🎶 “La Verdad Oculta de Lorenzo de Monteclaro: ¡Lo que Todos Sospechábamos Finalmente Sale a la Luz!”
Lorenzo de Monteclaro, nacido en Cuencamé de Ceniceros, Durango, en 1939, no solo es uno de los artistas más longevos y admirados de la música mexicana, sino también una figura representativa de la música
regional y un símbolo de la vida cotidiana de los migrantes mexicanos.
Desde su primer disco hasta los más de 1000 temas grabados a lo largo de su carrera, Lorenzo ha marcado la pauta en el mundo del norteño sax, un estilo que él mismo ayudó a consolidar.
A lo largo de más de seis décadas, Lorenzo ha sido la voz que ha dado vida a himnos de la música ranchera y del corrido tradicional.
Canciones como El ausente, Me dejaste abrazado de un poste y Pídeme la luna se convirtieron en himnos no solo para los mexicanos en México, sino también para las comunidades migrantes en Estados Unidos,
quienes han encontrado en su música una representación auténtica de sus vivencias y sus luchas.
Sin embargo, su historia reciente no ha estado exenta de desafíos.
En mayo de 2025, Lorenzo de Monteclaro debía presentarse en su tan esperada gira en Estados Unidos, con conciertos programados en Dallas, Houston y Phoenix, pero la noticia llegó como un balde de agua fría
para sus seguidores: el artista se vería obligado a cancelar las fechas.
Los fanáticos se preguntaron si se trataba de un problema de salud, o incluso si un veto estaba en juego.
Pero la verdad era aún más desconcertante.
En un comunicado oficial, Lorenzo aclaró que el motivo de la cancelación de los conciertos no fue una cuestión de salud ni de una revocación de visa, como sucedió con otros artistas como Julión Álvarez, sino una
simple “demora administrativa” en los trámites migratorios.
Aunque su respuesta fue diplomática, la situación se tornó aún más compleja cuando se supo que varios artistas mexicanos, incluidos Grupo Firme y Los Alegres del Barranco, habían experimentado retrasos y
cancelaciones similares debido a problemas con la visa.
Esta ola de cancelaciones coincidió con un momento particularmente tenso para la música regional mexicana, ya que los narcocorridos, un subgénero que ha estado en el centro de la controversia en los últimos
años, se habían convertido en el blanco de un mayor escrutinio gubernamental.
Aunque Lorenzo de Monteclaro nunca se identificó con los narcocorridos y su música está más vinculada al amor, la desilusión y la migración, la sospecha de que sus problemas migratorios podrían estar
relacionados con el escrutinio general a la música mexicana en los Estados Unidos surgió rápidamente.
No obstante, Lorenzo insistió en que su situación era un problema administrativo y no un veto.
Sin embargo, muchos fans no podían evitar sentirse decepcionados, especialmente cuando su ausencia dejó un vacío en la comunidad que lo había apoyado durante años.
Para muchos, Lorenzo no solo era un artista, sino una parte fundamental de la identidad cultural y la nostalgia que los conectaba con su tierra natal.
La noticia fue especialmente triste para quienes compraron boletos exclusivamente para verlo actuar en vivo.
La cancelación de la gira representaba mucho más que una simple ausencia; para muchos, era un golpe emocional profundo.
La música de Lorenzo había sido la banda sonora de sus vidas, y la idea de que una oportunidad de ver a la leyenda en vivo podría ser la última se convirtió en una realidad cruel para quienes lo idolatraban.
“Ya tengo mis boletos y eras uno de los que más quería ver en honor a mi papá”, escribía un fan en redes sociales, reflejando la relación personal y emocional que muchos compartían con la música de Lorenzo.
A pesar de esta cancelación, Lorenzo no se rindió.
En sus redes sociales, reiteró su compromiso con su público, prometiendo continuar trabajando para resolver los problemas migratorios y seguir presentándose ante sus seguidores, incluso en su avanzada edad.
“Mi compromiso de llevar mi música a todos ustedes sigue intacto”, declaró, dejando claro que su pasión por la música no conoce límites.
Lo que resulta aún más conmovedor es que, a pesar de este revés, Lorenzo sigue siendo un ejemplo de perseverancia.
Con 85 años, sigue grabando, sigue componiendo y mantiene viva la llama de su amor por la música.
De hecho, uno de sus proyectos más esperados es un álbum colaborativo con jóvenes exponentes del norteño sax, una apuesta para continuar su legado y sembrar las semillas para el futuro de su género.
Lorenzo de Monteclaro nunca ha sido solo un músico; es una leyenda, un pilar de la música regional mexicana, especialmente en su forma más tradicional.
Desde su humildes inicios en el campo de Durango hasta convertirse en un ícono del norteño sax, su carrera ha sido testimonio de la pasión y dedicación que le ha puesto a la música.
Su legado está más allá de las canciones; está en cada ser humano que, a través de su música, ha encontrado consuelo, identidad y orgullo.
Este revés con la visa no ha hecho más que reforzar el amor que sus fans sienten por él.
La preocupación por su estado de salud, el posible adiós definitivo de su carrera, o la incertidumbre de cuándo lo veremos de nuevo sobre los escenarios, no ha hecho más que fortalecer la conexión emocional de
su música con su público.
A pesar de todo, Lorenzo de Monteclaro sigue adelante, demostrando que su pasión por la música es inquebrantable.
Mientras algunos pueden ver en él a un hombre de 85 años enfrentando obstáculos, sus seguidores siguen viendo al mismo ícono que lleva décadas representando la voz del pueblo, la nostalgia y la lucha de los
mexicanos, tanto en su tierra natal como en el extranjero.
Para Lorenzo, cada día sigue siendo una oportunidad para cantar, para seguir dejando su huella en la historia de la música mexicana.