Nena, cuyo nombre real es Gabrielle Susanne Kerner, nació el 24 de marzo de 1960 en la ciudad alemana de Hagen.
Desde muy joven, se le conoció por el sobrenombre “Nena”, que le pusieron durante unas vacaciones en la isla española de Mallorca cuando tenía solo tres años. En su familia, este apodo fue adoptado con gusto y la acompañó durante toda su vida.
Aunque no estaba muy interesada en la educación formal, a los 17 años decidió abandonar la secundaria, a pesar de estar cerca de graduarse, y optó por formarse como orfebre, descubriendo su talento para crear joyas.
A Nena siempre le gustaba la música, sobre todo bailar en las discotecas. Fue precisamente en una de estas discotecas en 1979 cuando su vida cambió por completo.
Mientras bailaba con su energía característica, un hombre llamado Reiner Kiedmann quedó tan impresionado por su carisma y estilo de baile que se acercó a ella para proponerle hacer unas pruebas para una nueva banda.
Nena aceptó y, para sorpresa de todos, resultó ser una cantante talentosa. Con su incorporación, el grupo The Stripes se formó en 1979, aunque a pesar de algunas apariciones televisivas y lanzamientos de discos, la banda no logró despegar y se disolvió.
Sin embargo, Nena no se rindió. En 1981, junto a su entonces novio y otros músicos, formó un nuevo grupo que decidió llamarse Nena. En mayo de 1982, lanzaron su primer sencillo titulado “Nurgetrüm”, que no tuvo gran éxito.
Fue después de una aparición en el programa de televisión “Musicladen” que la banda alcanzó la fama. En esa presentación, Nena, vistiendo una minifalda roja corta, cautivó a la audiencia con su presencia en el escenario.
Al día siguiente, las ventas del sencillo se dispararon, convirtiéndola en un ícono juvenil y en un símbolo sexual para toda una generación en Alemania.
Aprovechando su nueva fama, en 1983, Nena lanzó su mayor éxito, “99 Luftballons” (99 Globos).
La canción, que habla de una guerra nuclear desencadenada por la confusión de globos con objetos voladores no identificados, alcanzó el primer lugar en numerosos países, como Australia, Japón, y Alemania, y llegó al puesto número dos en la lista Billboard de los Estados Unidos.
Fue una hazaña impresionante para una canción cantada en alemán, un idioma que no es común en la música pop internacional. Aunque no alcanzó el número uno en Billboard, esta canción se convirtió en un himno de la época.
La letra de “99 Luftballons” fue inspirada por una noticia de un grupo de estudiantes estadounidenses que liberaron globos metálicos atados a bengalas para hacer creer a la gente que eran OVNIS.
El hecho generó confusión y reportes de avistamientos de naves extraterrestres, lo que inspiró a la banda para escribir la canción. A pesar de que Nena lanzó una versión en inglés titulada “99 Red Balloons”, esta no tuvo el mismo impacto que la versión original en alemán.
El éxito de “99 Luftballons” no se repitió en los siguientes años. Nena continuó su carrera con varios álbumes, pero el grupo no volvió a alcanzar el mismo nivel de popularidad. En 1987, la banda se disolvió, y la relación de Nena con el baterista Rolf Brendel también llegó a su fin.
Durante este tiempo, Nena vivió momentos difíciles, como la pérdida de su hijo en 1989, quien nació con una grave discapacidad.
A pesar de la tragedia, Nena siguió adelante con su carrera en solitario, especialmente en Alemania, donde continuó teniendo éxito con sus discos.
En los años siguientes, Nena encontró el amor nuevamente con Philip Palm, un baterista y productor musical 12 años menor que ella, con quien tuvo dos hijos más.
A pesar de que nunca volvió a tener el mismo impacto internacional que tuvo con “99 Luftballons”, Nena sigue activa en la música y en la televisión alemana.
A los 64 años, Nena sigue luciendo bien y disfrutando de una carrera longeva, además de seguir siendo una figura respetada en su país.