DECLARACIÓN DEL PADRE DE SELENA QUINTANILLA: ‘LA LIBERACIÓN DE YOLANDA SERÍA SU SENTENCIA DE MUERTE’

En una entrevista cargada de emociones, Don Abraham Quintanilla, el padre de la icónica cantante Selena, compartió pensamientos profundos sobre la trágica pérdida de su hija, la situación de Yolanda Saldívar, y el legado que aún sigue creciendo casi tres

décadas después.

Con su tono sereno pero firme, Don Abraham no dejó dudas al afirmar que si Yolanda, la responsable de la muerte de Selena, fuera liberada, su vida correría un peligro inminente.

Actualmente, Saldívar permanece recluida en una celda de aislamiento, alejada de la población general del penal.

Según Don Abraham, esto no es casualidad: “La tienen sola porque saben que la matan”, dijo.

Además, reveló que su familia sigue recibiendo cartas de internas que aseguran estar esperando el momento de vengar a la estrella tejana.

Don Abraham también aprovechó la ocasión para desmentir públicamente las declaraciones recientes de Óscar de la Rosa, líder de La Mafia, quien aseguró que el padre de Selena había impedido que grabaran una canción titulada “Si Quisiera Dios”.

Con paciencia, Don Abraham explicó que nunca existió tal propuesta, ni contacto formal entre los grupos para dicha colaboración.

Además, fundamentó su postura en sus creencias religiosas como Testigo de Jehová, indicando que jamás habría permitido a Selena grabar un tema que combinara la música popular con referencias bíblicas.

“No mezclamos lo espiritual con el espectáculo”, afirmó.

También recordó que, en aquellos años, Selena ya era una figura de talla mundial, mucho más allá del alcance de la música regional.

Al hablar de los dolorosos “¿qué hubiera pasado si…?”, Don Abraham confesó uno de sus mayores arrepentimientos: haber impulsado a sus hijos en el mundo de la música.

Aunque el éxito fue enorme y cambió para siempre el destino de su familia, también los expuso a riesgos que nunca imaginaron.

“Quizás Selena estuviera viva si no hubiéramos entrado a la música”, reflexionó, dejando entrever el peso de la culpa que aún lleva consigo.

Aunque su decisión fue motivada por amor y por el deseo de darles un futuro mejor, el trágico desenlace persiste como una sombra inevitable sobre su corazón.

Respecto a la posibilidad de que Yolanda Saldívar solicite libertad condicional en el año 2025, Don Abraham se mostró distante, casi resignado.

Explicó que para su familia, la liberación de Yolanda no cambia nada: “Nada nos va a devolver a mi hija”, sentenció.

Sin embargo, fue claro al advertir que soltarla sería una decisión peligrosa.

“Hoy en día hay mucha gente loca”, advirtió, haciendo referencia al nivel de indignación que aún existe en torno a la figura de Selena.

Las múltiples cartas que han recibido de reclusas alertando que planean matarla refuerzan la gravedad de la amenaza.

Para Don Abraham, la situación actual de Yolanda en confinamiento solitario es, paradójicamente, su única forma de protección.

Sobre el polémico tema de Chris Pérez, el viudo de Selena, Don Abraham prefirió ser breve pero contundente.

Reconoció que Chris fue el esposo de su hija, pero aclaró que él no formó parte de la construcción del imperio Quintanilla.

“Este negocio lo empezamos mucho antes de que Chris apareciera”, recordó.

Enfatizó que la relación de Chris con Selena no le da derecho automático a los frutos del esfuerzo familiar.

Aunque existe una demanda en curso sobre el uso de la imagen y legado de Selena, Don Abraham evitó profundizar para no entorpecer los procesos legales actuales, mostrando así su habitual cautela y respeto por los procedimientos formales.

Finalmente, Don Abraham abordó uno de los momentos más difíciles que ha vivido recientemente la familia: los problemas legales de A.B.Quintanilla, su hijo y exproductor de Selena.

A pesar del dolor y el disgusto que experimentó al ver el nombre de su hijo entre los más buscados por las autoridades, Don Abraham fue claro al indicar que, a sus 55 años, A.B.es responsable de sus propios actos.

Señaló que, tras la controversia, su hijo pagó de inmediato la deuda correspondiente y resolvió la situación legal.

“Cada quien responde por sus decisiones”, afirmó con firmeza.

Cerrando la conversación, Don Abraham agradeció el espacio y la oportunidad de seguir compartiendo la memoria de su hija con el mundo.

La entrevista dejó en claro que, a pesar del paso de los años, las heridas por la pérdida de Selena siguen abiertas.

Sin embargo, también evidenció la profunda fortaleza de su familia y su compromiso de preservar el legado de amor, música y esperanza que la Reina del Tex-Mex dejó al mundo.

Para Don Abraham Quintanilla, Selena no solo fue una hija, fue un símbolo eterno de lucha, talento y sueños cumplidos a medias, que sigue viviendo en el corazón de millones de personas.