💥 “¡Hasta yo me tengo envidia!”: Yailin se defiende tras críticas en Italia y revela el deseo más impactante de su vida 😮
Todo comenzó con un video que se hizo viral donde, supuestamente, el público en Italia no coreó la canción “Bimbón” de Yailin.
Las redes sociales se llenaron de críticas y burlas, y como era de esperarse, Yailin no se quedó callada.
Respondió como solo ella sabe hacerlo: con fuego, sin filtros y soltando verdades que dejaron a todos temblando.
En un en vivo sin desperdicio, la dominicana aprovechó para aclarar que sí hubo momentos en los que el público coreó su tema, pero más allá de defender su show, lo que terminó soltando fue una bomba tras otra.
Yailin comenzó hablando de un proyecto que dejó a sus seguidores en shock: está buscando un local para abrir una iglesia.
No, no es broma.
Dice que quiere un espacio donde pueda orar con tranquilidad, sin que nadie la critique, y donde pueda llevar a su hija a encontrar paz.
Pero eso no es todo.
Asegura que siempre ha sido una mujer agradecida con Dios, que va a la iglesia sin necesidad de publicarlo en redes, y que quiere que esa iglesia también sirva para ayudar a niños con donaciones.
Y sí, quiere decorarla espectacularmente, porque, en sus palabras, se lo merece.
Pero la verdadera explosión vino cuando empezó a hablar de sí misma con una seguridad que rozó la arrogancia, o como ella misma dijo: “Hasta yo me tengo envidia”.
Con solo 22 años, Yailin se siente realizada, empoderada, independiente y libre.
Se jactó de no depender de ningún hombre, de poder comprarse lo que quiera y hasta de regalarse un Lamborghini por su cumpleaños solo porque sí.
“Soy la perra y me lo merezco”, lanzó, dejando claro que no está para mendigar nada a nadie.
Y cuando pensábamos que ya no podía ser más intensa, se metió en terreno personal: su tipo ideal de hombre.
Y aquí sí que se desató completamente.
Declaró, sin titubear, que está cansada de hombres bonitos, que la vida solo le ha traído galanes y que ahora lo que quiere es un moreno, feo, grande, con narizota, con rasgos duros, alguien que parezca una bestia.
“Así grandote, que parezca un mono, que yo sienta que me va a comer”, soltó sin pestañear.
Incluso bromeó con que le iba a rezar a Dios para que le mandara uno bien feo, pero que viva lejos.
Así lo quiere.
También confesó que sueña con tener un hijo o hija morenita, o incluso adoptar una niña morena.
¿La razón? Porque le recuerdan a su padre y a su familia paterna, personas que ella describe como educadas, humildes y serias.
Esa conexión emocional con la raza morena la llevó a afirmar que no tolera el racismo, y que eso mismo explica su amor por alguien como Kika.
Entre todas estas confesiones, también dejó espacio para tirarle a sus haters.
Dijo que hay mucha gente que se despierta temprano solo para ver cómo le va a ella, que critican todo aunque haga las cosas bien o mal.
Pero según ella, el verdadero problema es que les duele que esté facturando, que sea joven, hermosa, independiente y viva su vida sin rendirle cuentas a nadie.
En pocas palabras: su éxito molesta.
Yailin dejó claro que está viviendo su mejor momento y que no piensa frenar.
Se siente poderosa, bendecida y lista para todo lo que viene.
Entre sueños locos, autos de lujo, iglesias personales y novios tipo “King Kong”, ha vuelto a demostrar por qué es “La Más Viral”.
No sabemos si sus palabras generarán admiración o más odio, pero lo que está claro es que nadie puede ignorarla.
Y como ella misma dijo: “Sean felices y hagan su vida.
Hasta yo me tengo envidia”.
El huracán Yailin ha hablado, y si algo nos ha quedado claro es que esto apenas comienza.