hubo personas que intentaron separarles, llenando la cabeza de Camilo de rumores malintencionados.
Finalmente, cada uno tomó rumbos distintos: Ángela cambió de discográfica, productores y hasta incursionó en géneros caribeños, aunque nunca olvidó a Camilo.
El distanciamiento definitivo llegó en 2018, cuando Camilo Sesto comenzó la grabación de un nuevo disco en el que participaron varias artistas femeninas, pero la gran ausente fue Ángela Carrasco.
Ella se sintió menospreciada al no ser convocada, pues ninguna de las nuevas cantantes había compartido tanto con Camilo como ella.
Este episodio marcó el final de una relación que, aunque llena de éxitos, también estuvo plagada de resentimientos y heridas abiertas.
Sin embargo, la realidad era diferente a lo que Ángela pensaba: Camilo no tuvo nada que ver con la elección de las artistas para ese disco, ya que se trataba de un homenaje sinfónico organizado por terceros.
Cuando Ángela se enteró, intentó acercarse nuevamente a Camilo, pero el destino tenía otros planes.
Cuatro días después de su último intento de reconciliación, Camilo Sesto falleció a los 72 años, dejando un vacío inmenso en el corazón de Ángela y de todos sus seguidores.
A pesar de la distancia y los desencuentros, Ángela Carrasco siempre reconoció la importancia de Camilo en su vida y carrera.
Participó en sus funerales y homenajes, y en 2021 publicó el disco “Él y yo” como un tributo final al hombre que la descubrió y la impulsó a la fama.
Con este trabajo, Ángela se despidió del grande de la balada en español, cerrando un ciclo marcado por el amor, la música y una historia que, aunque nunca más fue igual, permanecerá para siempre en la memoria de sus fans.
Así, la relación entre Camilo Sesto y Ángela Carrasco nos recuerda que, detrás de cada éxito y cada canción, existen historias humanas llenas de luces y sombras, de sueños cumplidos y heridas que nunca terminan de cerrar.
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