Se recopilan las felicitaciones navideñas más destacadas de la Casa Real, desde las imágenes familiares de los reyes hasta los cambios tras la abdicación de Juan Carlos y las ausencias de las infantas.
Las felicitaciones navideñas de la Familia Real Española siempre han sido un reflejo del momento que atraviesa la institución, pero las últimas elecciones de los Reyes Felipe y Letizia, junto con las ausencias de otros miembros, han generado un sinnúmero de interrogantes.
Las imágenes familiares de los últimos años se han entrelazado con cambios políticos y personales, y han marcado la pauta en cómo la Casa Real se presenta al público.
Sin embargo, lo que en principio podría parecer una tradición inofensiva se ha convertido en un juego de espejos, donde las apariciones y ausencias, las fotos y las elecciones artísticas, nos invitan a cuestionar más de lo que nos muestran.
Desde que Felipe VI ascendió al trono en 2014, se estableció un giro en la forma en que la Familia Real se muestra al público. Un giro que podría parecer sencillo, pero que esconde mucho más de lo que se ve a simple vista.
Tras la proclamación, la Casa Real se redujo a seis miembros: el propio Felipe VI, la Reina Letizia, las Infantas Leonor y Sofía, y los Reyes Eméritos, Juan Carlos y Sofía.
A partir de ese momento, las felicitaciones navideñas comenzaron a cambiar, reflejando no solo el paso del tiempo, sino también las tensiones y la redefinición de la institución.
¿Qué significa realmente este recorte en los miembros oficiales y cómo impacta en la imagen que proyecta la familia?
En 2024, los Reyes Felipe y Letizia decidieron marcar un hito con una imagen inédita tomada durante el Relevo Solemne de la Guardia Real. Una foto que, hasta ahora, no se había visto en los medios, en la que aparecen junto a sus hijas, Leonor y Sofía.
Desde que el Rey Felipe VI accedió al trono, la ausencia de los otros miembros de la familia real en las felicitaciones navideñas ha sido una constante.
Las infantas Elena y Cristina, que anteriormente formaban parte activa de estos saludos oficiales, pasaron a un segundo plano, como parte de la política del “núcleo duro” de la familia, que solo incluye a los seis miembros mencionados.
Sin embargo, no se puede olvidar que antes de esta exclusión oficial, las felicitaciones navideñas de las infantas eran muy esperadas, ya que compartían imágenes de sus álbumes personales, a menudo con fotografías de vacaciones familiares o momentos íntimos.
En el caso de la infanta Elena, tras su separación de Jaime de Marichalar, se convirtió en un rostro ausente en estas postales, con la atención centrada en sus hijos, Froilán y Victoria Federica.
Pero, ¿por qué desaparecieron tan repentinamente de las felicitaciones? La respuesta parece estar vinculada a los cambios internos de la familia y a la forma en que la monarquía ha optado por proyectar una imagen más reducida y concentrada en el núcleo central.
Por su parte, la infanta Cristina, tras su implicación en el caso Nóos y la posterior separación de su marido, Iñaki Urdangarin, también dejó de aparecer en las postales.
De hecho, la última vez que su nombre figuró en una felicitación real fue en 2013, antes de que el escándalo arrasara con su imagen pública y la de su familia.
En ese año, la infanta, junto con Urdangarin, envió un christmas con una foto de sus cuatro hijos, en lo que parecía ser un intento de mantener la imagen de la familia unida, a pesar de los escándalos.
Desde entonces, los christmas de los Reyes Eméritos han seguido una línea más sobria, destacando reproducciones de obras de arte, como cuadros de Murillo, Juan Correa de Vivar o el Belén Napolitano del Palacio Real, siempre con la misma fórmula: un mensaje corto, impreso y poco personal, pero lleno de simbolismo.
En 2019, incluso la foto de los Reyes juntos fue una sorpresa, ya que se trataba del último christmas en el que aparecían juntos antes de la salida de Juan Carlos I de España hacia Abu Dabi.
Esta imagen, que ya parecía presagiar la separación de la pareja, no solo es un testimonio de un tiempo pasado, sino también un recordatorio de cómo los acontecimientos políticos y familiares han dejado su huella en la representación de la familia real.
Las felicitaciones de Navidad de la Familia Real Española también han estado marcadas por momentos familiares significativos, como el 18º cumpleaños de la Princesa Leonor, cuya jura de la Constitución en 2023 fue un evento histórico que se reflejó en las postales navideñas de ese año.
La foto de Leonor y Sofía, sonrientes y abrazadas, en un contexto otoñal, mostró una imagen más cercana y cálida de la familia, que, sin embargo, dejaba entrever la delicadeza de los tiempos en los que se vive.
A lo largo de los años, los reyes Felipe y Letizia han mantenido la tradición de enviar postales navideñas que nos muestran una familia unida, pero a la vez distante, como si la propia institución de la monarquía se enfrentara a una necesidad de modernización constante, sin perder de vista su historia.
Las elecciones de fotos familiares, las reproducciones artísticas y las palabras elegidas son elementos que, más que nunca, nos invitan a leer entre líneas y reflexionar sobre el rumbo de una monarquía que, aunque aún central en la vida política y social de España, se ha visto transformada por los acontecimientos.
Este viaje por las postales navideñas de la Familia Real es, en última instancia, una lección sobre cómo las apariencias, las tradiciones y las circunstancias pueden alterar, incluso de forma sutil, la manera en que nos relacionamos con la figura de la monarquía y cómo esta responde, con imágenes cuidadosamente seleccionadas, a los cambios y desafíos del tiempo.
Pero, más allá de la imagen pública, lo que sigue siendo un misterio son las motivaciones y los verdaderos sentimientos que impulsan estas elecciones, un enigma que quizás nunca podamos resolver completamente.