⚠️ ¡Escándalo sin censura! El show de Benny Hill fue cancelado tras un episodio que salió desastrosamente mal
Durante más de dos décadas, The Benny Hill Show fue sinónimo de carcajadas, gags visuales y un humor que cruzaba constantemente la línea de lo políticamente correcto.
Emitido originalmente por la BBC y luego por Thames Television, el programa convirtió a Benny Hill en un ícono mundial.
Pero detrás del éxito, se acumulaban tensiones, quejas, y sobre todo, un tipo de humor que, con el paso del tiempo, empezó a volverse cada vez más incómodo.
Lo que finalmente desató la caída del show fue un episodio en 1989 que generó una tormenta de críticas como nunca antes.
En ese especial, se incluyeron varios sketches que hoy serían considerados inaceptables, pero incluso para la época resultaron excesivos.
Uno en particular —que parodiaba a una comunidad inmigrante con estereotipos groseros y burlas racistas— provocó una avalancha de quejas a la televisora.
Los ejecutivos, que ya venían debatiendo la pertinencia del programa en una sociedad británica que empezaba a exigir otro tipo de contenidos, vieron en ese episodio la gota que colmó el vaso.
La presión fue inmediata.
Grupos de derechos humanos, asociaciones feministas y líderes de opinión exigieron la cancelación del show, acusándolo de promover una visión sexista, misógina y racista bajo la excusa de la comedia.
Benny Hill, quien siempre defendió su trabajo como “humor físico y sin malicia”, se mostró sorprendido por la reacción, pero no pudo evitar lo inevitable.
Thames Television, la cadena que emitía el programa, decidió no renovar el contrato, cerrando así el capítulo más exitoso —y polémico— de su historia televisiva.
Pero lo que muy pocos sabían es que ese episodio no fue el único motivo detrás de la cancelación.
Fuentes internas de la cadena revelaron que Benny Hill ya era considerado una figura incómoda: su negativa a adaptarse a nuevos estilos de humor, su control absoluto sobre los guiones, y su resistencia a incluir contenido más moderno estaban generando tensiones con los productores.
De hecho, varios miembros del elenco ya habían abandonado el show por desacuerdos creativos.
Además, el propio Benny Hill estaba atravesando una etapa personal difícil.
Se encontraba solo, sin pareja ni familia cercana, y afectado por problemas de salud que comenzaban a minar su energía.
El golpe de la cancelación fue devastador para él.
“El programa era su vida entera.
Cuando se lo quitaron, le arrancaron el alma”, dijo años después uno de sus asistentes más cercanos.
Irónicamente, The Benny Hill Show seguía teniendo una audiencia fiel.
Sus programas eran distribuidos en más de 140 países y aún generaban ingresos millonarios en repeticiones.
Pero el cambio de época, el surgimiento de una nueva conciencia social, y la necesidad de renovar la imagen de la televisión británica pesaron más que los números de rating.
Tras la cancelación, Benny Hill intentó volver con nuevos proyectos, pero nunca logró recuperar su lugar.
Murió solo, en 1992, víctima de un ataque al corazón, mientras veía la televisión en su pequeño departamento de Londres.
A su lado, estaban varios videos VHS de sus mejores sketches.
El hombre que había hecho reír a millones murió sin saber que su legado, aunque controversial, seguiría provocando debates décadas después.
Hoy, el caso del show de Benny Hill es estudiado como un ejemplo del choque entre el humor clásico y la evolución de los valores sociales.
Lo que en los años 70 parecía inofensivo, en los 90 ya no tenía cabida.
Y aunque muchos aún defienden su estilo, la verdad es innegable: The Benny Hill Show fue cancelado no solo por lo que mostró en pantalla, sino por negarse a cambiar fuera de ella.
Ese episodio fatídico fue el final de una era… y el principio de un ajuste de cuentas cultural que sigue escribiéndose hasta el día de hoy.