Phil Collins: lo tuvo todo… y aun así su vida se convirtió en una tragedia 💔
Phil Collins es uno de los músicos más exitosos de todos los tiempos, pero su vida ha estado marcada por tragedias y desafíos que han puesto a prueba su fortaleza.
En la cúspide de su fama en la década de 1980, 13 de sus sencillos llegaron al top 10 de Estados Unidos.
No solo ha tenido una carrera increíblemente exitosa como artista en solitario, sino que también fue el cantante principal de la influyente banda de rock progresivo Genesis.
A lo largo de su carrera, ha vendido más de 200 millones de discos.
Sin embargo, a pesar de estos logros, la vida de Phil Collins ha estado lejos de ser perfecta.
Desde matrimonios tumultuosos hasta recientes lesiones en el escenario, su historia está llena de momentos desgarradores.
Acompáñanos mientras exploramos cómo la tragedia ha sido una constante en la vida de Phil Collins.
Phil Collins nació el 30 de enero de 1951 en una familia con fuertes lazos con la industria del entretenimiento.
Su padre, Greville Philip Austin Collins, trabajaba como agente de seguros, mientras que su madre, Winifred June Collins, fue agente de reservas en una escuela de teatro.
Collins era el menor de tres hijos; su hermana Carol se dedicó al patinaje profesional y su hermano Clive ganó reconocimiento como dibujante.
Desde muy joven, Collins mostró interés por la música.
A los 5 años, recibió un set de batería de juguete, lo que encendió su pasión por la percusión.
Con el tiempo, sus padres le proporcionaron sets de batería más completos y él practicaba tocando música en la televisión y la radio.
A los 12 años, comenzó a recibir clases de piano y batería, y aunque lamentó nunca haber aprendido a leer notación musical, desarrolló su propio sistema basado en su habilidad para tararear melodías.
La carrera musical de Collins comenzó a despegar cuando se unió a la banda Flaming Youth en 1969.
Aunque su primer álbum no tuvo gran éxito, fue bien recibido por la crítica.
Después de darse cuenta de que Flaming Youth no estaba destinado a perdurar, Collins buscó nuevas oportunidades y se unió a Genesis como reemplazo del cantante original, Peter Gabriel.
Sin embargo, el éxito de Collins no llegó sin sacrificios.
En 1972, sufrió una tragedia personal cuando su padre, Greville, falleció el día de Navidad.
Este evento marcó un capítulo sombrío en su vida y afectó profundamente su carrera.
A pesar de la pérdida, Collins continuó con su compromiso hacia Genesis, lo que lo llevó a estar de gira justo después del nacimiento de su primer hijo, Simon.
El compromiso de Collins con la banda significó que frecuentemente estaba ausente en momentos importantes de su vida familiar.
Su primera esposa, Andrea Bertorelli, expresó que la nueva popularidad de Collins había cambiado su relación.
Después de cinco años de matrimonio, se separaron en 1980, y la ruptura devastó a Collins.
En sus memorias, afirmó que Andrea se escapó con un decorador, y su dolor se convirtió en el tema de muchas de sus canciones.
Su segundo matrimonio con Jill Tavelman también terminó en divorcio en 1996, principalmente debido a las tensiones causadas por su carrera y la distancia emocional.
Collins admitió que su vida personal había sido complicada, y sus palabras reflejan el dolor que sentía por sus fracasos matrimoniales.
En 1999, Collins se casó por tercera vez con Orianne Cevey.
Juntos tuvieron dos hijos, pero después del nacimiento de su segundo hijo, Orianne sufrió depresión postparto, lo que llevó a frecuentes discusiones y finalmente a su separación en 2006.
La separación fue difícil para Collins, especialmente para su hija Lily, quien había desarrollado un vínculo cercano con Orianne.
A lo largo de su carrera, Collins enfrentó problemas de salud que amenazaron su capacidad para tocar y actuar.
En el año 2000, sufrió un accidente cerebrovascular auditivo que le dejó con un 50% de sordera en un oído.
A pesar de este desafío, continuó con su carrera, adaptándose a las circunstancias.
Durante una gira de reunión de Genesis en 2007, Collins se dislocó las vértebras del cuello, lo que requirió cirugía.
Aunque la operación fue exitosa, aún enfrentó problemas con las manos, lo que le impidió tocar la batería o el piano.
En un comunicado, Collins mantuvo una actitud positiva, pero la realidad de su situación fue difícil de enfrentar.
A lo largo de los años, Collins también lidiaría con otras lesiones y problemas de salud, incluyendo una caída en su habitación de hotel en 2017 que resultó en una herida cerca de su ojo.
A pesar de estos contratiempos, siempre mostró determinación para seguir adelante.
Después de retirarse de la música, Collins se encontró luchando con un vacío emocional.
La separación de sus hijos y el fin de su carrera musical lo llevaron a una profunda tristeza.
En sus memorias, reflexionó sobre cómo el tiempo libre le permitió caer en el alcoholismo.
Su consumo excesivo de alcohol lo llevó a una pancreatitis aguda, lo que sirvió como un llamado de atención.
Reconociendo la gravedad de su situación, Collins buscó ayuda médica para superar su adicción y mejorar su salud.
A pesar de los desafíos, mostró una notable resiliencia y determinación para cambiar su vida.
En 2015, Collins hizo un regreso triunfal a la música, impulsado por un renovado sentido de propósito.
Sin embargo, su salud continuó deteriorándose, y en 2019 sufrió una caída durante una actuación.
A pesar de esto, se mantuvo decidido a seguir tocando y actuando, mostrando su amor por la música y su deseo de conectar con sus fans.
A lo largo de su vida, Collins ha enfrentado críticas implacables y desafíos personales.
Desde sus matrimonios tumultuosos hasta sus problemas de salud, su historia es un recordatorio de que incluso los íconos de la música son humanos y enfrentan luchas significativas.
Phil Collins es un artista cuya vida ha sido una montaña rusa de éxito y adversidad.
Desde su ascenso como un prodigio musical hasta las tragedias personales que ha enfrentado, su historia es tanto cautivadora como conmovedora.
A pesar de los desafíos que ha enfrentado, su amor por la música y su deseo de seguir adelante son testimonio de su espíritu indomable.
