Federico Villa, la voz inmortal detr谩s del himno Caminos de Michoac谩n, falleci贸 a los 84 a帽os en julio de 2022.
El legendario cantante, que pas贸 de la pobreza a una prol铆fica carrera en la m煤sica y el cine con 45 pel铆culas, arrastr贸 durante sus 煤ltimos a帽os una profunda tristeza.
Villa confes贸 el doloroso asesinato de su hijo, Alejandro Villa Junior, en un ataque brutal en Guadalajara, un golpe del que jam谩s se recuper贸.
EL NACIMIENTO DE UN HIMNO Y UN ICONO
Antes de que su voz resonara en cantinas y radios, Federico Villa era solo un so帽ador de Zamora, Michoac谩n.
Su vida se transform贸 cuando le dio a M茅xico uno de sus himnos m谩s queridos: Caminos de Michoac谩n, una canci贸n que se convirti贸 en la identidad de todo un estado.
Nacido en la pobreza, su extraordinario talento por la m煤sica se manifest贸 desde muy joven, logrando su primera oportunidad al ganar un concurso de radio local.
Su ascenso no se detuvo en la m煤sica.
Despu茅s de consolidarse como cantante bajo el sello RCA Victor Records, Villa dio el salto a la actuaci贸n, debutando en televisi贸n y cine con La hija de Nadie (1976).
A lo largo de su carrera, construy贸 una prol铆fica filmograf铆a de cerca de 45 pel铆culas, convirti茅ndose en un rostro habitual del cine mexicano.
Comparti贸 pantalla con gigantes de la talla de Joan Sebasti谩n (La sangre de nuestra raza, 1982), Juan Gabriel (El Noa Noa, 1980) y la querida India Mar铆a (La hija de Moctezuma, 2014).
Su voz poderosa, rica y c谩lida lo consolid贸 como una de las grandes figuras de la m煤sica ranchera, y sus canciones son constantemente interpretadas por nuevas generaciones de artistas.
CAMINOS DE MICHOAC脕N: UNA CONFESI脫N DE DESAMOR
El tema que lo inmortaliz贸, Caminos de Michoac谩n, fue escrito por su amigo cercano Bulmaro Berm煤dez.
La melod铆a, que Villa transform贸 en un himno, no es ficci贸n, sino la confesi贸n de una dolorosa odisea amorosa.
El autor, Bulmaro Berm煤dez G贸mez, vivi贸 el recorrido que inspir贸 cada verso: un viaje desesperado por Michoac谩n persiguiendo a la mujer que amaba, temiendo que lo estuviera traicionando.
Bulmaro sigui贸 el rastro de la mujer, desde La Piedad hasta Zamora, luego a Ciudad Hidalgo y Morelia, rogando que le avisaran que 茅l iba en camino.
El autor, derrotado y agotado, regres贸 a su tierra natal, Ario de Rosales, y plasm贸 aquella peregrinaci贸n emocional en la canci贸n.
La letra es un mapa de anhelo y orgullo que menciona localidades como La Piedad, Zamora de Hidalgo, Nueva Italia, Sit谩cuaro, Morelia y Uruap谩n.
LA TRAGEDIA PERSONAL Y LA SOLEDAD
Detr谩s de la m煤sica y los aplausos, la vida personal de Federico Villa estuvo marcada por el dolor, el sacrificio y varias tragedias que 茅l rara vez comparti贸 en p煤blico.
Durante una emotiva aparici贸n en el programa Carlitos y sus estrellas, finalmente abri贸 su coraz贸n para hablar del golpe m谩s duro de su vida: la devastadora p茅rdida de su hijo.
El rostro de Federico Villa se quebr贸 al confesar que su hijo, Alejandro Villa Junior, hab铆a sido asesinado brutalmente en Guadalajara.
Villa explic贸 que su hijo fue emboscado por cuatro hombres en un ataque despiadado y que recibi贸 15 disparos, en lo que fue una traici贸n cara a cara.
El asesinato ocurri贸 el 12 de febrero en Tlaquepaque, Jalisco.
El cantante, con l谩grimas abiertas, relat贸 que el dolor era tan profundo que le hab铆a sido imposible de superar.
Incluso cantaba el corrido escrito en honor a su hijo por Luis Elizalde en sus giras, aunque cada palabra “le abriera de nuevo la herida”.
A pesar de la fama y la fortuna, Villa nunca dej贸 de ser un “hombre de rancho” y un hombre del pueblo, lo que lo llev贸 a bromear con que en su vejez ya caminaba como “un burro que se marea con solo dar unos pasos”.
EL FINAL DEL CAMINO
Hacia el final de su vida, Federico Villa comparti贸 una filosof铆a de vida que reson贸 con el dolor de su p茅rdida: “El d铆a que yo muera, no me voy a llevar nada.
La vida se acaba pronto.
Lo que queda es el recuerdo y ese me lo llevo como un pu帽o de tierra“.
Tr谩gicamente, el 13 de julio de 2022 se confirm贸 la muerte de Federico Villa, el legendario cantante de m煤sica ranchera, a los 84 a帽os.
La noticia, anunciada por la periodista Susena Uresti, marc贸 el fin de una era.
La voz de Michoac谩n se hab铆a apagado, pero el eco de su m煤sica, fuerte, orgullosa e inconfundiblemente ranchera, permanece inmortal en los caminos que 茅l cant贸.
