“María la del barrio” es una de las telenovelas mexicanas más icónicas de todos los tiempos, pero detrás de su éxito se esconde un lado oscuro que pocos conocen.
La relación entre los protagonistas, Talía y Fernando Colunga, comenzó con un romance real en el set que al principio parecía perfecto, pero que terminó en problemas.
La tensión entre ellos surgió cuando Colunga, perfeccionista y serio en su trabajo, chocó con la actitud más relajada de Talía, lo que los llevó a discutir constantemente.
Aunque su química en pantalla era evidente, su relación detrás de cámaras se deterioró rápidamente, y después de solo tres meses, todo terminó.
Nunca volvieron a compartir un papel protagónico, y pocos saben lo que realmente ocurrió entre ellos.
Por otro lado, la actriz Itatí Cantoral, quien interpretó a la villana Soraya Montenegro, inicialmente odiaba su personaje.
El guion de su papel la sorprendió por lo exagerado y ridículo que le parecía, con escenas de gritos y ataques de furia.
Sin embargo, lo que al principio fue una fuente de incomodidad para ella, terminó convirtiéndose en el papel más memorable de su carrera, y Soraya Montenegro sigue siendo una de las villanas más recordadas de la televisión.
Lo que nadie imaginaba es que las intensas peleas entre María y Soraya en pantalla eran reales.
Talía e Itatí decidieron que las bofetadas entre ellas fueran auténticas, buscando hacer las escenas lo más creíbles posibles.
Aunque no fue una decisión fácil, ambas aceptaron la idea, y los golpes no eran fingidos.
Las reacciones de dolor y las lágrimas que se ven en las escenas no eran solo actuación, y esto impactó profundamente a los espectadores.
En otro momento detrás de cámaras, Ludvik Paleta, quien interpretó a Tita, rechazó besar a Fernando Colunga en una escena clave.
Aunque los personajes no eran familiares biológicos, la escena podía resultar incómoda para el público debido a la dinámica padre-hija en la historia.
Por lo tanto, Ludvik optó por modificar la escena y sugirió que se limitara a un abrazo, una decisión que respetó la producción.
Además, Talía vivió una experiencia aterradora durante el rodaje, cuando fue mordida por un mono mientras grababa una escena en la que su personaje interactuaba con varios animales.
El mono, que debía subir a su hombro de forma amigable, se alteró repentinamente y mordió a Talía en el ombligo, lo que la obligó a recibir atención médica inmediata y una vacuna antirrábica.
La escena de “la liciada”, en la que Soraya Montenegro explota de furia y ataca a Alicia, se convirtió en un fenómeno viral.
Con sus gritos descontrolados y el melodrama extremo, este momento se transformó en un clásico, y a lo largo de los años ha sido parodiado en memes y doblajes.
Netflix incluso lo utilizó en campañas publicitarias, y la escena ha trascendido más allá de las fronteras de la telenovela, convirtiéndose en un ícono de la cultura pop.
El final de “María la del barrio” también estuvo marcado por un giro sorprendente.
Originalmente, se grabaron dos finales diferentes, uno de los cuales mostró a Soraya Montenegro sobreviviendo y siendo enviada a un hospital psiquiátrico, pero los productores decidieron descartarlo.
En el final definitivo, Soraya muere en un incendio después de una pelea con María, lo que cerró su historia de manera trágica y definitiva.
Años más tarde, el final alternativo se filtró en internet, sorprendiendo a los fans que desconocían su existencia.
Finalmente, “María la del barrio” no fue una historia original.
La telenovela es una adaptación de “Los ricos también lloran”, una serie de 1979 protagonizada por Verónica Castro.
Aunque ambas producciones comparten una trama similar, “María la del barrio” adaptó la historia a los años 90, con personajes más exagerados como Soraya, que no existía en la versión original.
Esta adaptación se convirtió en un fenómeno aún más grande que la original, demostrando cómo Televisa supo reciclar una historia exitosa para una nueva generación.
La telenovela sigue siendo un fenómeno hasta el día de hoy, y estos secretos detrás de su producción solo añaden más misterio y fascinación a la historia que cautivó a millones de espectadores en todo el mundo.