Patricia Chapoy Acevedo, mejor conocida como Pati Chapoy, es una figura emblemática del periodismo de espectáculos en México.

Nacida el 19 de junio de 1949 en la Ciudad de México, su infancia estuvo marcada por constantes mudanzas y dificultades económicas que moldearon su carácter resiliente y su determinación para salir adelante.
Desde sus primeros años, Paty aprendió a adaptarse y a enfrentar los retos con fortaleza, valores que la acompañarían a lo largo de su vida y carrera profesional.
Durante su niñez, Paty vivió en varios lugares, incluyendo Cuernavaca y Torreón, donde su familia enfrentó problemas económicos.
A pesar de las dificultades, sus padres insistieron en la importancia de la educación, lo que permitió que cinco de los siete hijos de la familia Chapoy lograran concluir una carrera profesional.
Paty decidió estudiar periodismo en la Escuela Carlos Septién García, una institución pionera en México dedicada a esta profesión.
Mientras estudiaba, trabajaba en un despacho de economistas para apoyar a su familia, combinando largas jornadas laborales con sus estudios nocturnos.
Su pasión por el periodismo y su curiosidad intelectual la llevaron a colaborar en revistas culturales como Diseño y Contenido, donde comenzó a desarrollar su estilo y a ganar experiencia entrevistando a personalidades destacadas del arte y la cultura mexicana.
El encuentro con Raúl Velasco, uno de los conductores más influyentes de la televisión mexicana, fue un punto decisivo en su carrera.
Velasco la invitó a trabajar en radio y posteriormente en televisión, donde Paty se convirtió en su mano derecha y coordinadora periodística.
Participó en la organización del Festival OTI y comenzó a aparecer frente a cámaras, ganando reconocimiento por su estilo directo y su búsqueda de respuestas claras.
Su trabajo en programas como *Siempre en Domingo* y la conducción de eventos importantes consolidaron su reputación.
Sin embargo, no todo fue fácil: enfrentó reprimendas por parte de altos ejecutivos de Televisa debido a críticas que afectaban intereses comerciales, lo que marcó el inicio de tensiones internas.
Tras la cancelación abrupta de su programa *El Mundo del Espectáculo* en Televisa, Paty encontró una nueva oportunidad con la creación de TV Azteca.
Allí, junto con un equipo inicial, lanzó *Ventaneando* en 1996, un programa revolucionario que rompió esquemas al criticar abiertamente a Televisa y a figuras del espectáculo.
El formato innovador y la libertad editorial que le brindaron le permitieron ejercer su oficio con firmeza y credibilidad.
El éxito de *Ventaneando* fue inmediato, convirtiéndose en un referente del entretenimiento en México y América Latina.
Sin embargo, este éxito también trajo desafíos legales, como la demanda de Televisa por presunta violación de derechos de autor, que llevó a Paty a vivir bajo presión y custodia durante casi dos años hasta que se resolvió favorablemente su caso.
A lo largo de su carrera, Paty Chapoy ha sido una figura polémica, generando tanto admiración como críticas.
Su estilo frontal y sin rodeos ha provocado conflictos con artistas y colegas.
Además, ha enfrentado problemas de salud, incluyendo fasitis plantar y rumores sobre otras afecciones, que ha manejado con discreción.

Su vida personal también ha estado marcada por desafíos.
Su matrimonio con Álvaro Dávila, con quien comparte más de cuatro décadas de relación, ha sido un pilar fundamental en su vida.
Juntos han enfrentado crisis, pérdidas y momentos difíciles, apoyándose mutuamente y fortaleciendo su vínculo a través de la terapia y la comprensión.
La muerte de Raúl Velasco en 2006 y la enfermedad grave de Daniel Bisogno, uno de los conductores emblemáticos de *Ventaneando*, han sido golpes duros para Paty.
Estos eventos simbolizan la pérdida de pilares en su vida profesional y personal, recordándole la fragilidad del éxito y la inevitabilidad del cambio.
A pesar de las polémicas y los retos, Paty ha sabido adaptarse a los cambios en el consumo mediático, ampliando su presencia a plataformas digitales y manteniendo su relevancia en un medio cada vez más competitivo y sensible a la opinión pública.
A sus 75 años, Paty Chapoy sigue siendo una figura central en el periodismo de espectáculos en México.
Su legado es indiscutible: pionera en un género televisivo, ha marcado la pauta con su estilo único y su compromiso con la información.
Aunque enfrenta problemas de salud y críticas, su fortaleza y experiencia la mantienen vigente.
El afecto y apoyo de sus seguidores son cruciales en estos momentos difíciles.
La historia de Paty Chapoy es la de una mujer que, desde la humildad y la adversidad, construyó una carrera sólida, enfrentó traiciones y controversias, y se mantuvo firme en su búsqueda de la verdad y la justicia informativa.