“¡Qué oso!” 😂 Karol G confiesa el día que su mamá la sacó de una discoteca… ¡y lo recuerda con vergüenza total!
Karol G, en una reciente entrevista cargada de anécdotas personales, abrió su corazón y también su baúl de recuerdos más vergonzosos.
Entre risas y algo de pena, la superestrella del reguetón compartió una historia que dejó a todos sus fans boquiabiertos: el día en que su mamá la sacó —literalmente— de una discoteca en plena fiesta.
Sí, aunque hoy llena estadios y es ídolo mundial, en su juventud también tuvo que enfrentarse a los regaños implacables de mamá.
Todo ocurrió cuando Karol tenía apenas 14 años.
Como muchas adolescentes, decidió escaparse a escondidas para asistir a una fiesta que se organizaba en una conocida discoteca de Medellín.
“Era la típica rumba a la que no te dejaban ir por ser menor, pero una amiga consiguió cómo meterme.
Yo quería ir a toda costa, sentía que me perdía el evento del año”, contó entre carcajadas.
La artista recordó que se maquilló a escondidas, se cambió de ropa al llegar a casa de una amiga y luego entró al lugar sin imaginar lo que estaba a punto de pasar.
La fiesta iba en su mejor momento: luces, música alta, amigos bailando, y Karol disfrutando de su “aventura clandestina” como si fuera toda una adulta.
Pero de repente, entre la multitud, una figura familiar apareció como un rayo: ¡su mamá! “Yo no sé cómo hizo, pero apareció ahí, caminando entre la gente como si fuera parte de la seguridad.
Me agarró del brazo y me dijo: ‘¡Nos vamos ya!’”.
En ese momento, según la propia Karol, el mundo se le vino abajo.
“Sentí que todos me miraban.
¡Qué oso! Yo quería que me tragara la tierra”.
La mamá de Karol no solo la sacó de la discoteca a plena vista de todos, sino que además le dio un sermón en plena calle que, según la cantante, “sonaba más fuerte que la música del DJ”.
Al llegar a casa, el castigo fue ejemplar: nada de salidas por un mes, teléfono confiscado y una vigilancia tipo FBI durante semanas.
“Aprendí mi lección.
Y aunque en ese momento me dio muchísima pena, hoy lo agradezco.
Esa fue mi dosis de realidad”.
Esta anécdota, que podría parecer sacada de una comedia juvenil, mostró el lado más humano, auténtico y rebelde de la Bichota.
Porque antes de ser una superestrella mundial, Karol fue simplemente Carolina, una chica que vivía con sus papás, cometía errores y tenía sueños más grandes que su edad.
Sus fans no tardaron en reaccionar con una ola de comentarios diciendo cosas como “¡Mi mamá también me hizo eso!” o “Ahora entiendo por qué Karol es tan centrada: ¡esa mamá no juega!”.
La revelación también provocó miles de memes y videos en TikTok, donde jóvenes replicaban la escena imaginaria de una madre entrando a la discoteca en modo comando.
El episodio se volvió viral en pocas horas, reafirmando que incluso las estrellas más grandes tienen recuerdos de adolescencia tan ridículos y entrañables como cualquiera de nosotros.
Karol también aprovechó la historia para enviar un mensaje a sus jóvenes fans: “No hay nada malo en querer divertirse, pero todo tiene su momento.
Y a veces, cuando eres menor, lo mejor que te puede pasar es tener una mamá que te ponga freno antes de que te metas en problemas más grandes”.
Hoy, esa misma madre que la sacó de la discoteca con cara de furia, es una de sus acompañantes más fieles en cada concierto, alfombra roja y gira mundial.
Y aunque todavía bromean con aquel episodio, Karol admite que fue una lección que nunca olvidará.
“Ahora me río, pero en ese momento… ¡qué vergüenza!”.
Una historia que demuestra que, detrás de la fama, también hay una juventud con reglas, errores y madres que no se andan con juegos.
Porque sí, incluso la Bichota tuvo su noche de “castigo con pena máxima”.