La música ranchera mexicana ha tenido grandes íconos que han marcado generaciones y dejado un legado imborrable.
Entre ellos, destacan figuras como Jorge Negrete, Javier Solís, Pedro Infante y Vicente Fernández.
Cada uno con su estilo y carisma, pero con un denominador común: el amor profundo por la cultura y la música mexicana.
Vicente Fernández, conocido como “El Charro de Huentitán”, no solo admiró a estos grandes, sino que también compartió revelaciones sorprendentes sobre Pedro Infante, uno de los más emblemáticos.
Desde pequeño, Vicente Fernández soñaba con ser como sus ídolos: Jorge Negrete, Pedro Infante y Javier Solís.
Admiraba profundamente sus películas y su música, y se propuso alcanzar un lugar en el cariño del público similar al de ellos.
A lo largo de su carrera, Vicente fue comparado con estas leyendas, especialmente con Jorge Negrete, aunque él consideraba que la comparación era injusta debido a las diferencias en estilo y personalidad.
Una anécdota curiosa que Vicente compartió fue que en una de sus películas simuló el funeral de Pedro Infante, invitando a artistas que trabajaron con Infante para que participaran en la escena.
En esta filmación, incluso se recrearon las tumbas de Pedro Infante y Javier Solís, simbolizando el respeto y la admiración que Vicente sentía por ellos.
Pedro Infante, Jorge Negrete y Javier Solís son conocidos como “Los Tres Gallos” de la música ranchera.
Vicente Fernández siempre reconoció la enorme influencia que tuvieron en su vida y carrera.
Pedro Infante creció admirando a Jorge Negrete, mientras que Javier Solís tomó inspiración de Pedro Infante.
Vicente, por su parte, se formó en la sombra de estos grandes y trabajó arduamente para hacerse un nombre propio.
A pesar de que Vicente enfrentó muchas dificultades y críticas al inicio de su carrera, nunca perdió la fe en su sueño.
Trabajó en bares, cabarets y serenatas, enfrentando rechazos y comentarios negativos sobre su voz.
Sin embargo, su perseverancia lo llevó a convertirse en uno de los cantantes más queridos de México.
Vicente Fernández no solo admiró a Pedro Infante, sino que también tuvo un papel importante en la carrera de Pedrito Fernández, a quien apadrinó y ayudó a lanzar.
De hecho, Pedrito lleva el nombre artístico que combina el de Pedro Infante y Vicente Fernández, un homenaje a ambos íconos.
Vicente siempre habló con respeto y cariño sobre Pedro Infante, reconociendo que su éxito y legado abrieron puertas para muchos artistas.
Sin embargo, también aclaró que no todo lo que se dice sobre la influencia de Vicente en la música mexicana es cierto, señalando que cada artista tiene su mérito y que la historia es más compleja.
Nacido en Huentitán, Jalisco, Vicente Fernández tuvo una vida marcada por la humildad y el trabajo duro.
Antes de dedicarse a la música, trabajó en la construcción y en el campo, pero su pasión por cantar lo llevó a buscar oportunidades en la música ranchera.
Con el tiempo, su talento y carisma lo convirtieron en un ícono nacional e internacional.
Vicente llenó la Plaza de Toros México en 1984 con más de 54,000 espectadores, un logro que reflejaba su enorme popularidad.
Su carrera incluyó éxitos en la música y el cine, aunque enfrentó la decadencia del cine mexicano en sus últimos años.
A pesar de esto, su voz y presencia en el escenario siguieron siendo admiradas por millones.
En la película “Como México No Hay Dos”, Vicente interpreta a un ídolo de la canción mexicana que muere de manera repentina, haciendo una clara alusión a los Tres Gallos, quienes fallecieron jóvenes.
La película recrea simbólicamente el funeral de Pedro Infante y Javier Solís, incluyendo la participación de Sara García, una actriz icónica que trabajó con ellos.
Este homenaje cinematográfico refleja la importancia que Vicente Fernández le daba a sus predecesores y la continuidad de la tradición musical mexicana.
Vicente Fernández falleció el 12 de diciembre de 2021, dejando un legado imborrable en la música ranchera.
Su admiración por Pedro Infante y otros grandes artistas fue constante, y su propia carrera es testimonio de esfuerzo, pasión y amor por México.
Aunque las comparaciones entre estos íconos son inevitables, cada uno dejó una marca única e irrepetible.
Vicente Fernández, con su voz potente y carisma, supo ganarse el cariño del pueblo mexicano y mantenerse como uno de los máximos exponentes de la música ranchera.
Su historia y las revelaciones sobre Pedro Infante nos permiten entender mejor el contexto y la grandeza de estos artistas que, con su talento, han definido una parte esencial de la cultura mexicana.
