José Luis Perales es uno de los cantautores más emblemáticos de la música española y latina, con una carrera que abarca más de cinco décadas y una influencia que trasciende generaciones.
Sin embargo, detrás de su éxito y reconocimiento mundial, se esconde una historia de sacrificios, desafíos personales y un profundo amor por su familia, especialmente en momentos difíciles como el trágico diagnóstico de salud de su hijo Pablo.
La mayor tristeza en la vida de Perales ha sido no poder pasar suficiente tiempo con sus dos hijos, María y Pablo, especialmente durante la infancia de este último, quien fue diagnosticado con hidrocefalia cuando tenía menos de un año.
Esta enfermedad grave requirió años de tratamiento y cuidados constantes, y la apretada agenda de giras y conciertos de Perales lo mantenía frecuentemente lejos de casa, viajando entre España, América Latina y Europa.
En entrevistas, Perales ha confesado que muchas veces sentía una profunda impotencia y culpa por no poder estar al lado de su hijo en esos momentos cruciales.
Recordaba noches en las que, tras regresar de una actuación en ciudades como Buenos Aires o Ciudad de México, se sentaba junto a la cama de Pablo y lloraba.
Su esposa, Manuela Vargas, asumió la mayor parte de la responsabilidad en el cuidado de los niños, un sacrificio silencioso que fortaleció aún más su matrimonio.
El éxito de Perales también trajo consigo momentos de soledad y presión.
A pesar de ser un artista reconocido, nunca se sintió cómodo bajo los focos de atención ni en el escrutinio constante de los medios.
En 2023, un falso rumor sobre su muerte se viralizó, causando confusión y preocupación en su familia y seguidores.
Este episodio no solo enfureció a Perales, sino que también le dolió profundamente pensar en el impacto que estos rumores podrían tener en sus hijos y nietos.
En su hogar en Cuenca, Perales ha tenido momentos de reflexión, preguntándose si debería abandonar la fama y vivir una vida más tranquila y alejada del ruido mediático.
Sin embargo, su amor por la música y su compromiso con su público lo han mantenido activo durante tantos años.
Nacido en Castejón, Cuenca, en una familia católica de padre albañil y madre ama de casa, Perales descubrió desde pequeño su pasión por la música.
Aprendió a tocar la guitarra a los seis años y comenzó a componer a los catorce.
Sin embargo, debido a su timidez, no envió sus canciones a las discográficas hasta los 23 años, enfrentando el miedo al rechazo.
Durante sus primeros años, trabajó como electricista y limpiador para sostenerse mientras estudiaba ingeniería eléctrica y topografía.
Su carrera musical comenzó oficialmente en 1972 con la canción “En San Marcos”, interpretada por Daniel Velázquez.
El gran salto llegó en 1976 con “Porque te vas”, compuesta para Janette, que vendió más de cuatro millones de copias en todo el mundo y fue versionada en múltiples países.
El álbum debut de Perales, “Celos de mi guitarra” (1974), fue un fenómeno en España y Latinoamérica.
Desde entonces, ha lanzado más de 27 álbumes, vendiendo más de 55 millones de discos y recibiendo más de 100 discos de oro y platino.
En 2019, fue galardonado con la medalla de oro al mérito artístico, un reconocimiento a su contribución a la música.
Además de cantante, Perales es un compositor talentoso que ha escrito para grandes artistas como Vicky Carr, Rafael, Rocío Jurado, Miguel Bosé y Marc Anthony.
Su canción “Marinero de Luces”, dedicada a Isabel Pantoja, se convirtió en un clásico interpretado incluso ante la reina Sofía.
El amor y la familia han sido el eje central en la vida de Perales.
Conoció a Manuela Vargas a principios de los años 70, cuando ambos trabajaban en Madrid.
Su relación se consolidó en un matrimonio en 1977, considerado por la prensa como “la boda del año” en Cuenca, con una celebración tradicional y multitudinaria.
Manuela ha sido el apoyo constante detrás del éxito de Perales, administrando la fortuna familiar y cuidando de sus hijos María, diseñadora de interiores, y Pablo, productor musical.
A pesar de las largas ausencias de José Luis debido a sus giras, la pareja ha permanecido unida, superando juntos los retos que la fama y la distancia impusieron.
Perales ha reconocido que uno de sus mayores arrepentimientos es no haber podido compartir más momentos importantes con su familia, especialmente con sus hijos durante su infancia.
En una ocasión, una carta de María, escrita cuando era niña, le hizo llorar en pleno vuelo, al darse cuenta del costo personal de su carrera.
También ha hablado abiertamente de la culpa que sentía por dejar a Manuela sola en los momentos difíciles, como cuando Pablo enfrentaba su tratamiento médico.
Sin embargo, la fortaleza de su esposa y el amor que los une han sido la base para que Perales pudiera continuar con su carrera.
En 2019, Perales lanzó “Mirándote a los ojos”, un set de tres CDs y DVDs producido por su hijo Pablo, con el objetivo de conectar con nuevas generaciones.
Su deseo es que su música siga viva, interpretada por jóvenes artistas que mantengan vivo el espíritu de la música española.
Además de su faceta artística, Perales es conocido por su compromiso social, apoyando causas como Aldeas Infantiles SOS, a través de canciones cuyos derechos de autor destinó para ayudar a niños necesitados.
A pesar de su fortuna estimada en varios millones de dólares, José Luis Perales valora más que nada el amor de su familia y la conexión que ha logrado con su público.
En entrevistas ha confesado que cada canción fue compuesta pensando en Manuela, su mayor inspiración.
Su vida es un testimonio de dedicación, sacrificio y amor.
Aunque la fama y el éxito le han traído reconocimientos y premios, para Perales, lo más importante siempre ha sido ser un esposo y padre del que su familia pueda sentirse orgullosa.
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