¿Crisis o estrategia? Marcela Mistral y Poncho de Nigris enfrentan rumores de divorcio tras polémico reality
Marcela Mistral y Poncho de Nigris, una de las parejas más seguidas en el mundo del espectáculo latino, han estado en el ojo del huracán tras la emisión del reality “Secretos de parejas” en Canela TV.
La reciente confirmación por parte de Poncho de Nigris sobre una crisis en su matrimonio desató una ola de rumores que apuntaban incluso a un posible divorcio.
Todo comenzó cuando Poncho reconoció que su relación con Marcela estaba pasando por momentos difíciles debido a las dinámicas del programa.
Sin embargo, aclaró que no estaban separados, aunque la incertidumbre ya había sembrado dudas entre sus seguidores.
El reality, que busca mostrar las verdades y secretos dentro de las relaciones amorosas, se convirtió en el escenario perfecto para que surgieran tensiones inesperadas.
Durante una de las pruebas, Poncho coqueteó con la influencer y actriz Churi Saday, un gesto que parecía inofensivo al principio, pero que rápidamente escaló cuando Julián Hill, otro participante, tuvo un acercamiento con Marcela.
Este inesperado triángulo generó una reacción explosiva en Poncho, quien perdió el control y estuvo a punto de agredir a Julián.
En medio de la discusión, lanzó un vaso de vidrio que terminó rompiéndose cerca de Marcela, lo que provocó críticas y preocupación entre los espectadores y usuarios de redes sociales.
Algunos incluso aseguraron que uno de los vidrios había caído sobre ella, aunque esto nunca fue confirmado.
Tras el incidente, Poncho de Nigris decidió dirigirse a sus seguidores a través de un video en TikTok.
Desde su cama, aún con suero en el brazo tras haber sido hospitalizado, se mostró vulnerable y conmovido.
Admitió que estaban atravesando una etapa complicada, pero insistió en que no estaban separados.
“Claro que hay crisis, pero eso no quiere decir que ya nos separamos.
Como todas las parejas, estamos enfrentando momentos duros y cuando hay hijos de por medio, se vuelve más complicado.
Yo no podría vivir sin mis hijos”, expresó con sinceridad.
Por su parte, Marcela Mistral también optó por hablar directamente con su público en un en vivo de TikTok.
Ella defendió su matrimonio y negó categóricamente haber sido víctima de maltrato, como algunos usuarios sugirieron tras la escena del vaso roto.
Marcela explicó que el reality fue grabado en noviembre del año anterior y que ambos están “muy felices, muy contentos y muy casados”.
Además, enfatizó que la polémica no era más que parte de la producción del programa, que busca crear contenido dramático.
“No somos actores, pero había cámaras alrededor.
No estamos separados ni nos estamos divorciando.
Es un reality show para hacer show, hay línea aunque no nos digan qué decir, nos marcan línea para crear polémica”, aseguró.
Marcela fue clara al señalar que su matrimonio no es perfecto, pero que prefieren ser transparentes y auténticos en lugar de fingir una relación idealizada.
“Nos queremos mucho y estamos juntos.
No nos manejamos como una pareja perfecta porque eso es imposible de sostener.
Pasan cosas que se salen de control, pero por ahí no va la historia.
Sigo con mi matrimonio con altas y bajas.
Siempre hemos sido transparentes, no fingimos lo que no somos”, concluyó.
La pareja, que siempre ha sido abierta con sus seguidores sobre los altibajos de su relación, parece estar enfrentando una crisis común en muchas parejas que deciden exponerse en un formato tan público.
La presión de las cámaras, las dinámicas diseñadas para generar conflicto y la exposición constante parecen haber puesto a prueba su vínculo, pero ambos insisten en que están juntos y dispuestos a superar cualquier dificultad.
Este episodio también ha abierto un debate importante sobre los límites de los reality shows y cómo afectan la vida personal de sus participantes.
¿Hasta qué punto es saludable exponer los problemas íntimos de una pareja en televisión?
¿Son estas crisis reales o forman parte de una estrategia para mantener el interés del público?
Mientras Marcela y Poncho continúan con su vida, sus seguidores permanecen atentos a cada movimiento, esperando que esta tormenta pase y que la pareja salga fortalecida.
Por ahora, la verdad es que no hay divorcio a la vista, solo una pareja lidiando con las complicaciones que trae el amor y la fama.
En definitiva, la historia de Marcela Mistral y Poncho de Nigris nos recuerda que detrás de las cámaras y las polémicas, las relaciones humanas son complejas y requieren esfuerzo constante.
La transparencia y la comunicación parecen ser sus mejores aliados para atravesar esta etapa turbulenta.
Solo el tiempo dirá si esta crisis será un capítulo más en su historia de amor o el comienzo de un cambio profundo en sus vidas.
Mientras tanto, la pareja sigue dando de qué hablar, y sus seguidores continúan con la expectativa de ver cómo evolucionan los acontecimientos.
Lo cierto es que, por ahora, Marcela Mistral y Poncho de Nigris han dejado claro que no están dispuestos a rendirse y que su matrimonio sigue en pie, a pesar de las dificultades y las cámaras que no dejan de grabar cada instante de su vida.