El mundo del espectáculo peruano se vio sacudido por las explosivas declaraciones de Nadeska Widausky en el programa El Valor de la Verdad.

La vedette expuso detalles íntimos de su relación con el cómico Edwin Sierra.

El resultado fue una humillación pública para el locutor de radio.

Widausky lo dejó como un “chipitas” (un hombre de dotación pequeña) y un amante “muy corto” en el rendimiento.

El escándalo, lejos de apagarlo, se convirtió en el material de burla principal en el propio programa radial de Sierra, La Nueva Q.

La Humillación Pública y la Confesión de “Corto”

El propio Edwin Sierra comenzó el programa aludiendo a los ataques recibidos.

“Ayer ya me han maleteado en la televisión. Ya otra vez. Sí, han dicho que soy chipi”, comentó Sierra con su humor característico.

El presentador de radio reprodujo fragmentos de la entrevista de Nadeska.

Ella había sido consultada directamente: “¿Fue Edwin Sierra un buen amante?”.

La respuesta de Nadeska fue un rotundo: “No”.

Al ser presionada, la vedette fue más específica: “Pues fue muy corto, mi… corto. ¿Qué? Sí, terrible”.

La humillación no solo fue por su tamaño.

También fue por su habilidad amatoria.

Nadeska dijo que Edwin era “gracioso, nomás”.

La gente comenzó a llamarlo “Edwin Sierra Chipiluna”.

Sin embargo, Widausky también intentó suavizar el golpe.

Admitió que Sierra es “súper buena, un caballero”.

Lo defendió en el ámbito personal: “Es buen comediante, es buen tipo, es buen tipo”.

Un interlocutor en el programa sintetizó el sentimiento: “Lo que no compensaba con uno, lo compensabas tú”.

Edwin Sierra se Sincera: “Soy Bebita” y las Burlas del Público

El troleo se intensificó cuando las llamadas del público comenzaron a entrar en directo.

La gente se burlaba con sorna, mientras Edwin Sierra intentaba desviar la atención.

“Hola, Edwin. Hola, Óscar. ¿A quién le interesa esas pequeñeces? ¡Quiero titulares!”, dijo, tratando de cambiar de tema.

Pero las bromas continuaron: “Dijo que no rinde, ay. La hice reír, ay”.

Ante la presión, Sierra se vio obligado a sincerarse sobre la alusión a su falta de resistencia.

Nadeska lo dejó no solo como “manicero” (otra referencia al tamaño) sino también como un hombre “muy precoz” en el asunto.

“Demoró mucho. ¡Ah, imagínate! No, no, en eso… rapidito. No, tienes. Se acabó. Se acabó”, admitió el cómico.

Y en un acto de humor autocrítico, asumió la responsabilidad.

“Yo les advertí, yo les dije, yo soy yo soy bebita. Yo les dije. No quisieron creer”, confesó Sierra.

Pese a la burla, un oyente salió en su defensa.

“¡Oh, no le hagas caso, Edwin. Yo sé que ese arrocito crece en la olla. No te preocupes!”.

El Comienzo del Show y el Escándalo de la “Ninfómana”

El incidente genera una pregunta en el espectáculo.

¿Acaso por eso el cómico es conocido por engreír muy bien a sus féminas?

Se especula que el humorista compensaría sus carencias con atenciones y regalos a sus parejas.

Pero lo que más llamó la atención fue la confesión de Nadeska en El Valor de la Verdad.

Ella se autodenominó “ninfómana”.

El reportero insinuó que la situación de Edwin Sierra sería aún más grave.

Si Nadeska se considera ninfómana, y aun así calificó el desempeño de Sierra como “terrible”, la implicación es que el cómico está en serios problemas de rendimiento.

Edwin Sierra, como buen cómico, supo llevarlo todo al humor y a la filosofía barata.

“Te tienes que reír. ¿Qué vas a hacer? No vas a llorar”, comentó.

Y usó el viejo refrán: “Mejor es que hablen a que no hablen. Si no hablan de ti es porque no existes”.

Finalmente, el actor asumió el porqué de su soltería.

“¿Por qué creen que estoy soltero? Porque soy malo en esos menesteres. Soy de lo peor. Está bien que hable”.

El programa de radio se convirtió en un show improvisado de comedia y stand-up.

Esto demostró la capacidad de Edwin Sierra para convertir una humillación en un sketch humorístico.

El público, por su parte, se divirtió con las “pequeñeces” de los famosos.