Nelly Moreno, una de las actrices más queridas y reconocidas de la televisión colombiana de los años 80 y 90, reapareció en los medios para contar su historia de vida y las razones que la llevaron a salir del país, tras más de 20 años de alejamiento de las cámaras.
La actriz, famosa por su participación en producciones icónicas como Escalona, Flor de fango, El refugio y Garzas al amanecer, dejó una huella imborrable en la historia de la televisión colombiana.
Su regreso a la pantalla chica se dio en el programa matutino Día a día, donde compartió con sus seguidores detalles de su vida actual, lo que hizo que muchos recordaran el talento y la carisma que la convirtieron en una estrella de la época.
Durante su intervención en Día a día, Moreno habló desde la ciudad de Miami, donde actualmente reside junto a su esposo y sus hijos, para celebrar los 70 años de la televisión en Colombia, una ocasión especial que la motivó a reflexionar sobre su carrera y su vida fuera de los focos mediáticos.
La actriz explicó con sinceridad que, a pesar de haber tenido una carrera exitosa en la televisión, la razón por la que decidió alejarse de los escenarios fue una cuestión personal y espiritual.
Según relató, su última aparición en la pantalla fue en el programa Paloma con Jorge Barón, una experiencia que marcó el final de su carrera en la televisión por un tiempo. Fue entonces cuando, junto a su esposo Mario Ferro, tomó la decisión de cambiar de rumbo y enfocarse en su vida espiritual.
“Mi última aparición al aire fue ‘Paloma’ con Jorge Barón y al tiempo estaba en la iglesia cristiana con mi esposo. Con él veníamos con la idea de trabajar tiempo completo con el tema de la evangelización, ya teníamos tres hijos, de manera que fue una decisión que tomamos de dedicarle más tiempo a las cosas de Dios”, comentó Nelly en la entrevista.
El cambio de vida para Nelly no fue algo sencillo ni común en el mundo del entretenimiento, pero la actriz dejó claro que la llamada espiritual fue más fuerte que cualquier oferta laboral.
Fue entonces cuando su esposo, Mario Ferro, quien también compartía la misma visión de fe y espiritualidad, decidió convertirse en pastor.
Esta decisión los llevó a mudarse a Estados Unidos para estudiar la palabra de Dios y continuar su proceso de crecimiento espiritual.
Después de unos meses en los Estados Unidos, Nelly y Mario regresaron a Colombia, donde vivieron una experiencia inesperada en el mundo de la política.
Ferro se vinculó al Movimiento Independiente Frente de Esperanza (FE), e incluso llegó a pasar por el Congreso, una situación que Nelly describió como una “decisión de Dios”.
“Fue una decisión de Dios, no era algo que yo quería pasar por la política. Luego nos venimos con mi esposo y mis hijos para Miami”, explicó la actriz, reconociendo que no fue algo planeado ni esperado en su vida, pero que aceptó como parte de su propósito divino.
Finalmente, Nelly y su familia se establecieron en Miami, donde, según cuenta, todo comenzó a encajar en su vida.
Fue en esta ciudad donde su esposo sintió el llamado de establecer una iglesia, y fue allí donde la familia encontró un nuevo propósito: ser parte activa de la evangelización.
La familia Moreno-Ferro fundó una iglesia en Miami, la cual describe como un lugar lleno de fe y esperanza, que se ha convertido en el centro de su vida en los últimos años.
“Mi esposo sentía que debíamos tener una iglesia en este lugar. Nos establecimos y aquí se dio todo, tenemos una iglesia muy linda”, compartió Nelly con una sonrisa, dejando ver cómo la espiritualidad ha tomado el lugar central en su vida.
El relato de Nelly sobre su vida actual es testimonio de cómo las decisiones espirituales pueden transformar la vida de una persona.
Su historia es una muestra de que, a pesar de haber tenido fama y éxito en la televisión, la búsqueda de un propósito mayor y la paz interior llevaron a la actriz a tomar caminos inesperados.
Aunque ya no forma parte del mundo del entretenimiento, Nelly Moreno sigue siendo un nombre querido por muchos colombianos que crecieron viéndola en sus programas y novelas.
Su paso por la televisión dejó un legado que perdura hasta hoy, y su regreso a los medios, aunque breve, permitió a muchos recordar a la actriz que, con su talento y su presencia en pantalla, marcó una época dorada de la televisión colombiana.
Ahora, alejada de las cámaras, Nelly ha encontrado en su vida espiritual y en su familia una nueva razón para seguir adelante.
La iglesia que fundó con su esposo en Miami se ha convertido en un pilar fundamental para su vida, y aunque los reflectores ya no la acompañan, Nelly continúa siendo un ejemplo de fe, dedicación y amor familiar.
A pesar de su alejamiento del mundo del espectáculo, Nelly Moreno sigue siendo una figura admirada por todos aquellos que crecieron con ella en la pantalla.
Y ahora, en su nueva faceta como mujer de fe, la actriz nos muestra que la vida tiene muchas etapas y que siempre es posible reinventarse, encontrar nuevos propósitos y ser feliz en el camino que se elija.