La Princesa Leonor vive una emotiva despedida en su nueva etapa en la Escuela Naval
El pasado 7 de diciembre, la Princesa Leonor vivió una noche especial en la Escuela Naval de Marín, donde se encuentra formándose desde este verano.
En esa ocasión, tuvo lugar el tradicional “Baile del Ciento”, un evento organizado por los propios alumnos para despedirse antes de embarcar en el buque escuela Juan Sebastián Elcano.
Este acto marca el final de la primera etapa formativa de la heredera al trono, que en enero se embarcará junto a sus compañeros en una nueva fase de su aprendizaje y formación.
El “Baile del Ciento” es una de las celebraciones más entrañables de la vida escolar de los cadetes, y aunque tiene un carácter tradicional, lo que lo hace único es que no es organizado por la institución militar, sino por los propios alumnos de la promoción.
En este caso, la Princesa Leonor y sus compañeros de promoción, con los que ha compartido estos meses de formación, fueron los encargados de dar forma a la velada.
La joven Princesa, al igual que sus compañeros, lució el uniforme de gala de la Armada, en este caso optando por pantalones en lugar de falda, lo que contribuyó a que se integrara completamente en la celebración.
Este detalle pasó desapercibido para muchos de los asistentes, quienes destacaron que Leonor era “una más” entre sus compañeros.
Se la vio relajada y en un ambiente cercano, abrazando a sus amigos, riendo y cantando junto a ellos, lo que dejó claro lo bien integrada que está en su nueva etapa de formación militar.
Uno de los momentos más destacados de la noche fue la visita al “Furancho A de Caballero”, un restaurante típico gallego cercano a la escuela.
La Princesa Leonor y sus compañeros disfrutaron de una velada tranquila y sencilla, sin llamar la atención.
Según el dueño del establecimiento, Manuel Torres, la Princesa y sus amigos pasaron un rato agradable junto a la estufa, degustando la deliciosa gastronomía gallega.
Entre los platos que disfrutaron se encontraba una variada tabla de embutidos con queso de tetilla, lomo y jamón, empanadas de maíz y trigo rellenas de zamburiñas y berberechos, zorza (lomo de cerdo adobado con pimentón) y oreja a la gallega, acompañados de vino albariño casero.
La sencillez y la calma con la que la Princesa vivió esta celebración fue un reflejo de su capacidad para mantener una actitud discreta y cercana, a pesar de su posición como heredera al trono.
Leonor parece haberse adaptado perfectamente a su nueva vida en la Escuela Naval, demostrando una madurez y naturalidad que han sido ampliamente elogiadas.
La despedida de la Princesa Leonor de esta etapa marcará el comienzo de una nueva fase de su formación, ya que en enero partirá en el Juan Sebastián Elcano para continuar su aprendizaje en el mar.
La experiencia será fundamental para su desarrollo personal y profesional, y también un paso más en su preparación para asumir las responsabilidades que le depara su futuro como Reina de España.
Este “Baile del Ciento” ha sido, sin duda, una de las experiencias más especiales y significativas de la Princesa Leonor hasta la fecha, consolidando su vínculo con sus compañeros y con la institución a la que está tan vinculada.
La celebración, discreta pero cargada de significado, será recordada como una noche en la que la heredera al trono disfrutó de su juventud, rodeada de aquellos con los que comparte su camino en la Armada española.