Carlo Acutis fue un joven italiano profundamente devoto que combinó su amor por la Eucaristía con el uso de la tecnología para difundir la fe, convirtiéndose en un modelo de santidad para el siglo XXI.

Carlo Acutis, un joven italiano nacido el 3 de mayo de 1991 en Londres, ha capturado la atención del mundo católico por su vida ejemplar y su inminente beatificación, programada para el 10 de octubre de 2020.
Desde su fallecimiento el 12 de octubre de 2006 en Monza, Italia, Carlo ha sido reconocido como Venerable por la Iglesia Católica tras la aprobación de un milagro atribuido a su intercesión en febrero de 2020.
Este milagro, que involucra la curación inexplicable de un niño en Brasil, ha llevado a muchos a ver a Carlo como un futuro santo del siglo XXI.
Criado en una familia de origen lombardo, Carlo mostró desde muy joven un profundo interés por la espiritualidad. A pesar de que sus padres, Andrea y Antonia, no eran practicantes, Carlo se sentía atraído por la piedad y la oración.
Durante sus viajes familiares, insistía en visitar santuarios y asistir a misas. Su devoción a la Eucaristía y a la Virgen María era notable, y a los siete años, con la autorización del obispo, recibió su primera comunión en el monasterio ambrosiano de Perego.
Desde ese momento, asistió a misa todos los días y rezaba el rosario diariamente, convirtiendo su vida en un auténtico viaje espiritual.
Carlos no solo era un joven devoto, sino también un apasionado de la tecnología. Su talento en informática lo llevó a crear sitios web y editar películas, especialmente para su parroquia y escuela secundaria.
Fue un pionero en el uso de medios digitales para difundir contenidos religiosos, destacando su exposición sobre los milagros eucarísticos, que recopilaba 136 casos reconocidos por la Iglesia.
Esta obra, que comenzó como un simple sitio web, se ha difundido por todo el mundo, llegando a miles de parroquias y universidades.

A lo largo de su adolescencia, Carlo se destacó no solo por su inteligencia, sino también por su generosidad y bondad. Ayudaba a personas sin hogar y dedicaba su tiempo a la catequesis, influyendo positivamente en sus compañeros y transmitiendo la importancia de la Eucaristía.
Su madre recuerda cómo, a pesar de su enfermedad, Carlo ofrecía sus sufrimientos a Dios, diciendo: “Ofrezco al Señor los sufrimientos que tendré que padecer por el papá y por la Iglesia Católica para no tener que estar en el purgatorio y poder ir directo al cielo”.
En octubre de 2006, Carlo fue diagnosticado con leucemia M3, una forma agresiva de cáncer. A pesar de su grave estado, su fe y su fortaleza fueron admirables. En sus últimos días, se preocupaba más por el bienestar de su madre que por su propio sufrimiento.
Falleció en el hospital San Gerardo de Monza, dejando un legado de amor y devoción que ha inspirado a muchos.
Tras su muerte, la popularidad de Carlo creció enormemente. Su cuerpo fue exhumado en 2019 y, aunque se encontró en un estado normal de descomposición, su rostro fue reconstruido con una máscara de silicona, lo que ha llevado a algunos a creer en su incorruptibilidad.
Sin embargo, la diócesis de Asís ha aclarado que estas afirmaciones no son del todo precisas. A pesar de esto, Carlo ha sido objeto de numerosas historias de conversión y milagros atribuidos a su intercesión.

Uno de los milagros más destacados ocurrió el 12 de octubre de 2010, cuando un niño en Brasil, enfermo de páncreas anular, tocó la reliquia de Carlo durante una bendición.
El niño, que sufría de vómitos constantes, pidió con fe: “Dejar de vomitar”. Sorprendentemente, desde aquel momento, el niño se curó por completo. Esta curación fue confirmada por médicos en 2011, lo que llevó a la aprobación del milagro por parte del Papa Francisco.
La causa de beatificación de Carlo Acutis fue iniciada en 2013 y, tras un proceso exhaustivo, el Papa Francisco le otorgó el título de Venerable en 2018, reconociendo sus virtudes heroicas.
Su vida, centrada en Jesús y en ayudar a los demás, ha resonado con muchos, convirtiéndolo en un modelo de evangelización contemporánea.
El legado de Carlo Acutis sigue vivo en la memoria de aquellos que lo conocieron y en las miles de personas que han sido tocadas por su historia.
La comunidad católica espera con ansias su beatificación, que no solo celebrará su vida, sino también el impacto que ha tenido en la fe de muchos alrededor del mundo.
Con cada testimonio de conversión y cada oración dirigida a él, Carlo Acutis se establece como un faro de esperanza y un ejemplo de amor cristiano en el siglo XXI.