A sus 33 años, Rosalía rompe el silencio sobre su relación con Rauw Alejandro, aclarando rumores, revelando los desafíos personales y mediáticos que enfrentaron, y mostrando la madurez, resiliencia y emociones que han marcado su vida amorosa y profesional.

La cantante española Rosalía, de 33 años, sorprendió al mundo del entretenimiento al hablar públicamente por primera vez sobre su relación con el reguetonero puertorriqueño Rauw Alejandro, tras meses de rumores y especulaciones en redes sociales y medios de comunicación.
La revelación se produjo durante una entrevista exclusiva realizada en Madrid, donde la artista abordó con sinceridad los desafíos personales y profesionales que surgieron a raíz de su vida sentimental, los malentendidos mediáticos y la presión de mantenerse en el ojo público mientras desarrollaba su carrera musical internacional.
Rosalía comenzó relatando cómo conoció a Rauw Alejandro hace varios años durante una colaboración musical, y cómo la relación pasó de la admiración profesional a la intimidad personal.
“Fue algo que creció con naturalidad, pero que rápidamente se convirtió en tema de discusión pública”, comentó, refiriéndose a la constante atención de los medios y a la presión de los fans.
Según su testimonio, la relación no estuvo exenta de conflictos derivados de agendas saturadas, giras internacionales y diferencias de estilo de vida, factores que alimentaron rumores sobre supuestas crisis y separaciones que, según ella, estaban lejos de la verdad completa.
En un momento de la entrevista, Rosalía explicó que uno de los aspectos más difíciles fue lidiar con la percepción pública de su pareja y las especulaciones sobre infidelidades.
“Cuando estás bajo la lupa, cualquier gesto se magnifica y puede ser malinterpretado”, señaló.
Detalló que muchas de las críticas y los titulares que circularon no reflejaban la realidad de la relación, y que su silencio en ese momento fue una decisión consciente para proteger su intimidad y la de Rauw Alejandro.

“No siempre es fácil separar la vida personal de la artística, y eso puede ser agotador emocionalmente”, agregó.
El giro inesperado de la entrevista ocurrió cuando Rosalía reveló que, a pesar de los conflictos y la exposición mediática, la relación les permitió crecer individual y profesionalmente.
“Aprendimos a apoyarnos, incluso cuando estábamos en distintos continentes o trabajando en proyectos diferentes.
La comunicación fue clave, aunque no todos lo entiendan desde afuera”, confesó.
Este testimonio ofreció un contraste con los rumores de ruptura y escándalo, mostrando un lado más humano y maduro de ambos artistas, quienes han sido figuras prominentes del pop y el reguetón en los últimos años.
La confesión también incluyó detalles sobre cómo manejaron las redes sociales y la prensa durante los momentos de tensión.
Rosalía admitió que hubo veces en que comentarios negativos y especulaciones sobre su relación la afectaron emocionalmente, pero que logró mantenerse enfocada en su música y proyectos creativos.
“Aprendí a filtrar lo que vale la pena escuchar y a no dejar que los comentarios destruyan lo que uno construye con esfuerzo y amor”, explicó, destacando la importancia de la resiliencia y la gestión de la privacidad en la era digital.

Además de abordar su relación, Rosalía aprovechó la oportunidad para reflexionar sobre la manera en que la fama influye en la vida personal de los artistas.
Comentó que la presión social y mediática puede convertir cualquier relación en noticia sensacionalista y que, a veces, incluso los gestos más pequeños son interpretados de manera errónea por los medios y el público.
Su mensaje principal fue subrayar la necesidad de diferenciar entre rumores y realidad, y de respetar la vida privada de los artistas sin sacrificar la pasión por la música y el arte.
Con esta declaración, Rosalía no solo aclara los malentendidos sobre su relación con Rauw Alejandro, sino que también muestra un ejemplo de madurez y control sobre su narrativa personal en un entorno altamente mediático.
Su revelación ofrece a los fans y al público una perspectiva sincera y cercana sobre cómo se vive el amor y la vida privada cuando se es una figura pública, recordando que detrás de la fama existen emociones, desafíos y decisiones que no siempre son visibles desde fuera.