🕯️ La Verdad Que Nadie Quiso Escuchar: Julián Figueroa Señaló a Su Esposa Antes de Morir
Julián Figueroa, hijo del ícono mexicano Joan Sebastian y la actriz Maribel Guardia, falleció inesperadamente el 9 de abril de 2023 a los 27 años.
Oficialmente, se informó que su muerte fue causada por un infarto agudo al miocardio y fibrilación ventricular.
Pero entre sus seguidores y dentro del propio medio artístico, algo no cuadraba.
Su juventud, su estado de salud aparente y sobre todo, las extrañas circunstancias en las que fue encontrado solo, encendieron las alarmas.
Hoy, a dos años de ese día oscuro, nuevas evidencias apuntan a que Julián dejó algo más que canciones: dejó advertencias.
Amigos cercanos del cantante han comenzado a revelar detalles que hasta ahora habían guardado por miedo o respeto a la familia.
Según estas fuentes, Julián se encontraba emocionalmente inestable en los últimos meses, no solo por la presión mediática ni por el legado de su padre, sino por problemas graves dentro de su matrimonio con Imelda Tuñón.
En múltiples mensajes de voz y notas escritas que envió a personas de confianza, Julián acusaba a su esposa de manipulación, aislamiento social y hasta insinuaciones de amenazas.
Uno de estos audios, filtrado recientemente, lo muestra diciendo con voz quebrada: “Si algo me pasa, busquen en casa… no todo es como parece”.
La relación entre Julián e Imelda, que al inicio fue vista como un romance de cuento, había comenzado a mostrar grietas.
Discusiones públicas, ausencias prolongadas y publicaciones en redes sociales cada vez más distantes eran señales que los fans detectaron, pero nadie imaginó que detrás de todo había una tensión que llegaría al límite.
Incluso algunas personas del entorno de la pareja aseguran que Julián había intentado separarse varias veces, pero que siempre era persuadido a continuar, bajo presión emocional intensa.
Lo más alarmante es que en su última entrevista grabada –que nunca fue transmitida completa– Julián hizo referencias indirectas a sentirse “en una cárcel emocional” y expresó que “a veces, el enemigo duerme contigo”.
Esa declaración, que en su momento se tomó como una metáfora artística, cobra ahora un significado escalofriante.
La entrevista fue entregada recientemente a un periodista de espectáculos que ha prometido difundirla completa muy pronto, lo cual podría confirmar las sospechas que hasta ahora parecían solo teorías.
El informe forense no mostró signos de violencia externa, pero expertos independientes que han revisado el caso argumentan que existen formas de inducir paros cardíacos sin dejar huellas físicas evidentes.
Aunque esto suena a teoría de conspiración, el hecho de que Julián haya advertido previamente su miedo y señalado directamente a su entorno cercano, reabre la puerta a muchas dudas.
La familia de Julián ha preferido guardar silencio, pero los abogados de Imelda han emitido comunicados negando rotundamente cualquier implicación y calificando todo como una campaña de difamación basada en “mentiras sacadas de contexto”.
Lo cierto es que la imagen de un Julián Figueroa enamorado y feliz ya no convence a todos.
Sus canciones, muchas de las cuales hablaban de dolor y traición, ahora son vistas como confesiones disfrazadas de arte.
Sus letras adquieren una nueva dimensión, especialmente aquellas compuestas poco antes de morir, donde hablaba de sentirse atrapado, de perder el control y de buscar paz en medio del caos.
A dos años de su partida, el misterio solo ha crecido.
Lo que parecía una tragedia cerrada se ha convertido en un rompecabezas que aún nadie logra completar.
¿Fue su muerte realmente natural? ¿O fue el último acto de un drama silencioso que vivía entre cuatro paredes? Mientras la verdad intenta abrirse camino entre el ruido mediático y las versiones oficiales, queda claro que Julián Figueroa dejó algo más que su voz: dejó una advertencia que ahora comienza a ser escuchada.