⚠️Murió Paquita la del Barrio: sus últimas palabras fueron una súplica a todo un pueblo💥
La mañana del martes 17 de febrero amaneció más gris que nunca para México.
La noticia de la muerte de Paquita la del Barrio sacudió al mundo del espectáculo y dejó un vacío inmenso en la música regional.
A sus 77 años, la intérprete que por décadas alzó la voz de las mujeres y cantó con el alma a los corazones rotos, falleció dejando como herencia una discografía poderosa… y unas palabras finales que conmueven
hasta a quienes nunca la escucharon.
Nacida en Veracruz el 2 de abril de 1947, Francisca Viveros Barradas —mejor conocida como Paquita la del Barrio— inició su carrera artística a los 30 años en un dúo llamado “Las Golondrinas”.
Con el tiempo, su nombre se volvió sinónimo de fuerza, carácter y una forma cruda pero certera de cantarle a las injusticias del amor.
Canciones como “Tres veces te engañé”, “Me estás oyendo, inútil” y la ya histórica “Rata de dos patas” no solo rompieron esquemas, sino que marcaron generaciones enteras.
Pero lo que hoy tiene al público entre lágrimas no son solo sus canciones, sino el mensaje que Paquita dejó días antes de su muerte.
En una de sus últimas entrevistas, la cantante hizo una súplica con una voz que, aunque débil, todavía retumbaba con fuerza: “No olviden nuestra música mexicana.
Muchas gracias por haberme levantado, pueblo.
” Esa frase, hoy, adquiere un peso devastador.
Era su despedida.
Su forma de decir adiós sin decirlo directamente.
Y muchos, ahora con el corazón en la mano, confiesan que Paquita ya sentía que el final estaba cerca.
No es coincidencia que hace apenas unas semanas, el 15 de enero de 2025, su mánager Francisco Torres confirmara en entrevista que la salud de la cantante se había deteriorado considerablemente.
Desde entonces, Paquita debía usar oxígeno portátil como medida preventiva debido a problemas pulmonares que venía arrastrando desde hacía tiempo.
Su fragilidad física comenzó a notarse también en sus presentaciones, en las que ya no tenía la fuerza de antes, pero seguía mostrando el mismo temple que la hizo famosa.
Aunque no se han dado detalles precisos sobre la causa exacta de su fallecimiento, todo apunta a un infarto respiratorio como consecuencia de sus problemas pulmonares, exacerbados por los años de esfuerzo
constante en escenarios, estudios de grabación y giras extenuantes.
Sus familiares, por su parte, han pedido privacidad y respeto en este momento tan doloroso, y han emitido un comunicado donde agradecen las muestras de cariño recibidas por parte de los fanáticos: “Descansa
en paz.
Tu música y legado vivirán siempre en nuestros corazones”.
Sin embargo, no todos están conformes.
Cientos de seguidores se han volcado en redes sociales a exigir un homenaje público y masivo.
Consideran que una figura como Paquita la del Barrio no debería irse en silencio, con un sepelio privado, sino con mariachis, flores y todo el pueblo coreando sus canciones como última despedida.
“Ella se entregó al público, y el público quiere entregarse a ella por última vez”, comentan indignados en redes.
Lo cierto es que, más allá de cómo se realice su despedida oficial, Paquita ya es inmortal.
Su música seguirá sonando en cada borrachera, en cada noche de despecho, en cada mujer que se reencuentra con su dignidad a través de sus letras.
Porque si algo logró Paquita la del Barrio fue cambiar el juego.
En un mundo dominado por hombres, ella cantó sin miedo, insultó sin tapujos y lloró sin vergüenza.
Fue voz de miles que no tenían voz, y por eso, su partida no es solo una pérdida artística, es una pérdida cultural.
Su última frase, aquella que dejó en la entrevista, retumba como una plegaria: “No olviden nuestra música mexicana”.
Y no lo haremos, Paquita.
Porque tu voz se quedó con nosotros.
Porque tú hiciste historia.
Porque tú, con cada canción, nos enseñaste que hasta el dolor puede cantarse.
Descansa en paz, reina del despecho.
El pueblo mexicano nunca te olvidará.