El 28 de septiembre de 2019, México y el mundo de la música lloraron la pérdida de José José, el “Príncipe de la Canción”.
Con una voz única que alcanzaba hasta 2,1 octavas y una trayectoria impecable, José José dejó una marca profunda en la música romántica y un legado lleno de pasión.
Hoy recordamos a esta leyenda mexicana con datos fascinantes que probablemente no conocías sobre su vida y carrera.
Nacido el 17 de febrero de 1948 en la Ciudad de México como José Rómulo Sosa Ortiz, José José heredó su talento musical de su padre, el reconocido tenor de ópera José Sosa Esquivel.
Desde muy joven mostró su habilidad para el canto, pero fue a los 15 años cuando dio sus primeros pasos artísticos, formando un trío junto a su primo Francisco Ortiz y su amigo Alfredo Benítez.
A lo largo de su vida, este talentoso cantante compartió su música a través de baladas icónicas como “El Triste”, “La Almohada” y “El Amar y el Querer”, que siguen siendo himnos de amor y desamor.
Un éxito sin fronteras
Uno de los momentos más importantes de su carrera fue en 1970, cuando interpretó “El Triste” en el Festival de la Canción Latina.
La conmovedora interpretación lo catapultó al estrellato y abrió las puertas de su carrera internacional, llevándolo a ser conocido en países tan lejanos como Rusia, Japón e Israel.
Con su extraordinario rango vocal, José José no solo capturó corazones, sino que hizo historia en la industria musical al mantenerse en la lista de éxitos de Billboard durante 40 semanas consecutivas en 1985 con su álbum Secretos.
Este logro inigualable lo posicionó como uno de los cantantes latinos más exitosos, superando incluso a fenómenos modernos de la industria musical.
Amor y desamor en la vida real
La vida amorosa de José José también fue intensa. Se casó tres veces y cada matrimonio marcó una etapa significativa en su vida.
Primero, con Natalia Herrera Calles, de quien se separó en 1975; luego, con Anel Noreña, con quien tuvo dos hijos y permaneció hasta 1991; y finalmente con Sara Salazar, su esposa hasta el final de sus días.
Su vida personal reflejaba las emociones de sus canciones, llenas de pasión y dolor, aspectos que siempre supo transmitir en sus interpretaciones.
Una conexión especial con su público
José José no solo conquistó a México, sino que llenó algunos de los recintos más importantes del mundo, como el Madison Square Garden y el Radio City Music Hall en Nueva York, y el Auditorio Nacional en Ciudad de México.
Su cercanía con el público era tal, que tras el devastador terremoto del 19 de septiembre de 1985 en México, dedicó la canción “Saliendo Adelante” a las víctimas de la tragedia, ofreciendo consuelo a través de su voz.
El legado del Príncipe de la Canción
A pesar de las dificultades de su vida personal y su salud, José José siempre encontró en la música una manera de conectar con su público y expresar sus más profundos sentimientos.
A un año de su partida, su música sigue siendo el refugio para quienes buscan consuelo en el amor y la desilusión.
En homenaje a su legado, se lanzó un álbum con sus grandes éxitos, incluyendo una versión especial de “La Almohada”, para mantener viva la esencia de su incomparable talento.