💥¡MAYITO FLACO DEJÁ RECADO! “Vamos Por Ustedes” Alegres Del Barranco, Por Cantarle Al Mencho.
Una nueva polémica ha estallado en el mundo del regional mexicano, esta vez involucrando directamente al grupo Los Alegres del Barranco y a uno de los miembros más conocidos de la dinastía Guzmán: Mario Alberto Guzmán Gastélum, alias “Mayito Flaco”, hijo de “El Mayo” Zambada.

El conflicto estalló tras la difusión de un mensaje que, según diversas fuentes y comentarios en redes sociales, habría sido dirigido desde el círculo cercano de Mayito Flaco como una advertencia directa contra la agrupación sinaloense por haber interpretado un corrido que alaba al “Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación.
La controversia comenzó cuando circuló un video donde Los Alegres del Barranco aparecen interpretando un tema que menciona con admiración a Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”.
El contenido de la canción, así como su tono elogioso hacia una figura que es abiertamente enemiga del Cártel de Sinaloa, causó indignación entre simpatizantes del grupo liderado por los hijos de “El Chapo” y de “El Mayo”.
A los pocos días, comenzaron a circular en redes sociales fragmentos de audios y publicaciones donde se afirma que Mayito Flaco habría lanzado la frase “Vamos por ustedes”, dirigida sin rodeos hacia los músicos.
Aunque no hay confirmación oficial de que el mensaje haya sido enviado directamente por él, la amenaza fue interpretada como una advertencia clara.
Los Alegres del Barranco, conocidos por sus letras que muchas veces tocan temas del narcotráfico, se han mantenido en silencio tras la ola de comentarios que inundó sus redes sociales.
Sus seguidores, divididos entre la admiración por su música y la preocupación por las posibles consecuencias, no han dejado de comentar el riesgo de involucrarse tan directamente con figuras del narco en sus canciones.
Mayito Flaco, quien ha ganado cierta notoriedad tanto por su vínculo familiar como por su perfil público relativamente bajo comparado con otros miembros de su familia, parece no haber tomado con agrado el homenaje al Mencho.
Y es que, dentro del complicado y fragmentado mundo del narcotráfico en México, los corridos no son simples canciones: son declaraciones, posicionamientos y, en muchos casos, señales de lealtad o provocación.
En el caso específico del Cártel de Sinaloa y el CJNG, la rivalidad ha sido brutal.
Ambas organizaciones se disputan territorios clave en estados como Zacatecas, Michoacán, Jalisco, Nayarit y el propio Sinaloa.
Por lo tanto, que un grupo musical con raíces en Sinaloa dedique una canción a “El Mencho” fue visto por muchos como una traición, o al menos como una torpeza peligrosa.
Personas cercanas a la industria musical del regional mexicano han comentado que este tipo de tensiones no son nuevas, pero sí cada vez más delicadas.

En un entorno donde los capos ven a los músicos como vehículos de propaganda, cada verso puede tener consecuencias.
Grupos como Los Tucanes de Tijuana, Los Tigres del Norte y muchos otros han enfrentado vetos, amenazas o incluso agresiones por cantar canciones que incomodan a ciertos grupos.
La situación actual de Los Alegres del Barranco podría escalar si no se maneja con cuidado.
Aunque aún no se ha reportado ninguna acción violenta en su contra, varios promotores han comenzado a cancelar presentaciones de la banda en ciertos estados del norte, temiendo que la tensión derive en algún tipo de confrontación.
Esto afecta no solo a los músicos, sino a toda la estructura que rodea sus giras: staff, organizadores, seguridad y público.
Los fans han salido a defender a la agrupación, argumentando que “la música no mata a nadie”, pero otros les recuerdan que el narcocorrido ha dejado de ser solo un género musical para convertirse en una herramienta de poder y posicionamiento.
Más allá del contenido de la canción, lo que más molestó fue el momento en que fue interpretada, justo cuando la guerra entre ambos cárteles se encuentra en un punto álgido y con innumerables víctimas civiles.
Hasta ahora, ni Los Alegres del Barranco ni Mayito Flaco han ofrecido declaraciones oficiales sobre la situación.

Sin embargo, en foros, entrevistas pasadas y análisis de la escena regional, se sabe que muchos músicos optan por guardar silencio y tomar decisiones estratégicas para no confrontar a ningún grupo.
La interpretación del corrido pudo haber sido un descuido, un pedido especial durante una fiesta privada o, en el peor de los casos, un gesto que fue malinterpretado.
En el contexto actual, cualquier movimiento puede ser peligroso.
El clima de tensión se ha intensificado en varias zonas del país, y los artistas que suelen tocar en palenques, ferias o eventos privados están cada vez más expuestos.
La línea entre el entretenimiento y la provocación es cada vez más delgada.
Algunos analistas advierten que este tipo de conflictos culturales entre grupos delictivos y artistas populares deben tomarse con seriedad.
No es la primera vez que una canción desencadena amenazas, represalias o incluso atentados.
Recordemos casos como el de Valentín Elizalde, quien fue asesinado tras interpretar una canción supuestamente ofensiva para uno de los cárteles rivales.
Mientras tanto, la audiencia observa con preocupación.
¿Se atreverán Los Alegres del Barranco a retomar sus presentaciones públicas en plazas tradicionales del Cártel de Sinaloa?
¿Responderá Mayito Flaco de forma más contundente?
¿Se quedará todo en un malentendido, o estamos ante el inicio de un nuevo capítulo donde la música y el crimen organizado se cruzan de forma peligrosa?
Por ahora, el silencio de ambas partes dice mucho más de lo que parece.
Y aunque algunos quieren creer que todo se trata de rumores o exageraciones de internet, en el norte de México todos saben que en este tipo de situaciones, los “recados” nunca se lanzan en vano.