¡Impactante giro en la desaparición de Valeria Afanador! ¿Sus propios padres detrás del misterio? ‘No se lo esperaban’
La desaparición de Valeria Afanador, una niña de apenas 10 años, ha sacudido a la comunidad de Cajicá y a todo el país.
Desde que se perdió su rastro el pasado 12 de agosto, cerca del colegio Gimnasio Campestre Laureres, la angustia y la incertidumbre han invadido a familiares, amigos y vecinos.
Sin embargo, en medio de la intensa búsqueda, un giro inesperado ha puesto a los propios padres de Valeria en el centro de una tormenta mediática.
Según informan fuentes cercanas, y pese a la movilización de las autoridades, incluyendo la emisión de una circular amarilla de Interpol ante la sospecha de que la menor pudiera haber salido del país, las redes sociales estallaron con teorías y acusaciones que señalaban directamente a Manuel y su esposa como responsables de la desaparición.
Este señalamiento, que ha causado conmoción y controversia, fue respondido públicamente por Manuel Afanador, el padre de Valeria, quien visiblemente afectado, pidió a la opinión pública que se detuvieran las especulaciones que solo agravan el dolor de su familia.
“Les pido a los ciudadanos que se pongan la mano en el corazón. Una vez Valeria esté sana y salva con nosotros, les estaremos comunicando”, declaró en una entrevista con City TV.
El padre también lamentó que, a pesar de los esfuerzos de las autoridades y los operativos desplegados, aún no se hayan encontrado pistas concretas que ayuden a localizar a la niña.
“Voy a tratar de hablar con las autoridades judiciales para ver cuál es el avance de la investigación, porque hasta hoy no tenemos nada”, afirmó.
Su voz reflejaba desesperación pero también una esperanza incansable.
La familia ha insistido en que Valeria es una niña pequeña, indefensa y que necesita cuidados especiales, por lo que hicieron un llamado público a quien tenga información o a quien tenga a la menor, para que la devuelva cuanto antes.
“Si alguien tiene a Valeria, por favor, devuélvanla. Ella extraña a sus papás y necesita atención”, suplicó Manuel.
Los hechos que rodean la desaparición son aún confusos.
Según el reporte de la institución educativa, Valeria fue vista por última vez jugando cerca del cerco de plantas que rodea el colegio.
Al terminar el recreo, no regresó a su salón, lo que desencadenó la búsqueda inmediata por parte del personal y la posterior alerta a las autoridades.
Mientras tanto, la familia enfrenta no solo la angustia por la ausencia de Valeria, sino también la presión y el cuestionamiento público que amenaza con desgarrarlos aún más.
En las redes sociales, los comentarios polarizados reflejan una sociedad dividida entre la empatía y la sospecha.
Este caso pone en evidencia cómo, en situaciones de crisis, la desinformación y los rumores pueden convertirse en enemigos tan peligrosos como la misma desaparición.
La familia Afanador ha pedido respeto y paciencia, recordando que detrás de cada noticia hay seres humanos sufriendo.
Por ahora, la búsqueda continúa sin descanso.
Las autoridades mantienen operativos en la región y colaboran con organismos internacionales para intentar encontrar a Valeria.
La comunidad local también ha organizado vigilias y campañas para mantener viva la esperanza de un regreso seguro.
Este caso, que ha capturado la atención nacional, sigue siendo un misterio que exige respuestas claras y justicia para la pequeña Valeria.
Mientras tanto, sus padres luchan contra el dolor y las acusaciones, aferrados a la fe de que pronto podrán reunirse con su hija.
En definitiva, la desaparición de Valeria Afanador no solo es una tragedia personal sino un llamado urgente a la solidaridad y la prudencia en tiempos donde la verdad debe prevalecer sobre la especulación.
La historia está en desarrollo, y solo el tiempo dirá cómo se resolverá este drama que mantiene en vilo a todo un país.