Debbie Rowe Cuenta Toda la Verdad: El Amor, el Dolor y el Secreto Más Oscuro de su Matrimonio con Michael Jackson
Debbie Rowe, la exesposa de Michael Jackson, siempre fue una figura rodeada de misterio y especulación.
A pesar de su matrimonio con el Rey del Pop y ser la madre de sus dos primeros hijos, Rowe permaneció en gran medida alejada de la atención pública.
Su relación con Jackson, su lucha contra el cáncer y su vida actual han vuelto a captar el interés del público, especialmente tras sus últimas declaraciones que han dejado al mundo conmocionado.
La historia entre Michael Jackson y Debbie Rowe comenzó mucho antes de que las cámaras se enfocaran en ellos.
Se conocieron en 1986 en la consulta del dermatólogo Arnold Klein, donde Rowe trabajaba como asistente médica.
En ese tiempo, Jackson lidiaba con el lupus y el vitiligo, y Rowe le ofreció apoyo y consuelo.
A lo largo de los años, su amistad se fortaleció y, tras el fallido matrimonio de Jackson con Lisa Marie Presley, Debbie le ofreció tener hijos para él.
Aunque su vínculo fue criticado y tildado de transaccional, ambos afirmaban que había una conexión genuina entre ellos.
En 1996, tras quedar embarazada y bajo la presión de la madre de Jackson, se casaron en Australia en una ceremonia íntima.
El matrimonio de Debbie y Michael estuvo lleno de polémicas.
Rowe dio a luz a su primer hijo, Prince Michael Jackson, en 1997, seguido de Paris Jackson en 1998.
A pesar de ser su madre biológica, Debbie desempeñó un rol limitado en la crianza de los niños, quienes fueron principalmente cuidados por el personal de Neverland Ranch.
Con el paso del tiempo y tras problemas de salud derivados de su segundo embarazo, Rowe pidió el divorcio en 1999.
Como parte del acuerdo, recibió cerca de 10 millones de dólares y otorgó la custodia completa de los niños a Jackson.
A pesar de las críticas y especulaciones sobre su papel como madre, Rowe siempre defendió su decisión, asegurando que fue lo mejor para sus hijos.
Tras la trágica muerte de Michael Jackson en 2009, los rumores sobre la maternidad de Debbie volvieron a surgir.
Informes sugerían que no era la madre biológica de Prince y Paris, lo que ella negó rotundamente.
La relación con sus hijos, especialmente con Paris, había sido distante durante sus primeros años.
Sin embargo, tras la muerte de Jackson y un intento de suicidio por parte de Paris en 2013, Debbie y su hija comenzaron a reconstruir su vínculo.
La conexión entre ambas se fortaleció con el tiempo, aunque su relación con Prince no alcanzó el mismo nivel de cercanía.
La vida de Debbie Rowe dio un giro dramático cuando fue diagnosticada con cáncer de mama en 2016.
Durante su tratamiento, Paris estuvo a su lado, brindándole apoyo constante.
Rowe, determinada a enfrentar su enfermedad con valentía, decidió afeitarse la cabeza antes de que la quimioterapia se la arrebatara.
Tras meses de lucha, en 2017 anunció que estaba en remisión.
Esta experiencia no solo reafirmó su resiliencia, sino que también solidificó aún más su relación con Paris, quien se convirtió en su principal sostén emocional.
Actualmente, Debbie Rowe ha optado por una vida alejada de los reflectores.
Se instaló en Painted Desert Ranch, un rancho de caballos en el desierto de California, donde lleva una existencia tranquila dedicada a los animales y a su bienestar personal.
A pesar de todo lo vivido, Rowe mantiene una actitud positiva y ha expresado su orgullo por el crecimiento y éxito de su hija Paris, quien sigue su carrera musical.
Aunque su historia ha estado llena de altibajos, Debbie ha demostrado ser una mujer fuerte y resiliente, dejando atrás las sombras del pasado para enfocarse en un presente de paz y redención.
