Felicitaciones navideñas de los Reyes Eméritos y los Reyes actuales desatan polémica, destacando las tensiones familiares y las diferencias en la imagen pública de la familia real española.
Las fotos recientes que salieron a la luz, en las que se ve al emérito besándose con Bárbara Rey, junto con los audios que revelaban conversaciones íntimas y políticas entre ambos, han dejado claro que las relaciones personales dentro de la familia real no son tan idílicas como la imagen que intentan proyectar al público.
A pesar de todo esto, los Reyes Eméritos han decidido seguir con la tradición de enviar sus felicitaciones navideñas, algo que, según Bunté, sigue siendo una estrategia para “aparentar” una reconciliación familiar y para seguir mostrando una imagen de amor, aunque sea solo de cara a la galería.
Esta decisión no ha pasado desapercibida, y algunos incluso se preguntan si, en lugar de seguir con estas apariencias, los eméritos no deberían ser más honestos en su representación pública, dado el contexto actual de su relación.
Por otro lado, la felicitación de los Reyes Felipe y Letizia ha sido vista como un claro contraste con la de sus padres.
Mientras que los eméritos han optado por una postal histórica, los actuales monarcas han elegido una fotografía inédita tomada en un acto significativo del pasado mes de junio.
La imagen, que fue capturada durante el Relevo Solemne de la Guardia Real, transmite una sensación de modernidad y pertenencia al presente, algo que los expertos en protocolo y comunicación consideran más adecuado para una felicitación navideña.
Sin embargo, los analistas también señalan que la imagen elegida por los Reyes podría haber sido más adecuada si se hubiera adaptado más al contexto actual, en lugar de recurrir a una foto tan institucional.
Lo que ha generado un fuerte impacto es el mensaje que Felipe y Letizia han incluido en su felicitación.
A pesar de que la foto fue tomada hace varios meses, los Reyes no han olvidado la tragedia ocurrida en el país a causa de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que azotó España en octubre.
En un gesto de apoyo a las víctimas y a las más de 800.000 personas afectadas, los Reyes han añadido un fragmento del poema “Un rastro de felicidad”, escrito por el valenciano Francisco Brines, quien recibió el Premio Cervantes en 2021 poco antes de su fallecimiento.
El poema, lleno de simbolismo y emotividad, se ha convertido en un homenaje a las víctimas de la tragedia, y se presenta junto a la imagen de los Reyes.
Este gesto ha sido visto como un intento de los monarcas de acercarse a la realidad social del país, mostrando empatía con los españoles que más han sufrido durante este difícil año.
Sin embargo, la elección de los Reyes Felipe y Letizia de una fotografía tomada en un acto tan institucional y alejada del espíritu navideño ha sido objeto de críticas.
Los expertos en imagen pública consideran que esta elección no se ajusta del todo al contexto de las fiestas, y algunos creen que la Casa Real debería replantearse la forma en que presenta sus felicitaciones navideñas.
A pesar de este debate sobre el protocolo y la imagen, el mensaje humanitario de los Reyes ha sido ampliamente reconocido y ha generado una respuesta positiva por parte de la opinión pública.
Lo cierto es que, mientras los Reyes Eméritos continúan su vida separada pero públicamente unida en las festividades, los Reyes Felipe y Letizia optan por una imagen que refleja tanto la actualidad política como su conexión emocional con el pueblo español.
Mientras tanto, la prensa alemana sigue fijándose en cada detalle, desmenuzando lo que parece ser una eterna lucha por la imagen y la representación pública, especialmente cuando se trata de una familia real que, a pesar de su longevidad y sus logros, sigue marcada por los secretos, las tensiones y los escándalos.
En resumen, las felicitaciones navideñas de este año han puesto de nuevo en el centro de atención las complejas relaciones dentro de la familia real española, una familia que, a pesar de su estatus, sigue siendo objeto de constantes especulaciones y críticas.
Las postales enviadas por los Reyes Eméritos y los Reyes actuales no solo son un reflejo de las tensiones internas, sino también de la necesidad de mantener una imagen de unidad, amor y apoyo, ya sea real o meramente superficial.