¡Escándalo en la finca! La mamá de Dylan Santiago se delata a sí misma y amenaza a trabajador para que no hable — ¿Qué oculta la verdad detrás de esta tragedia?
La tragedia que envuelve la muerte de Dylan Santiago, el pequeño de apenas dos años encontrado sin vida en una finca de Montebello, ha tomado un giro inquietante con nuevos hallazgos que apuntan a la posible implicación directa de su propia madre.
Cuatro días después de su desaparición, un trabajador del sector halló el cuerpo del niño en un cultivo de papa dentro de la finca conocida como La Truchera, lugar al que Dylan había llegado junto a su madre a mediados de enero de 2024.
El administrador de la finca, Orlando Salazar, se ha convertido en una pieza clave dentro de la investigación, pues ha declarado haber recibido amenazas anónimas relacionadas con Derly Rivas, la madre del menor, lo que ha encendido las alarmas sobre posibles intentos de silenciar testimonios.
Según Salazar, recibió un mensaje intimidante por Messenger de un hombre que le advertía que disfrutara su “luna de miel” pero que no se metiera con el niño, o de lo contrario estaría muerto.
Estas amenazas sugieren un ambiente de tensión y miedo alrededor del caso.
Además, las autoridades encontraron indicios que podrían demostrar que el cuerpo de Dylan fue movido de lugar, lo que complica aún más la reconstrucción de los hechos.
La directora de fiscalías de Bogotá, Leonor Merchán, confirmó que la muerte del niño fue violenta y será investigada como un homicidio.
El peritaje médico estableció que la causa del fallecimiento fue una encefalopatía hipóxica, es decir, daño cerebral causado por falta de oxígeno, y la asfixia mecánica fue el desencadenante.
Los testimonios de vecinos y familiares coinciden en que, en el momento de la desaparición, Derly Rivas estaba sola en la finca, ya que los trabajadores estaban en su día de descanso.
La madre afirmó que el niño desapareció misteriosamente mientras ella fue a buscar leña.
Inicialmente, la investigación apuntó hacia el padre del niño, Marlon Castro, quien tenía antecedentes por violencia intrafamiliar y fue capturado días después del hallazgo del cuerpo, aunque posteriormente fue liberado por falta de pruebas.
Marlon aseguró que no estuvo en la finca cuando Dylan desapareció y que la última vez que vio a su hijo fue en diciembre de 2023.
Durante la inspección en la finca, las autoridades encontraron objetos inquietantes cerca del cuerpo del niño, como un machete y un frasco de insecticida agrícola, elementos que podrían estar relacionados con la causa o circunstancias de la muerte.
Orlando Salazar, el administrador, manifestó su extrañeza porque durante la búsqueda habían pasado por el lugar donde encontraron el cuerpo sin notar nada.
Esto refuerza la hipótesis de que el cadáver fue movido para ocultar evidencia.
Los forenses también hallaron tres gramos de tierra en las vías respiratorias de Dylan, un dato que confirma la asfixia mecánica como causa directa del fallecimiento.
El ambiente de miedo y las amenazas recibidas por Salazar ponen en evidencia la gravedad y complejidad del caso, que no solo involucra una terrible pérdida sino también posibles actos de intimidación para entorpecer la justicia.
La mamá de Dylan Santiago, Derly Rivas, con apenas 19 años, se ha visto envuelta en esta polémica que sigue generando preguntas sin responder y una profunda conmoción en la opinión pública.
Las autoridades continúan con la investigación para esclarecer todos los detalles y garantizar que se haga justicia por el pequeño Dylan.
Este caso ha puesto en el centro de la atención la vulnerabilidad de los niños y la necesidad de protegerlos frente a situaciones de riesgo y violencia.
Invitamos a respetar el proceso judicial y a mantener la esperanza de que la verdad salga a la luz, para que se pueda honrar la memoria de Dylan y evitar que tragedias similares se repitan.
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La historia de Dylan Santiago es un doloroso recordatorio de la importancia de la justicia y la protección de los más vulnerables en nuestra sociedad.
