🔥 ¡HISTORIA REPETIDA! Lo que Tekashi le hizo a su EX ahora lo estaría haciendo con Yailin… ¡Y podría haber un EMBARAZO! ✅
Detrás del brillo, los millones y las cadenas de oro, Tekashi 6ix9ine esconde un historial inquietante de violencia, control y actitudes enfermizas que hoy vuelven a tomar protagonismo con su relación con Yailin La
Más Viral.
Pero todo esto ya pasó antes.
Mucho antes.
Su exnovia, Sara Molina, fue la primera en atravesar lo que ahora, muchos temen, está viviendo Yailin.
Y los paralelismos son simplemente escalofriantes.
Sara Molina conoció a Tekashi cuando ambos eran muy jóvenes.
De ese amor nació su hija, Saraiyah.
Pero también nació un infierno que ella mantuvo en silencio durante años.
Fue en 2018 cuando todo estalló.
Se filtró una foto de Sara con el rostro visiblemente golpeado, una imagen que ella misma había enviado a una persona de confianza, y que terminó dando la vuelta al mundo.
Esa fue la gota que la empujó a hablar.
Sara confesó que Tekashi la había maltratado física y psicológicamente en múltiples ocasiones, que la obligaba a hacer cosas en contra de su voluntad y que vivía en un estado constante de miedo.
Aunque muchos no quisieron creerle en su momento, el propio Tekashi, en una entrevista de promoción para su álbum TattleTales, admitió haber agredido a su expareja.
Dijo que “perdió la cabeza” tras enterarse de una supuesta infidelidad, pero lejos de mostrar arrepentimiento, su declaración fue vista como una forma de justificarse.
Sara, por su parte, expresó que jamás reconocería al hombre en el que se convirtió y que nunca imaginó que aquel joven del que se enamoró a los 16 años terminaría siendo un agresor.
Hoy, años después, la historia parece repetirse.
Yailin, según múltiples fuentes, estaría viviendo episodios similares.
En redes sociales han circulado rumores de que fue agredida por Tekashi dentro de un estudio de grabación, durante un ataque de celos en el que el rapero irrumpió con hombres encapuchados para golpear a
quienes acompañaban a la dominicana.
El productor Diamond La Mafia aseguró que Tekashi no solo atacó a los presentes, sino que también tuvo un altercado físico con Yailin, aunque ella, por miedo, no se atreve a decirlo públicamente.
Esta actitud coincide con el comportamiento que tuvo Sara Molina años atrás: silencio absoluto por temor a represalias.
Y como si eso fuera poco, ha empezado a circular una teoría aún más inquietante: que Yailin podría estar embarazada.
Si esto es cierto, el patrón se repetiría con una precisión dolorosa.
Una joven artista, embarazada de Tekashi, atrapada en una relación marcada por el miedo, los celos enfermizos y la manipulación.
Lo más inquietante es que Tekashi no mantiene relación con su hija Saraiyah ni cumple correctamente con sus obligaciones económicas.
Se ha dicho que incluso fue necesario acudir a instancias legales para que cumpliera con la pensión.
Sin embargo, en los videos musicales con Yailin, se le ve abrazando con ternura a la hija de ella, Catleya, lo que ha sido interpretado por muchos como una actuación calculada para molestar a Anuel AA y dar una
imagen falsa de padre ejemplar.
Anuel, al ver una historia de Yailin donde Tekashi cargaba a su hija, reaccionó de inmediato.
Subió una foto de Catleya recién nacida y luego arremetió en redes, publicando información sobre el pasado criminal de Tekashi, mostrando documentos y recordando episodios violentos.
A pesar de eso, Yailin continuó la relación.
Pero poco después, comenzaron los rumores de que Tekashi había vuelto a perder el control, que revisaba el celular de Yailin, que la tenía vigilada y que se descontroló al saber que ella se comunicó con Anuel tras
su operación de emergencia.
Hoy, los perfiles de ambos muestran signos evidentes de ruptura.
Han eliminado fotos juntos y solo quedan publicaciones relacionadas a sus colaboraciones musicales.
Pero no es solo una separación amorosa: es el intento de Yailin por recuperar su libertad, su seguridad y la de su hija.
Según personas cercanas, Tekashi sigue obsesionado, la busca, la presiona y está “fuera de control”.
Y la pregunta es inevitable: ¿cuánto más tiene que pasar para que alguien tome cartas en el asunto? ¿Cuánto más debe callar Yailin por miedo? ¿Cuánto más vamos a ignorar los patrones evidentes de un hombre
que ya lo hizo antes… y parece que lo está haciendo otra vez?
Sara Molina fue clara: no habló para dañar a nadie, sino para protegerse y proteger a otras mujeres.
Hoy, su testimonio cobra un nuevo valor.
Y tal vez, si el mundo la hubiera escuchado antes, Yailin no estaría atravesando esta pesadilla.
Lo que parecía una relación mediática más del género urbano ha terminado convirtiéndose en una historia de alerta.
Porque cuando el pasado regresa con tanta fuerza… es porque nunca se fue.