¡Escándalo total! Amiga de Valeria Márquez es acusada de amenazas graves y su abogada rompe el silencio
La figura de Valeria Márquez ha estado en el centro de múltiples focos mediáticos, pero esta vez no es ella quien protagoniza el escándalo.
Es su amiga más cercana, una joven cuya identidad aún no ha sido revelada oficialmente, quien ha encendido todas las alarmas tras ser acusada de emitir amenazas contra otras personas en redes sociales y, según algunas versiones, incluso en espacios privados.
Las acusaciones no tardaron en viralizarse, y la opinión pública se ha dividido entre quienes exigen justicia inmediata y quienes defienden su inocencia.
Pero ahora, un nuevo capítulo se abre: su abogada ha roto el silencio y lo que ha dicho cambia por completo el panorama.
Según los informes preliminares, las amenazas habrían sido dirigidas a personas que previamente habían criticado a Valeria Márquez en foros digitales y transmisiones en vivo.
Capturas de pantalla, audios filtrados y publicaciones borradas alimentaron la sospecha de que no se trataba solo de palabras al calor del momento, sino de un patrón de comportamiento intimidante y planificado.
Lo que parecía un simple conflicto adolescente se convirtió, en cuestión de horas, en un caso potencialmente penal.
Frente a la presión mediática y los crecientes rumores, la defensa legal de la joven decidió actuar rápidamente.
La abogada de la acusada, en una entrevista exclusiva, afirmó con contundencia que “no existe ninguna amenaza real y todo ha sido descontextualizado para dañar la imagen de su clienta”.
Sin embargo, no se negó la existencia de mensajes agresivos, aunque se alegó que fueron respuestas emocionales ante provocaciones previas.
Esta declaración, lejos de calmar los ánimos, avivó aún más la discusión pública.
Los seguidores de Valeria Márquez, quien hasta el momento no ha emitido ningún comentario sobre la situación, se encuentran en un dilema: ¿apoyar incondicionalmente a su entorno más cercano o marcar distancia ante una posible conducta delictiva? Mientras tanto, la amiga implicada ha borrado sus cuentas de redes sociales y permanece alejada del ojo público, lo cual ha generado aún más especulaciones sobre su responsabilidad y el alcance real de los hechos.
Lo más inquietante del caso es que varios internautas aseguran haber recibido mensajes intimidantes de parte de perfiles vinculados a esta persona incluso semanas antes de que estallara el escándalo.
Algunos ya han manifestado su intención de tomar acciones legales.
En respuesta, la abogada defensora ha adelantado que se están preparando demandas por difamación contra quienes, según ella, están “creando una narrativa falsa para obtener atención y likes”.
Este caso, lejos de disiparse, ha escalado a una dimensión que ni los más escépticos esperaban.
La justicia ahora está involucrada y se espera que en los próximos días se determine si efectivamente se cometió un delito o si todo ha sido un malentendido amplificado por el sensacionalismo digital.
Lo que está claro es que este episodio ha puesto bajo la lupa no solo a la amiga de Valeria Márquez, sino también a la forma en que las redes sociales pueden convertirse en armas de destrucción reputacional en cuestión de segundos.
Mientras tanto, el silencio de Valeria Márquez resulta ensordecedor.
Muchos se preguntan si hablará para defender a su amiga o si preferirá guardar distancia ante el riesgo de verse arrastrada en este torbellino mediático.
Por ahora, las piezas del rompecabezas siguen cayendo lentamente, y cada nueva revelación parece más explosiva que la anterior.
Una cosa es segura: esta historia está lejos de terminar.
Y cuando todo salga a la luz, puede que la verdad sea aún más perturbadora de lo que cualquiera se atrevió a imaginar.