Pamela López, la aún esposa del futbolista Christian Cueva, reveló que debió someterse a pruebas de ETS debido a las múltiples infidelidades de su esposo, confesando sentir “asco” por la situación.
Ante esta dolorosa confesión, Pamela Franco, la actual pareja del futbolista, tuvo una “impensada reacción”: se negó a defender a Cueva y a opinar sobre López, limitándose a confirmar su propio buen estado de salud.
La cumbiambera, sin embargo, sí rompió el silencio para justificar el exorbitante cobro de 70,000 soles por un show de su orquesta donde Cueva solo canta “tres o cuatro canciones”, argumentando que es un acto de “disfrute” y no de trabajo.

El drama que rodea al futbolista Christian Cueva y a las dos mujeres que llevan su nombre en el ojo público no cesa de escalar en intensidad y controversia.
Lo que inició como una saga de infidelidades ha tocado un punto alarmante y profundamente íntimo.
Recientemente, Pamela López, la aún esposa de Cueva, se armó de valor para revelar públicamente que debió someterse a pruebas de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) a causa de las múltiples traiciones del deportista.
López confesó abiertamente el sentimiento de “asco” que le produce ser la esposa de Christian Cueva y agradeció a Dios que los resultados de su chequeo médico fueran negativos, una revelación que subraya el extremo riesgo y la humillación que ha vivido a causa de las acciones de su esposo.
Esta dolorosa confesión se convirtió de inmediato en un tema de consulta ineludible para Pamela Franco, la cumbiambera y actual pareja sentimental de Cueva.
La reacción de Franco ante la prensa fue tan “impensada” como elocuente.
EL SHOCK DE LA PRUEBA DE ETS Y EL SILENCIO DE FRANCO

La revelación de Pamela López sobre la prueba de ETS puso el foco de atención, inevitablemente, sobre Pamela Franco.
La cumbiambera fue consultada por el programa América Espectáculos para que opinara sobre las declaraciones de la esposa de su pareja.
Lo que el público y la prensa esperaban era una defensa acérrima de Christian Cueva, un intento de justificar o minimizar la gravedad del asunto, un comportamiento que Franco ha mostrado en el pasado.
Sin embargo, la artista optó por una estrategia inesperada: la autoconservación y el silencio absoluto sobre la conducta de Cueva.
Pamela Franco, visiblemente incómoda, se limitó a deslindarse del drama ajeno, aun cuando este drama afecta directamente la salud y el honor de la madre de los hijos de su pareja.
“Yo no puedo hablar de terceras personas, yo estoy bien, eso es lo importante, la verdad”, declaró Franco, poniendo un escudo protector alrededor de su propia integridad.
Su primera y única preocupación fue asegurar públicamente que “Yo estoy bien, eso es lo importante”.
Esta declaración tácita fue la manera de tranquilizar a sus seguidores respecto a su propia salud, pero también se interpretó como una negación del riesgo para sí misma dentro de su relación con el futbolista.
Respecto a las declaraciones de Pamela López y la prueba de ETS, Franco se mostró terminante: “Eh, nada, algo tan íntimo no puedo hablar”.
El análisis del silencio de Franco es revelador.
Al negarse a opinar sobre un tema “íntimo” que involucra la conducta sexual de Christian Cueva, Franco no solo dibuja un límite con Pamela López, sino que rompe implícitamente la defensa de su propia pareja.
En lugar de respaldar la inocencia o el arrepentimiento de Cueva, la cumbiambera eligió la neutralidad, un silencio que para muchos dice más que mil palabras.
La decisión de no defender “a capa y espada a su actual pareja”, como suele hacerlo, evidenció el nivel de incomodidad y la gravedad de las acusaciones que ahora Cueva enfrenta.
El galán del fútbol, usualmente protegido por su nueva pareja, esta vez fue abandonado a su suerte mediática por la propia Pamela Franco.
Ella se aferró a la justificación de que son temas “personales” de terceras personas, aunque el origen de esos temas personales reside en el hombre con el que ella comparte su vida.
LA DEFENSA ABSURDA DE LOS 70,000 SOLES POR “DISFRUTE”

Curiosamente, si bien Pamela Franco marcó una frontera infranqueable para hablar del dolor ajeno y la infidelidad de Cueva, sí rompió su silencio para abordar otra controversia: la exorbitante cifra que cobra por incluir a Christian Cueva en sus shows musicales.
Días antes, se había filtrado que la orquesta de Franco cobra la suma de 70,000 soles por presentarse en un escenario si el show incluye al futbolista.
Este precio se desglosa en: 50,000 soles por la presentación de Pamela Franco y su orquesta, más un adicional de 20,000 soles por la aparición estelar de Cueva.
La presencia del futbolista es efímera, limitándose a cantar “tres o cuatro canciones”.
Además, el costo total puede ascender hasta los 80,000 soles, incluyendo viáticos, pasajes de avión, transporte y otros gastos.
Esta cifra desmedida, que el medio ha tildado de “capricho”, fue defendida por Pamela Franco con una justificación que rozó el cinismo.
La cumbiambera argumentó que el alto costo y la presencia de Cueva no se deben a un acuerdo laboral puramente económico, sino a un acto de amor y pasión por el arte.
“Contenta la verdad porque nosotros disfrutamos mucho estar juntos en el escenario, cantar, o sea, más allá de un trabajo, creo que nos suena muchísimo la música, así que lo voy a disfrutar muchísimo”, explicó Franco.
Al justificar el cobro de casi 80,000 soles por un hobby o un “disfrute” mutuo, la pareja ignora la realidad de las finanzas y las responsabilidades que tiene Cueva con sus tres hijos, cuya madre debe someterse a pruebas de ETS debido a su conducta.
La defensa de la cifra por la felicidad que le produce a la pareja cantar juntos contrasta fuertemente con la falta de sensibilidad hacia la madre de los hijos del futbolista, a quien le niega una palabra de apoyo o compasión por la situación.
El público y los organizadores, según se ha especulado, ya han puesto el grito en el cielo por este precio.
La controversia ha obligado a Franco a emitir comunicados negando tener manager y a gestionar directamente sus presentaciones [02:48, lUGnhePdJJY].
LA NEGACIÓN DE LA CARRERA MUSICAL Y LAS RESPONSABILIDADES PENDIENTES
Finalmente, Pamela Franco también se refirió a un rumor que ha circulado con fuerza en el medio: que Christian Cueva habría dejado el fútbol profesional (específicamente, el Emelec en Ecuador) para convertirse en cantante y sumarse a la orquesta de Franco.
Esta versión, que cambiaría radicalmente la carrera del futbolista, fue negada por Franco, quien volvió a trazar un límite.
“Siempre van a hablar muchísimas cosas. Eh, siento que no tengo por qué estar aclarando y menos cosas que no son mías porque más allá que esté con él, creo que son sus cosas personales, sus cosas profesionales”, declaró.
Franco se negó a dar detalles sobre el futuro deportivo de Cueva, afirmando que si él desea hablar o aclarar la situación, “las hablará, las aclarará. La verdad que es algo de lo respeto”.
Sin embargo, en su intento por deslindarse de la vida profesional de Cueva, Franco cometió una paradoja discursiva.
Ella misma reconoció que Cueva tiene “muchísimas responsabilidades con los tres hijos que tiene con Pamela López”.
Al reconocer la existencia de estas responsabilidades mientras defiende el cobro de 70,000 soles por un “disfrute” personal y se niega a hablar de la salud de la madre de esos niños, Pamela Franco subraya la doble moral con la que se maneja la relación.
La cumbiambera está dispuesta a defender el precio de un show que le genera dinero a la pareja, pero traza una línea estricta en la intimidad y las responsabilidades parentales que Christian Cueva debe asumir.
La saga de Pamela Franco y Christian Cueva continúa generando más escándalo que claridad, dejando a Pamela López en un doloroso segundo plano, lidiando con las consecuencias íntimas de las acciones del futbolista.